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Y tranquilamente los muchachos en casa del peliverde tomaron once con un callado Tenya, y cuando el chico se ponía de esa forma era mucho mejor evitar tirarle bromas como las de siempre, en vez de aquello tan sólo podían hablarle normalmente hasta que se le pase.

-Tengo sueño, ¿qué hora es? -preguntó la única chica ahí restregando un poco sus ojos mientras se hacía hacia atrás en la silla.

-Son casi las doce de la noche -informó el de lentes mirando su reloj en la mano-. Inko todavía no llega, ¿te dijo que iba a volver tarde, Deku?

-Fue a hacerle compañía a la tía Mitsuki, me lo dijo por mensajes hace como cinco horas pero olvidé avisarles -respondió con los ojos entrecerrados, tenía muchísimo sueño también-. Supongo que llegará bastante tarde.

-Vayan a dormir, no sigan esforzándose por estar despiertos -dijo Iida levantándose de la silla y empujándola hacia adentro.

Todoroki por instinto le obedeció e imitó su acción, pero los otros dos ni se inmutaron.

-Oigan, ya párense.

No sabe si lo estaban ignorando o en serio no podían oírlo, pero ambos chicos tenían sus ojos cerrados y no se movían, así que el más alto tuvo que tomar medidas. Caminó hasta ellos y les tiró las orejas a ambos provocando que ambos abrieran los ojos de inmediato y exclamasen de dolor mientras se sobaban.

-Y a mi me dices mano pesada, poste -se quejó Uraraka bastante somnolienta y frunciendo el ceño lo miró.

-Se levantan o le diré a Inko que no nos dormimos a la hora que ordenó -amenazó el chico como último recurso, si no reaccionaban con eso ya no sabía que hacer.

-¡Ya voy, ya voy! -exclamó Izuku con energía que ni él sabe de dónde sacó levantándose de la silla y tomó a su amiga del brazo-. Vamos a dormir, Uraraka -dijo tirándola y por suerte la chica también hizo caso.

Esos tres conocían perfectamente el temperamento de la mujer y no querían desobedecerle, más encima obliga a su hijo a dormirse a una hora temprano porque al otro día debe estar bien para los estudios.

Mientras Shoto y Tenya miraban como la castaña era prácticamente arrastrada por el pecoso el segundo rodó los ojos y empezó a recoger las cosas de la mesa para guardarlas donde iban.Se suponía que el de cabellos bicolores también debía irse con ellos pero seguía a su lado provocando interrogantes en el más alto.

Ahora mismo se hallaban solos y Tenya no sentía tanto nerviosismo como antes, pero de igual manera sentía su estómago contraerse por su presencia.

-¿No irás a dormir? -preguntó el mayor volteándose a ver al peliazul.

-Alguien tiene que ordenar la cocina -respondió levantando un poco sus hombros mientras terminaba de guardar algunas cosas-. Pero si quieres puedes ir a dormir, ya es tarde -ofreció un poco nervioso.

Estaba teniendo una conversación con el chico que le gustaba después de todo.

-Trabajar en el bar cambió mi tiempo de sueño, de todos modos no podré dormir si me acuesto -explicó Shoto levantando las tazas de la mesa y se dispuso a llevarlas al lavalozas, quería ayudarlo.

-Oh, no te preocupes, haré todo yo -se afligió el más alto al ver que estaba cargando aquellas tazas y se afligió, no quería hacerlo trabajar.

-Voy a ayudarte.

Todoroki frenó su caminar al frente del chico y lo miró a los ojos con su calmada expresión de siempre.

Iida no pudo discutir contra esos distintos y únicos ojos que lo miraban con profunda curiosidad, se sentía tan cautivado por él.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora