-¿Y Sero no vendrá? -preguntó Kirishima a su amiga de baja estatura mientras se servía algo de alcohol en el vaso.
-Tenía que quedarse cuidando a su hermano, sus padres tenían algo que hacer en la noche -informó algo bajoneada-. Creo que él es el más estresado aquí y ni siquiera puede salir a divertirse.
-Es verdad -le siguió el pelirrojo pensativo-. Algún día hagamos otra fiesta en mi casa, pero solo con gente conocida -propuso en tono de broma la última frase.
-Tu avisas día y hora y llego -le respondió Mina con un rostro realmente interesado, esta chica se prendía con agua.
Tsuyu no podía dejar de estar sonrojada, pues aquella chica que le dijo que le gustaba era en serio interesante, era extrovertida y muy enérgica. Era amable, era carismática, y de súper buenas vibras.
Y le encantaba porque era todo lo contrario a ella.
Se pusieron a conversar mientras los demás amigos llegaban, pues, había un buen ambiente, la música estaba a un volumen agradable y había bastante comida y bebestibles. Reían, contaban anécdotas, ya se familiarizaban mejor entre todos.
Asui de pronto pasó por detrás de los hombros de la más baja su brazo y lo apoyó ahí haciéndola sobresaltarse un poco, esta misma luego se volteó a mirar a la peliverde pero no alcanzaba a ver su rostro ya que miraba hacia otro lado, trataba de mostrarse normal, pero la mirada delata. Está nerviosa y Mina lo sabe, por lo mismo ella pasa su mano por la cintura de la otra para corresponder el "abrazo".
Ashido sonríe hacia el suelo como toda una enamorada mientras disfruta del tacto de la otra, se sentía bien, se sentía cómoda, como si no le faltase nada más en su vida.
-¿Cómo está tu rostro? -preguntó la de cabello corto mirando a Asui en el lugar afectado, pero por las luces tan tenues que habían en el lugar era imposible determinar su color o estado.
-Estoy mejor gracias a ti -respondió colocando su puño sobre su boca mientras hacia un ruido con su garganta como si estuviese tosiendo.
Algo que la luz no pudo evitar mostrar fue esa pequeña sonrisa en los labios de la más alta, y aunque trataba de ocultarla con su mano Ashido pudo verla, cosa que hizo que su estómago se revolviese en demasía. Le encantaba esa actitud tan tsundere en ella, sobre todo en situaciones en frente de sus amigos como estas. Su rostro serio y su cejas demandantes la hacían volverse realmente loca.
-Agh, por fin llegamos -interrumpió en la burbuja de ambas un pecoso chico bajito en el grupo de amigos junto a Uraraka.
-¡Si viniste! -exclamó Denki yendo a abrazar a su amigo con fuerza, estaba emocionado por volver a una fiesta junto a él.
-Yo también vine -dijo Uraraka cruzada de brazos mientras los veía tan juntos.
-Si, hola para ti también, pendeja -saludó con el mayor cariño posible mientras no se despegaba de Deku.
Uraraka solo bajó la cabeza, fue algo incómodo, se sentía pésimo porque sabía que sus amigos estaban algo molestos con ella por la situación de Midoriya, pero trataría de volver a empatizar con ellos, después de todo sentía que la mayoría culpa de ella cuando no era así, solo fue mala suerte.
-Me estás asfixiando, Kaminari -chilló el peliverde con la poca de voz que podía pronunciar.
Kaminari tenía mas fuerza de lo que creía, podía comprobarlo en muchas ocasiones, pero en esta se lo dejó bien claro.
-Lo siento -se disculpó retrocediendo un poco mientras le sonreía-. ¿Cómo te sientes? -preguntó ladeando su cabeza y tomándolo por las manos.
-Estoy bien, no te preocupes -respondió sonriéndole de lado mientras lo miraba agradecido, en realidad sus amigos eran los mejores que alguien podía tener.
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fuck me, daddy [katsudeku]
FanfictionIzuku tiene sentimientos fuertes hacia Katsuki, un chico tan misterioso que esconde un gran secreto, pero este solo ve al pecoso como alguien más para follar. O eso es lo que quiere demostrar. - Lo único que conservo de los personajes son sus caract...