fuck me, daddy [katsudeku]

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-¡Ahh, haa, hmm! -se quejó el peliverde mientras estaba de rodillas siendo embestido en esa posición.

El rubio estaba igual mientras este lo abrazaba por el torso para impulsarse más en él, la espalda de Midoriya estaba perfectamente curva desde donde estaba siendo penetrado hacia arriba quedando una postura que hacía resaltar sus glúteos, se veía muy erótico así.

-Mhh, Deku... -gruñó el de ojos color ruby en el lóbulo de la oreja de su pareja y la lamió por unos momentos sacando aún más sonidos de esa pequeña y para nada ya torpe cavidad.

Entre el cuello y los hombros de Izuku estaba hecho todo un desastre, estaban todos húmedos y llenos de marcas de chupones a causa de ya sabemos quién.

-Ahh, m-me vas a... dejar marcas -se quejó el peliverde cerrando sus ojos de vez en cuando mientras no dejaba de soltar ruidos, que eran música para los oídos del mayor.

-Ese es m-mi plan, nerd -respondió el más alto sumergido en el placer llevándolo a sentirse algo nervioso por ello.

Tratando de dejar ese sentimiento de lado creó otra marca en el otro lado del cuello del chico y se separó al terminar de hacerla para volver a moverse rápido al interior suyo.

-¡Mhh, mhh! ¡Hmm!

El menor se quejaba tanto que mejor cerró su boca para evitarlo, se estaba avergonzando un poco de oírse así, pero era porque en esa posición se sentía muy diferente.

Katsuki notó lo que se pareja trataba de hacer y con una mano fue hasta la boca ajena y metió sus dedos para así poder abrirla y oír sus quejidos mientras seguía penetrándolo con tantas ganas, pero no se esperó a que Izuku le empezara a chupar los dedos.

-Ngh, bastardo -jadeó el rubio algo sorprendido por ello frunciendo un poco el ceño y sacó sus manos de la cavidad ajena para empujar al pecoso por la cabeza hasta dejar su mejilla sobre la cama-. A ver si te puedes callar ahora.

Y tomándolo por la cadera empezó a hundirse cada vez más rápido y profundo dentro de su pareja, mientras esta se agarraba del cubrecama y rodaba sus ojos hacia arriba del placer, sus mejillas estaban muy coloradas yno dejaba de jadear de forma aguda, estaba a nada de colapsar de lo bien que se sentía.

-¡Ahh, ngh-ah, ahm! ¡M-me gusta!

Estaba tan sumido en lo brusco que Bakugou estaba siendo, le encantaba sentirse así de acorralado y dominado por él, era increíble como podía golpear tan fuerte su punto dulce, al punto de llegar hasta su estómago.

-¿Te gusta cuando llego profundo, brócoli? -preguntó el mayor de forma sucia provocando que Izuku se estremezca de oírlo así, sus piernas temblaron por ello y su pelvis era un desastre-. ¿Te gusta tener mi pene dentro tuyo? ¿Ah?

-¡S-sí, me encanta! ¡Agh! -exclamó al sentir la pesada y venosa mano del rubio impactar en su nalga derecha, y no iba a mentir, se había sentido genial, pero aquellos impactos siguieron-. ¡Kacc-ah!

No era en broma que ya no iba a poder callarse.

-Veo que también te gusta ser maltratado, ¿eh? -preguntó egocéntrico.

Empezó a dar más nagladas y aún dejar de embestirlo, provocando diferentes tipos de jadeos y quejidos tan placenteros para el oído del mayor.

-Ah, si sigues m-me voy a... -pronunció Midoriya de forma incompleta y el mayor entendía lo que iba a ocurrir, por lo mismo no iba a ponérselo tan fácil- ¡Ah! ¡P-pero!

Exclamó cuando sintió a Bakugou salir de adentro suyo y lo arrastró de las muñecas hasta afuera de la cama, quedando ambos de pie. El mayor se sentó sobre la cama y miró a su pareja de forma lujuriosa mientras palmeaba su muslo.