fuck me, daddy [katsudeku]

71

-¿Desde cuando eres vegetariano, Kacchan? -preguntó un peliverde mientras comía un pesazo de pizza.

Era exactamente una pizza vegetariana que habían pedido por delivery, Izuku quizo hacer causa común y por ello estaba comiendo de la misma.

Ahora mismo se encontraban conversando en la cama estando sentados en ella mientras se miraban frente a frente con la pizza al medio de ellos.

-Desde que tengo memoria en realidad, Mitsuki nunca me dio a probar un trozo de carne siquiera -explicó con la verdad-. Ahora me medico con unas pastillas de vitaminas B, pero cuando pequeño me daba colados con bastante proteína para reemplazar.

"Que extraño..."

-Oh, entiendo -respondió frunciendo sus labios pensativo.

No sabía que debían complementar de alguna forma la carne en sus organismos aún cuando son mayores, solo que comían normalmente sin carne.

-Yo soy muy fanático de la carne, sería difícil para mi dejarla -confesó algo avergonzado el peliverde.

-No te estoy incitando a que lo hagas -Katsuki alzó una ceja-. Y nunca lo haría, no es de mi incumbencia lo que la gente haga.

"Tan directo, me encanta."

-Lo sé, es que también me da un poco de cosa comer animales -dijo con tristeza-, pero tampoco es como que pueda darme ese lujo de dejar de comerlos -finalizó alzando sus hombros.

-Y es válido -Bakugou levantó su vista para verlo-. Tú más que nadie debes consumirlos por lo que me contó Inko.

"Lo siento si te molesta este tema."

-Oh, sí -Midoriya miró el trozo de pizza algo desanimado-. Ahora estoy tratando de comer bien, ya sabes... Porque antes me saltaba muchas comidas.

Confiaba en Bakugou para contarle algo tan delicado como eso, en serio lo hacía, no quería que sus trastornos fuesen visto como algo malo o feo.

-Ahora tengo apetito, antes ni eso tenía.

-Es bueno oírlo -respondió sinceramente el rubio tratando de no mostrarse alegre, sacó un gran pedazo de pizza y se lo metió casi entero a la boca-. ¿Y cómo lo hiciste para volver a estar bien? -preguntó pronunciando mal todas las palabras.

-No hables con la boca llena -le reprochó el menor.

Le pasó una servilleta al ver como le corría una gota de salsa de tomate por el mentón, si a penas cerraba la boca.

-Es que está muy buena esta cosa -respondió con dificultades, pero el peliverde pudo entender a lo que se refería.

-Si comes rápido te vas a llenar rápido.

-¿Crees que me importa? -respondió con ese típico tono de voz molesto, ya era mucho regaño para él, odiaba ser regañado.

-Pues debería.

-No me hables con tanta confianza, nerd.

Bakugou colocó la palma de su mano en el rostro de Izuku y lo empujó hacia atrás mientras lo miraba con el ceño muy fruncido. A penas se entendían sus palabras, pero ya estaba tragando algunos trozos.

-Auch, Kacchan -el pecoso se quejó-, eso dolió -y se sobó la nariz con cuidado cuando estuvo libre de la mano ajena-. Lo siento -dijo antes que nada bajando su rostro arrepentido de tratarlo como hacía con sus amigos.

Es que ni siquiera llevaban una semana en buenos términos y Midoriya ya empezaba a hablarle normalmente. Debía ajustarse a la personalidad de Bakugou porque conocía bien su mal genio, es que no todo el mundo soporta aquellas bromas que hacen entre los y las amigas, Katsuki no es así, y siente que está siendo muy bueno al ser cariñoso, pues le salía del corazón serlo.

-Si no quieres otro deja de hacer hablar tanto, eres ruidoso, nerd.

El mayor relajó un poco el rostro tratando de tragar lo que le quedaba en la boca, aunque había valido la pena haberse devorado casi un pedazo entero de una vez, era delicioso.

El rostro de Izuku estaba desanimado, no quiso hacerlo enojar, en serio. Ahora solamente se quedó en silencio tal como el rubio quería y empezó a comer nuevamente otro trozo de pizza, es que no quería molestarlo más, debía tener cuidado.

Bakugou se quedó mirando al peliverde, quien trataba de evitar su mirada con una algo triste, pues no quería ser tan cargante para él, así que sacando su teléfono en su bolsillo empezó a revisar algunas redes sociales.

Katsuki sabía lo sensible que era Midoriya, pero hay cosas que en serio no soporta, como que le digan que hacer, por lo mismo se le haría tan difícil reconciliarse con Mitsuki, es que es su madre, y las madres mandan.

La carita del pecoso estaba terminando con la paciencia de Bakugou, no le gustaba verlo triste, pero no sabía que hacer ahora, ni siquiera sabe consolar gente, no sabe nada. Al final solamente soltó un suspiro pesado que atrapó la atención del otro y lo vio interrogante.

-Tch, qué va -pronunció molesto el mayor.

Y miró hacia un punto fijo en la habitación con una mueca de desagrado y estiró los brazos hacia Deku, quien estaba perplejo por verlo actuar así. Era una puta invitación a darle un abrazo, ¿acaso estaba soñando?

Sin dudar movió la pizza del medio y abrazó al de ojos color ruby por los hombros mientras sonreía. Cuando pensaba que Bakugou aún estaba siendo el mismo no se daba cuenta de que ya había cambiado, y mucho.

El mayor alzó por los muslos al peliverde incitándolo a que se siente sobre él y por suerte obedeció de inmediato rodeando a Bakugou con sus piernas, así estaba mucho más cómodo.

Le gustaba el aroma de Izuku, era tan agradable que sentía que nunca podría cansarse de él, era simplemente exquisito.

Midoriya por su parte descansaba su mentón en el hombro del otro sin quitar esa sonrisa boba de su rostro, le gustaba estar con Bakugou aunque a veces tuviese esos momentos de ira, le gustaba sentirlo rodeando su cuerpo, le gustaba sentirlo respirar, saber que vive.

-Te quiero, Kacchan -dijo el pecoso.

Cerró sus ojitos y se aferró un poco más al cuerpo ajeno, le gustaba decirle esas palabras para que nunca olvide sus sentimientos, para que nunca olvide que está ahí para él.

Bakugou no respondió nada, solamente dejó un corto beso en el torso de Izuku y volvió a apoyar su mejilla en él, ya se sentía muy avergonzado de lo que había hecho, era mucho para él.

Para el momento el peliverde no podía estar más contento, sentía que podía llorar. Ahora por fin estaba bien con Kacchan, así que todo estaba bien para él y esperaba que fuera así para siempre.

sólo quería decir que estoy muy agradecida con el apoyo que le han dado a esta rara historia ñalsñasslaññd y bueno, no soy de decir cosas bonitas así que eso, tomen agua y no coman tanto pan