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El año pasó de forma normal y el grupo de amigos de Bakugou salió de instituto, se graduaron sin problemas y obviamente todos en el grupo general de amigos fueron para felicitarlos, si hasta hicieron una pequeña compañía entre todos.

Sebastián fue junto al mejor personal que tenía, en caso de cualquier inoportuno, pero también asistieron los más cercanos a él. No estaban entre el público como toda la gente, tan sólo estaban viendo desde lejos y escondidos para no ser descubiertos por nadie.

Entonces uno a uno fueron pasando los estudiantes arriba al escenario a recibir su diploma de sacarse fotos, claramente cuando llamaron a Katsuki su hermano se subió con él e invitó a Mitsuki para el recuerdo, la fotógrafa les tomaba fotos de manera profesional para tenerlas en formato físico, pero Izuku también lo quería hacer.

-¡Wuhh! ¡Kacchan, felicidades, guapo! -gritó Ashido muy emocionada esperando su turno junto a sus amigos en la fila.

A ese punto entre sus compañeros le gritaban de todo, estaban muy revolucionados por el momento.

-¡Te ves exquisito, hombre! -le gritó Hanta mientras aplaudía junto a varias personas.

Bakugou usaba un traje negro con una camisa roja y abierta arriba, cosa que hacía resaltar sus ojos, y su cabello estaba un poco hacia atrás, su frente se podía notar bien. Estaba muy elegante, pues Sebastián llamó a los mejores estilistas del país para dejarlo así.

Midoriya tan solo los miraba con una sonrisa muy orgullosa, estaba junto a Tsuyu, Kaminari, Iida y Uraraka, quienes también estaban ahí para verlos.

Katsuki captó el rostro de Izuku y lo miró por varios momentos mientras le sacaban fotos, por inercia del amor el más bajo sonrió algo afectado de verlo ahí creciendo en ese paso de su vida mientras botaba unas lágrimas, Bakugou le sonrió de vuelta y le guiñó un ojo, provocando que Midoriya casi caiga desmayado al suelo junto a varias admiradoras que tenía, claramente.

"Llorón."

Pasó Mina después usando un vestido de tubo color dorado brillante mangas largas y unos botines bucaneros negros, se veía espectacular. Ella nunca se habría esperado tanto apoyo, es que mucha gente de su mismo curso la felicitaba, aún cuando no se desarrollaba con muchos de ahí cosa que a Asui le hirvió en la sangre, quería matarlos a todos.

-De toda esa gente que la admira ella te eligió a ti, Asui, no pongas ese rostro -dijo el pecoso a su lado.

Paró él de sacarle fotos a la pelirrosa y sacó el celular del bolsillo de la más alta para pasárselo en las manos.

-Yo sé que quieres sacarle fotos -dijo él dándole una pequeña sonrisa y se volteó a ver a la chica en el escenario.

Tsuyu era muy orgullosa y muy egoísta con sus cosas, pero algo que también era otra persona desde que supo el origen de su vida. Dejó su estado de idiotez de lado y empezó a tomarle fotos con las mejores resoluciones, de distintos ángulos, y luego lo guardó para quedarse viéndola con ese rostro de lo profundo que estaba enamorada.

"Pero miren esos muslos tan carnosos."

Ashido buscaba a alguien en el público mientras tanto y la peliverde lo notó, así que sin importarle con que no podía pasar más de la raya de la que estaban se acercó al escenario y la vio de cerca, ahí por fin se encontraron sus miradas. Mina sonrió como el sol radiante que era y Asui se contagió de esa preciosura que tenía ahí al frente.

"Te amo." Módulo Tsuyu hacia ella mientras un guardia la tomaba del brazo y la llevaba hacia atrás de nuevo, pero todo lo había valido por ver ese rostro avergonzado de su pequeña.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora