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-¡N-no, agh! ¿Qué vas a hacer? ¿Qué es eso?

-Es un castigo por portarte mal.

Eijiro arrastró a su pareja hacia el baño y lo encerró junto a él en un cubículo, le quitó los pantalones sin siquiera preguntarle junto al boxer y notó que su miembro estaba duro como roca, ¿el por qué? Es simple, mis queridos amigos, era un pervertido y masoquista de primera, y ansiaba ser castigado por el pelirrojo, su cuerpo lo pedía a gritos.

Lentamente le introdujo un juguete sexual por la uretra, sacando unos quejidos del menos mientras se removía un poco.

-Se siente raro, Kiri, hmm -gemía bajito moviendo sus caderas de lado a lado.

Era una sensación nueva y no era tan rara, pero no se estaba acostumbrando a ello. No podía negar que estaba curioso por saber que era, y no le desagradaba del todo.

-Es un dilatador uretral -dijo Kirishima luego de un rato bajando sus ropas inferiores y liberando por fin su pene-. Ah, y si no lo quito no vas a poder venirte.

-¿Ah? -preguntó sorprendido.

Nunca había visto algo así, y él si que sabía de juguetes. ¿No lo iba a dejar eyacular? Realmente sabía como tratar con él.

"No me rendiré esta vez, no voy a venirme primero."

-Ahora levántate y apóyate en la pared -ordenó con una voz gruesa y dura.

Realmente se notaba algo molesto, y por su puesto que Kaminari quería complacerlo y como buen sumiso le obedeció, no quería enfurecerlo más... O quizás sí.

-Me porté muy mal, Kiri... -dijo con una voz infantil, realmente estaba disfrutando ser tratado así. Levantó un poco sus caderas y abrió las piernas para exponer su agujero-. Perdónam... ¡A-ay! ¡Hmm!

Trató de disculparse, pero fue repentinamente interrumpido. Sin preparación, sin juegos previos sintió todo el miembro de su pareja entrar hasta el fondo de una pura estocada, ni siquiera estuvo lubricado, no tuvo piedad.

Empezó a moverse al instante siendo muy agresivo, se sostenía de las blancas caderas del más pequeño dejándolas rojas y marcadas. Sus ojos solo se posaban en su culo, viendo perfectamente como su pene entraba y salía constantemente, era una vista peligrosamente increíble y erótica. De sus labios salían pequeños quejidos que ponían demasiado al rubio, se lo estaba devorando como quería.

-¡Mmm! ¡Kiri, perdóna... ¡Ah! ¡P-perdóname! -jadeaba con su mejilla derecha apoyada en la pared del cubículo mientras era embestido con una rostro de falsa culpa-. ¡Fui un m-mal chico!

"Sí que le gustan los role play."

-Los chicos malos deben ser castigados, ¿sabías? -preguntó con una sensual voz.

Eijiro se acercó a él para morderle uno de sus hombros sin dañarlo mucho, realmente era una bestia en esos momentos.

Lo penetró unas cuantas veces más y salió de él haciendo un ruido muy obsceno entre sus cuerpos, se fue a sentar sobre la tapa de la taza del baño y palmeó uno de sus muslos.

-Ven aquí y móntame.

Ugh, Denki sintió que casi se venía por ese rostro tan dominante, esa voz tan caliente y su miembro rojo y erecto rogando por ser montado...

-¡Ya voy! -respondió animado.

Y se posicionó rápidamente con una pierna a cada lado de sus muslos, pero Kirishima antes de dejarlo bajar en su extensión le tomó ambas manos y las ató por sobre su espalda con su polera, fue fácil porque tenia mangas largas y no era complicado hacer un nudo fuerte y duradero para él tampoco.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora