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-Todoroki, ¿estás bien? -preguntó un muchachito de lentes mientras estaba abrazado del nombrado.

Se hayaban ahora en una sala que Sebastián les había dejado para que Shoto se calme un poco, había un guardia afuera que vigilaba la puerta ya que al no tener conciencia de quienes eran ellos dos podrían verlos como amenazas, por lo mismo los dejó a ellos dos solos ahí.

Parecía un palacio aquel edificio, sus habitaciones en serio eran enormes y los muebles se veían caros, Iida estaba más que sorprendido aunque Todoroki no porque en su casa las cosas eran parecidas.

-Sí, solo, déjame abrazarte un poco más -pidió el mayor.

Dejó su mentón en el hombro ajeno y miraba un punto perdido en la habitación con los ojos hinchados y húmedos por haber llorado tanto, le dolían mucho ahora.

Tenya no se negó y siguió rodeando el chico por sobre su cuello mientras olía perfectamente el olor del shampoo del chico, era manzanilla, estaba totalmente consumido por el chico y ahora ni siquiera era capaz de soltarlo, pero si seguía así de cerca por más tiempo nada bueno iba a ocurrir.

-Bakugou se va a preocupar si no volvemos pronto -habló el más alto luego de un rato y palmeó suavemente la espalda del chico.

Shoto separó su rostro del cuerpo del chico y dirigió su mirar hacia esos azules oscuros que demostraban tanto cariño, su expresión estaba tímida y al mayor le hizo un poco de gracia, provocaba mucho más de lo que creía en él. Iida soltó una mano del abrazo y pasó un pañuelo de su bolsillo con cuidado debajo de los distintos ojos del chico para secar ahí y luego guardó el objeto para volver a poner su mano donde estaba, a Todoroki se le hizo tan tierno lo que hizo que no pudo evitar sonreír, aquella sonrisa le daba un ánimo increíble al de lentes, era tan hermoso.

Ahora ambos se miraban como normalmente hacían, observando cada detalle, cada facción del rostro ajeno con tanto cariño. Todoroki estiró su cabeza un poco hacia él y por inercia Iida lo imitó y cerrando sus ojos unieron sus labios en un beso, el menor tomó el control y empezó lentamente a mover su boca mientras el otro lo seguía de ls misma forma. Aún no dejaban el abrazo y aquello se sentiste aún más íntimo, pero no podían hacer más que eso.

-¿Te apetece seguir? -preguntó el mayor separándose del de lentes por un momento mientras lo miraba de muy cerca.

Iida en serio no sabía de donde sacaba tanta fuerza para subirse de tono, porque hace unas horas ya habían tenido un encuentro de ese tipo, no sabía si Shoto estaba frustrado sexualmente o algo pero en serio se salía de control muy rápido, como si fuese una persona distinta cuando su cuerpo se calienta, toda esa seriedad y tranquilidad en su ser desaparecía.

-Todoroki, este lugar no creo que sea a-apropiado -respondió el chico tratando de hacerlo entrar en razón.

Aunque era indebido no se esperó que Shoto haya silenciado con sus labios nuevamente, Tenya no podía resistirse a él tampoco, así que no había opción.

Iida rompiendo el beso por un momento subió al chico por los muslos a una mesa que había en el lugar y se posicionó entre sus piernas para volver a besarlo mientras sentía como Todoroki lo rodeaba con las suyas, provocando que ambos miembros se rozasen por sobre las telas.

-Mhh, mh... -pronunció el mayor bajito mientras sentía como la lengua ajena se entrometía en la situación y tomaba protagonismo.

Iida empezó a frotarse contra la pelvis de Todoroki y estas empezaron a reaccionar, se separaron del beso y el menor llevó su boca al cuello ajeno para dejar pequeños besitos y lamidas en el provocando así que muchos ruidos más salieran por la boca del de cabellos bicolores. Luego llevó sus manos a la espalda baja del chico y las pasó de arriba hacia abajo hasta que llegó casi a la altura de donde empezaba su calzoncillo y el cuerpo de Shoto reaccionó por ese tacto, tembló ligeramente y soltó un jadeo bastante subido de tono por lo que Tenya se tensó de oírlo.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora