fuck me, daddy [katsudeku]

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-Touya, mira a quien traje a hablar contigo -habló Sebastián mirando al Todoroki.

Estaba ahí en el suelo tirado con manchas de semen chorreándole el cuerpo que llegaban hasta el piso, usaba tan solo una camiseta lo suficientemente larga como para tapar sus partes íntimas pero de igual manera podía verse todo. Estaba boca arriba mientras trataba de respirar bien y sus piernas se quedaron abiertas, estuvo a punto de colapsar tantas veces por que no tan solo lo violaron, sino que le hicieron daño en el cuerpo, las marcas de manos a rededor de su cuello no eran una broma.

"Como pecas pagas."

-T-touya... -susurró su hermano al verlo ahí de esa manera tan lamentable, sintió ganas de llorar al verlo y se enfureció al notar lo que le habían estado haciendo-. Touya se suicidó, n-nos dejó una carta antes de hacerlo, él no es m-mi hermano -dijo muy convencido mientras tartamudeaba y lo miraba con los ojos redondos como platos.

El prisionero miraba al techo con la mirada totalmente sumisa, estuvo sufriendo tanto abuso en tan poco tiempo por parte de los hombres de Sebastián que se sentía como un muñeco incapaz de sentir algo, su cuerpo dolía mucho y estaba cansado, pero por la droga que le habían dado no podía ni siquiera dormir un poco.

-Eso es lo que tu crees -habló el adulto afirmándose el rostro por unos segundo y soltó un suspiro cansado.

-¿P-por qué mierda lo tienen aquí a-así? -preguntó el de cabellos bicolores dando un paso hacia su familiar pero sentía como todo el cuerpo le temblaba así que mejor se quedó en el mismo lugar.

-Déjame explicarte la situación -el hombre soltó un suspiro-, toma asiento primero y no entres en pánico.

Sebastian le llevó una silla al chico y lo ayudó a sentarse en ella, Iida se puso a su lado y posó su mano en el hombro del chico mientras evitaba todo el tiempo mirar al pelinegro en la habitación, de solo verlo su estómago dolía.

-¿Recuerdas lo mal que lo pasaste cuando niño? -preguntó llevándose un asentimiento de parte de Shoto y Sebastián apuntó a Touya-. Ese chico de ahí se fue de la casa aún sabiendo que tu padre biológico te golpeaba hasta el cansancio -de solo decir eso la sangre le hirvió-, te abandonó de la forma más cobarde, y ahora está aquí porque ha estado viviendo engañando gente para violarla y matarla.

Al menor de los Todoroki se le salió un gemido ahogado del fondo de su garganta y se cubrió la boca con una de sus manos, luego las lágrimas no tardaron en hacerse presente y empezó a sollozar fuertemente, Iida se puso a su lado rápidamente y tomó su mano libre para acariciarla, necesitaba apoyo en ese momento.

-Touya es aliado de Yo Shindo, ¿lo recuerdas? -preguntó Sebastián tomando la palabra de nuevo sin esperar una respuesta realmente-. Ese bastardo que casi mata a Katsuki, todo fue porque querían raptarse a Izuku Midoriya y bueno -se alzó de hombros-, ya sabes como habría terminado todo si no hubiésemos intervenido.

Ambos adolescentes quedaron en completo silencio al oír aquello que el adulto estaba diciendo, no se podían creer para nada esa historia, es que era tan distorsionada que era muy poco creíble. Y ahora la pregunta en serio, ¿qué hubiese pasado si Bakugou nunca hubiese tenido sentimientos por Midoriya? ¿Si ninguno de los dos se enteraba de lo que iba a ocurrir? ¿Si Bakugou no iba a esa fiesta, o si no iba al siguiente día para raptarse al peliverde?

-Touya se suicidó, m-me escribió una carta diciendo que yo era lo más importante e-en su vida -empezó hablando Shoto mientras seguía llorando-, él no me mentiría nunca, el n-no es mi hermano, ¡él no es Touya!

Gritó al final casi desgarrando su garganta con la fuerza que uso, cosa que casi lo hace desmayarse, por suerte Tenya lo sostuvo contra su cuerpo y lo apegó a él mientras Sebastián iba a buscar decía unas cosas por el audífono.