fuck me, daddy [katsudeku]

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El ladrido de Max se oía desesperado en el jardín hacia la calle, y algo le decía a Izuku que era Bakugou, así que dejando la escoba apoyada en la pared fue corriendo hasta allá, abrió la puerta de la casa principal y se encontró a su pareja algo agitada esperando afuera, estaba llegando justo cuando abrió.

Encerró a Max atrás y fue a abrirle a Katsuki, quien al entrar cerró rápidamente y lo tomó del brazo para llevárselo adentro, y una vez ahí lo abrazó con todas sus fuerzas.

Izuku no comprendía que pasaba, pero de igual forma lo abrazó de vuelta. No pudo evitar preocuparse, algo no andaba bien y lo sabía, Katsuki estaba alterado, su corazón latía muy rápido y estaba tiritando.

-¿Pasó algo? -preguntó en voz baja mientras le acariciaba la espalda con cariño.

-Me siento mal -fue lo único que pudo decir mientras apretaba la mandíbula.

¿Qué podría haber pasado? En serio se afligió de oírlo así de mal, ¿quizás le pasó algo en el camino? ¿Una mala noticia? No entendía nada y se estaba asustando.

-Ven, vamos a sentarnos -dijo Izuku.

-Mhm.

Se separó un poco y lo tomó de la mano con cariño para llevarlo al sillón y sentarlo a su lado.

-¿Quieres hablar de eso? -preguntó Izuku acariciando la mejilla del mayor con su mano libre.

El rubio solo podía mirar al suelo en silencio, tenía una pésima cara, no podía ni fingir que estaba bien.

-No sé qué me pasa, me duele el pecho -habló Katsuki poniéndose el puño sobre el mismo y frunció el ceño.

Algo le pasaba que ni él entendía, pero se imaginaba que eran sentimientos reprimidos, pues solo estaba guardándose todo.

-¿Quieres llorar? -preguntó Izuku mirándolo más de cerca y siguió haciéndole mimos.

Katsuki no respondió nada, tan solo empezó a sentir como le faltaba el aire, así que por lo mismo Izuku se arrodilló al frente suyo y lo tomó de las manos, al parecer estaba teniendo un ataque de pánico, y creía saber el por qué.

-Tranquilo, llora si quieres, estoy aquí -dijo suavemente el menor mirando a esos color ruby tan dolidos humedecerse de pronto, Bakugou estaba temblando mucho y no era buena señal.

"Quiero ser bueno."

-¿Izuku? ¿Está todo bien? -preguntó Inko en voz alta hacia ellos mientras salía de la cocina.

Midoriya se volteó a verla y la miró con un rostro de "no digas nada", y justamente la mujer comprendió, así que se devolvió a la cocina sin decir nada.

"Quiero ser mejor para ti."

-No puedo, Deku -dijo soltando un sutil sollozo ahogado desde lo profundo de su garganta mientras miraba al frente derramando lágrimas.

"Quiero que me veas como alguien capaz, no alguien débil."

-Sí, sí puedes -afirmó él juntando sus manos sobre las ajenas y las frotó un poco con suavidad, debía estimular sus dedos.

-No soy suficiente, soy peligroso, soy una mierda -siguió Katsuki con la voz rota y casi desgastándosela de lo rasposa que era.

-Kacchan, eres más que suficiente para mí -respondió el pecoso sin poder evitar sentir pena por lo que oía y sus cejas empezaron a temblar mientras las fruncía-. N-no me importa lo que seas, o a qué te dediques, eres mi pareja y t-te amo, por favor no dudes nunca eso -pronunció ya prácticamente llorando y sorbió un poco la nariz por ello.