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-Tranquilo, aún no vas a venirte -habló el mas alto en un tono medio burlón y dejó de estimularlo.

Katsuki bajó todas las ropas inferiores del otro para posicionarse en su entrada y empezar a rozarla de arriba hacia abajo con su gran miembro, y con una de sus manos hizo recostarse al menor en la mesa para tener más fácil el acceso.

-¿Quieres que lo ponga aquí, Deku? -preguntó medio lascivo.

Metió de una vez dos de sus dedos en el interior del chico mientras hacia un movimiento de tijeras para dilatarlo más rápido.

Esa vez Bakugou estaba siendo demasiado pervertido, parecía otra persona cuando tenía al pequeño de esa forma debajo suyo, suplicándole...

Era fascinante.

-Sí, p-ponlo, ahm... -Pidió tapándose el rostro con el brazo de la vergüenza.

No podía creer lo que le estaba diciendo, ¿en qué momento se convirtió en un tipo que amaba ser follado por el culo?

-Pídemelo correctamente y lo voy a pensar.

Lo provocó con una voz ronca y baja para empezar a apretar uno de sus pezones con su otra mano mientras seguía metiendo y sacando sus dedos con la otra.

Midoriya no quería hacerlo, pero ya era una necesidad la que su cuerpo pedía, no podia ignorar esa petición, estaba desesperado por ser tomado, lo pedía a gritos. Decidió destapar su cara y mirarlo a los ojos mientras su cuerpo se estremecía un poco con las acciones del rubio, juntó valor, de no se dónde, para responder y le dijo.

-Métemelo t-todo, papi.

"¡Lo dije, lo dije!"

Y se perdió por completo el control en Bakugou, rápidamente sacó los dedos del ajeno ano y entró de golpe en su interior con su miembro, no esperó nada para empezar a embestirlo con una fuerza descomunal provocando que el todo el cuerpo de Midoriya se remeciera por la mesa de la profesora.

-E-estás tan, agh... Apretado, brócoli -se quejó el más alto.

A este de vez en cuando se le escapaban unos que otros jadeos muy grotescos y roncos estremeciendo los oídos del más pequeño. Su interior era tan estrecho, era como si no quisiera dejarlo salir de adentro nunca más.

Como pudo el peliverde se levantó y se abrazó del cuello de su amado mientras se sacudía constantemente al frente de él. Mantenía un ojo cerrado mientras lo miraba con mucho amor, dejando salir una infinidad de gemidos y jadeos agudos, erizando la piel del de ojos color ruby.

Sentía su penetrante mirada sobre él, se veía exquisito con esa cara de necesitado, hacía que cada vez quisiera romperlo más y más debajo suyo.

-¿Acaso s-sabes que cara estás, ngh... Estás poniendo, bastardo? -preguntó siendo bastante agresivo en sus palabras.

Se fue a sostener de los muslos de Izuku para impulsarse cada vez más fuerte, era mucha adrenalina y no se controlaba. Se acercó hasta sus labios y empezó a besarlo, como los movimientos eran tan fuertes lo que hizo fue agarrar la lengua del peliverde y morderla, junto con ella la lamía y succionaba haciendo demasiado ruido en la sala, a este paso alguien podría verlos.

-¡Ahh, K-kacchan, hmm! Alguien p-podría v...

No pudo continuar la frase porque justamente se escucharon unos pasos caminar por afuera dejándolo con una viva llama de miedo y excitación. Rápidamente el más alto se percató de ello, salió del interior de Izuku y lo metió debajo de la mesa al igual que todas sus ropas, tuvo que hacer todo por él mismo porque Midoriya no era capaz de mover ni un músculo de lo debilitado que se hallaba. Ahí dentro era como una pequeña cueva así que ambos caían a la perfección, tenían espacio.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora