fuck me, daddy [katsudeku]

51

- ¿Alguna vez se preguntaron por qué Shoto se apellida "Todoroki"? -preguntó un pequeño rubio a sus amigos mientras estaba en el pasto echado con un guatero en la espalda baja.

-¿Quizás porque no son hermanos de sangre? -supuso Uraraka sin verdadero interés en la conversación.

Ella solo se dedicaba a escuchar la música del parlante mientras veía se entretenía mirando a algunos y algunas estudiantes haciendo actividades físicas en la cancha del lado, le fascinaba ver a la gente sufrir porque no les salían bien unos pocos abdominales.

-Se supone que cuando te adoptan también te ponen el apellido que ahora tiene tu nueva mamá o tu papá, depende de cual quieran -explicó la más alta mirando sus redes sociales.

-Oh, eso es verdad -respondió Uraraka volteándose a verla con curiosidad-. ¿Entonces eso significaría que no quisieron ponerle los apellidos?

-O quizás él no quiso -dijo Denki con una voz quejosa-, es un misterio.

-Podríamos preguntarle entonces -propuso la castaña.

-Malditos sicópatas -dijo la peliverde despegándose de su teléfono y prestando atención a su amigo-. ¿No quieres que vaya a recalentar eso? -preguntó apuntando al objeto en su espalda.

-¿Te estás preocupando por mi, Asui? -preguntó realmente esperanzado.

Tsuyu en realidad nunca le había ofrecido ayuda en su vida.

-No, ve a calentarlo tu solo -respondió mirando hacia otro lado tratando de mostrarse indiferente.

-¿Por qué no tratas de actuar amable alguna vez en tu vida, amiga? -preguntó Denki con voz triste y fingida, al final sonriendo travieso-. ¿Así como fuiste con... Ashido Mina?

Asui sentía como toda la sangre se iba a su cabeza de una pura vez solamente por escuchar ese nombre. Aún se sentía muy extraña y no entendía por qué se ponía así de nerviosa frente a ella, solo era una chica linda más, ¿no?

Sentía que a veces quería ir a hablarle mientras la veía con su grupito de amigos porque se notaba feliz y radiante tal como un rayo de sol que brilla por si solo, una luz que hacía iluminar a los demás. Simplemente le gustaba su personalidad dispersa y la forma en que puede ser tan directa para hablar y sin tener una pizca de vergüenza, o eso es lo que Asui veía. La veía teniendo esos lindos grandes ojos mirando todo a su alrededor con asombro, como si fuera la primera vez de una niña mirando su perrito nuevo, y sumándole a todo eso la preciosa risa que brotaba entre sus rosados labios que a cualquiera la haría contagiarse de ella, tan única.

A todo esto, esa vez cuando le dijo que quería ser su pareja era una broma, ¿verdad? Si Sero le dijo que dejase de decir cosas así a cada chica que veía, suponía que solo lo hacía como chiste. Aunque...algo dentro suyo algo se movió al oírla decirle eso, como si se lo hubiese tomado en serio, pero no comprendía aún por qué.

-Oye, poste, deja de fantasear con esa chica y anda a buscar a Midoriya que se está tardando demasiado -habló Kaminari sacándola estrepitosamente de sus pensamientos, se había sobresaltado un poco con su mirada en el verde pasto.

-Que puta mierda hablas, puto zorro -insultó levantándose y arreglando su ropa un poco, estaba avergonzada de haber sido descubierta, pero por su puesto no se lo daría a conocer-. La follada te dejó mal de la cabeza.

- De la de abajo supongo que te refieres.

-Muérete -dijo irritada y volteó a verlo con una expresión de asco-. Kirby, acompáñame a buscar a Midoriya -le ordenó mientras ya empezaba su camino.

-Creo que no van a dejar de decirme ese apodo horrible -se quejó la castaña derrotada.

Rápidamente tuvo que levantarse para no ser dejada atrás por Tsuyu, sí que daba pasos largos.