Advertencia: Capítulo con escenas mórbidas de tortura y excreciones corporales, solo si eres sensible evita la cuarta escena.
Al final Mina se quedó a dormir donde su pareja después de una alocada tarde, estaba cansada y el efecto de ese especial cigarro se estaba esfumando. Tsuyu lo controlaba mejor que la mayor, por lo mismo la ayudó a colocarse de su ropa para dormir y tal. Eran más o menos las doce de la noche y Ashido dormía ya de lo exhausta que estaba, pero la dueña de la habitación estaba despierta, y es que no era por menos, su madre aún no llegaba.
Fue al living y tomó sus cosas que suponía Beru le dejó encima de la mesa, estaba su mochila ahí. La llevó a su habitación sigilosamente y la dejó en el suelo al lado de su escritorio, luego volvió al living. Igual no le daba ni un poco de pudor lo que ocurrió al llegar con Mina así al departamento, no podía importarle menos.
Estaba preocupada, no iba a ocultar algo así, y lo estaba tanto que quiso llamarla, pero al ver el celular de la madre en el sillón se afligió, ¿quién mierda no se llevaba el celular al salir? Tomó de pura curiosidad y lo desbloqueó, ¿en serio no tenía contraseña? Que liberal.
Fue directa e irresponsablemente a las fotos; estaba lleno de fotos de ella, de Tsuyu cuando niña, cuando bebé, y casi de adolescente, cuando era normal sacarle foto para todo. Fotos de ellas en parques acuáticos, el primer día de escuela, su paleta caída dándole una adorable sonrisa a la cámara... Eran ahora solo lindos recuerdos, aunque algo amargos.
Beru no se acercaba a Tsuyu, no le hablaba, ninguna se hablaba, era como si supiesen que la otra estaba ahí, pero ninguna se atrevía siquiera a decir algo más que "está lista la comida", "necesito dinero" o como "no voy a llegar hoy".
Algo que Beru odiaba es que su hija haga algo sin avisarle, es porque tenía clara su preocupación, pero últimamente la adolescente hacía lo que quería sin siquiera decirle algo a su mamá, a ese punto de no importarle.
"¿Por qué me preocupo de que no vuelva? Yo hago lo mismo, no es nada extraño."
Bloqueó el celular y lo dejó donde estaba para sentarse en el sofá, iba a esperar solo cinco minutos y después se iría a su habitación. Estaba estresada ahora mismo, lo único que quería era ir a recostarse entremedio de Ashido y dormir, no podía más de agotamiento.
"Si no llega pronto se puede ir a la mierda porque tengo sueño, y me voy a dormir."
Estuvo aproximadamente tres minutos y ya estaba harta, así que se levantó y miró la puerta, pegó un salto al oír la puerta tratar de abrirse así que fue corriendo a ver por el agujero y efectivamente era Beru; cansada. Se veía terriblemente mal, cansada, con ojeras y una mirada dolorosa más que nada, como si hubiese llorado. Tsuyu sintió su pecho apretarse, jamás la vio así antes, y aunque lo estuviese no era de su incumbencia, pero ahora era diferente.
Abrió sin más y se quedó mirándola ahí afuera, ambas se miraban con curiosidad. Tsuyu quiso dar un paso hacia ella, estaba cerca suyo, podía ver ese destruído rostro verla con ilusión, quizás pensó en que quería acercarse y preguntar si estaba bien, pero se apagó al ver a su hija retroceder e irse corriendo casi a su habitación y cerrar la puerta.
Beru ya sin más lloró, lloró porque no se la podía, no aguantaba el rechazo, la falta de cariño, ese afecto que una vez fue lo extrañaba, era su hija. Era frustrante, no se atrevía a hacer algo, no podría jamás acercarse a su hija aún cuando a veces le da indicios de querer acercarse siquiera un poquito.
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fuck me, daddy [katsudeku]
FanfictionIzuku tiene sentimientos fuertes hacia Katsuki, un chico tan misterioso que esconde un gran secreto, pero este solo ve al pecoso como alguien más para follar. O eso es lo que quiere demostrar. - Lo único que conservo de los personajes son sus caract...