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Luego de tantas emociones Iida por fin pudo llamar a su padre para pedirle permiso de quedarse a dormir con sus amigos sin antes explicarle lo ocurrido, este maravillosamente aceptó de inmediato sin preguntar mucho sobre el asunto.

-Ah, y Todoroki no podrá ir al trabajo tampoco, ya sabes... Es su hermano quien quedó en el hospital -explicó en voz baja aún sabiendo que nadie lo podía oír por estar en el patio de la casa.

'Oh, ¿ustedes son amigos?' Preguntó el padre algo intrigado. 'Me llama la atención que no supieras que trabajaba aquí. '

-S-sí, la verdad ni sus amigos sabían -respondió algo nervioso encogiéndose de hombros-. Me tomó por sorpresa cuando lo vi.

'Mh, bueno.' Dijo y se quedó un momento en silencio aumentando la ansiedad de Iida, no sabía si estaba enojado o normal, no podía interpretar los gestos o palabras de su padre, era tan impredecible. 'Dile a Shoto que no hay problema y que le pagaré la noche, pero a ti no te pagaré nada.'

Iida estuvo a punto de reclamarle quedando con las palabras en la punta de su lengua y se detuvo a tiempo menos mal, discutirle solo empeoraría todo.

-Está bien -respondió sin opción bastante frustrado.

'Compórtate cuando estés con él, nada de actuar como el niño torpe que eres, Todoroki es un trabajador valioso para mi, ¿entiendes?' Dijo el hombre siendo un poco duro en sus palabras.

-Entiendo, papá -contestó bastante desanimado bajando su cabeza, pero no iba a demostrarle debilidad al tipo.

'Algo que entiendas, adiós.' Se despidió y cortó de inmediato sin siquiera dejar que el hijo pudiese hacerlo.

A decir verdad Tenya sentía que su padre tan solo lo veía como unas manos más para hacer crecer su negocio, pero ni siquiera podía decirle que no, a nada podía.

Apretando sus labios cerró y guardó su teléfono en su bolsillo con notable pena en su ser. Llegaba a pensar que su padre quizás no lo quería, es que ni siquiera sabía lo que pasaba por su cabeza y ni hablar de preguntarle que era... Pero bueno, al menos contaba con la incondicional amistad que le entregaba su grupo de amigos y para él era más que suficiente.

Tratando de olvidar aquello entró a la casa dejando abierto y levantando su mirada se encontró con que los chicos estaban bajando la escalera, así que lo más seguro es que estarían en el living.

Midoriya se veía muchísimo más calmado ahora, su rostro estaba demacrado, pero se notaba al menos que estaba mejor. Este mismo fue a sentar en el escalón de la puerta de su casa aprovechando que estaba libre el paso para estar un momento con Max, los demás se fueron a sentar en los sillones y entablaron una conversación no muy relevante mientras miraban la televisión.

Izuku necesitaba estar solo también, y que mejor que reconfortarse con su querida mascota agresiva y ruidosa, lo quería muchísimo, así que estaba mucho más tranquilo ahora con su presencia.

-... Hasta donde sé Bakugou no se lleva muy bien con su mamá -conversó la castaña retomando la que estaban teniendo de hace un rato-. ¿Estará bien aquello? Digo, si no le agrada quizás pueda ponerse peor y ahora mismo necesita motivación.

Las palabras de la chica eran ciertas, tanto que se le clavaron al más bajo directamente en el corazón. Esperaba no haber cometido un error con su decisión, todo lo que hizo fue porque quiere ver mejor a su hermano, no tenía otras intenciones.

-Eso... Es verdad -Shoto miró sus manos mientras jugaba un poco con ellas-. Sé que soy egoísta, pero es triste ver como nunca se reconcilian viviendo en la misma casa.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora