fuck me, daddy [katsudeku]

Especial de navidad

Ya era el veinticuatro del mes, vísperas de navidad, y ahora estaban Mitsuki junto a sus dos hijos en casa para ayudar con el almuerzo que iban a tener, ambas familias, la Bakugou y la Midoriya. Eran pequeñas, pero muy amigables entre ellas, y como Inko no tenía otros planes aceptó la invitación de Mitsuki para pasar el día en su hogar hasta el otro día.

-En un rato voy a salir -avisó Shoto a su madre, quien estaba colocándose el abrigo para salir a comprar unas cosas con Inko.

-¿Con quién? -preguntó la mujer mientras se vestía correctamente y se giraba a verlo curiosa.

-Uhm... Con un amigo -respondió algo tímido pasando su mano derecha por detrás de su nuca.

Nunca fue capaz de contarle a su madre que tenía una pareja, y aunque se sentía mal por ello, pero sentía que moriría de solo pensar decirle.

Si claro, amigos se llaman ahora.

"Déjate de meterte a la historia a comentar, ridícula."

Ya, es que los personajes son tan idiotas, lo siento.

"¿Y quién les creó la personalidad?"

Ya, sh.

En fin.

Todoroki aún no le había hablado sobre ese tema a su madre porque se avergonzaba un poco de ello, si tenía confianza con ella pero se sentía tan tímido de solo pensar en comentárselo, y aunque ellos no eran una pareja actuaban igual que una.

-Está bien, pero no vuelvas tarde -ella acarició un poco el cabello de su hijo y le regaló una sonrisa-. Si volvemos muy tarde almuercen, no se preocupen por nosotras.

-Bueno -finalizó y antes de dejarla irse le dio un cálido abrazo-. Que les vaya bien.

-Gracias, a ti también en tu cita -dijo separándose del abrazo y le guiñó el ojo para proceder a retirarse de ahí.

Shoto se quedó tieso al oír esa respuesta, no se imaginaba para nada que ella podría pensar algo como eso, sus mejillas no tardaron en colorearse y se volteó para ir a la cocina para ver si necesitaban ayuda a los muchachos.

-Kacchan, lo estás cortando mal, la zanahoria debe estar en cuadritos pequeños -dijo un peliverde mientras se encargaba de pelar unas papas para hacer un pastel de papas, ya que si no cocinaban aquello Katsuki juró que no iba a comer nada y se iba a ir a comerlo a un restaurante.

-¡Eso es lo que estoy haciendo, maldito pene lacio! -exclamó molesto mientras lo miraba con el ceño fruncido.

-¡Oye, no me digas así! -respondió empezando a enojarse bastante-. ¡Y no es cierto, están en rectángulos muy largos y anchos! -respondió de la misma forma mientras hacia una mueca infantil.

-¡No me grites, inútil! -gritó volteándose completamente hacia él dejando el cuchillo en la tabla de picar.

-¡Tú empezaste a gritar, poste! -dijo pegándole un nada fuerte manotazo en el brazo a su pareja de la ira que sentía- ¡Eres un estúpido!

-¡Y tú un cara de Deku de mierda!

Katsuki le tapó la cara al chico con su mano más limpia y lo empujó un poco hacia atrás, Midoriya trató de hacer lo mismo, pero como no podia ver nada le dio un manotazo en la boca sin querer y empezaron una guerra de manotazos.

Shoto, quien estaba harto de oírlos pelear, caminó hacia su habitación para buscar todas las cosas que iba a llevar a su cita, tenía un regalo para Iida que de seguro iba a gustarle, tan solo esperaba que sea de ayuda para él, después de todo podía darse el gusto de hacer regalos caros gracias a su trabajo.