fuck me, daddy [katsudeku]

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Al otro día en la tarde ya iban saliendo del instituto el gran grupo de amigos, excepto Todoroki y Momo, para irse a sus respectivas casas, menos un alto rubio, quien se iría con su pareja a pasar toda la tarde allá. Habían tenido días normales con solo charlas de estudios, así que debían ser responsables por el momento.

-Me comería una torta entera -dijo Sero afirmándose el estómago.

Últimamente estaba muy antojado al igual que Denki, así que quedaron todos en ir nuevamente la otra semana al local de Inko, ya que quedaron bastante encantados con aquellos pasteles y claramente, el café.

-Una torta de chocolate y manjar, sí -Uraraka casi podía saborear un trozo de aquello que imaginaba mientras se derretía por dentro.

Iida tuvo que empujarla un poco para que camine más rápido ya que se estaba quedando atrás encima, era toda una antojada.

Iban tranquilamente todos conversando cosas sin sentido alguno entre ellos hasta que esa calma fue interrumpidas por alguien, una persona muy peculiar y característica.

-Bakugou, ¿puedo hablar contigo por un momento? -se escuchó una voz femenina mientras iba saliendo del instituto, ella estaba de pie esperándolo ahí.

-Camie -dijo él entre dientes mientras tensaba su cuerpo y la miraba de forma despectiva-. Deku, espérame aquí, ya vuelvo -le dijo a su pareja tratando de sonar suave y luego se giró a sus amigos mientras los miraba con odio-. Ustedes váyanse.

-Oh, e-está bien -respondió algo tímido el pecoso al ver lo enojado que estaba el rubio mientras se alejaba de su lado para caminar lejos del peliverde, suponía que aquella chica no era de su agrado.

-Uy, que privilegios tienes, Midoriya, eres el único que trata bonito -dijo Kaminari fingiendo estar triste y le revolvió el cabello al peliverde-. Nos vemos.

-Adiós, cuídense -se despidió el anteriormente nombrado en general con una pizca de impaciencia en su ser, quería saber quien era ella.

-¿Qué mierda quieres? -preguntó Bakugou una vez llegó al lado de la chica bastante molesto mientras la miraba fijamente.

-Oye, tranquilo, vine a disculparme por lo que hice -aclaró antes que nada sin bajar su guardia por esa mala actitud-, ya entendí que el forzar a alguien a hacer algo está mal, pero de igual forma voy a tener al bebé -empezó explicando a la vez que hacía una mueca-, en realidad lo habría abortado pero viviré con la culpa toda mi vida si lo hago, no me siento capaz de hacerlo.

-¿Q-qué? -preguntó abriendo los ojos enormes, tanto que se sintió mal, su rostro estaba pálido.

-Sí. Para la gente es fácil decir "si no lo quieres abórtalo" pero es muy distinto hacerlo que decirlo -explicó ladeando un poco su cabeza y miró el casi diminuto bulto que ya empezaba a notarse algo triste.

-Pero fue tu culpa por no tomarte la pastilla, Camie, no me eches toda la c...

-Cállate -lo interrumpió algo molesta-. ¿Acaso solo yo debía cuidarme? ¿No se supone que tu igual podías cuidarte también? -casi le estaba gritando en su cara. Ya no tenía miedo de afrontar las cosas, no después de encontrar alguien quien la guió bien-. Entonces, ¿por qué lo harías conmigo sin condón? ¿Qué querías que piense? No soy algo que puedas usar para tu propia satisfacción.

Katsuki se quedó helado al oír lo que la castaña clara dijo, odiaba el hecho de que hubiese tenido que oír que aquello que en el fondo era cierto, pero no tenía nada que reclamar cuando el hizo lo mismo con Izuku, lo utilizó para autosatisfacción y hasta para hacerle daño así que no podía quejarse.