-¿Te estás aprovechando de que no puedo moverme? -preguntó un rubio levantando una ceja hacia Izuku al sentir ese para nada doloroso golpe.
Midoriya no aplicó nada de fuerza en él pero Katsuki quería molestarlo, todo esto pasaba a la vez que la enfermera estaba metida en lo suyo.
-Eres un paciente, Kacchan, debes ser amable con quien te cuida -lo regañó alejándose un poco de él para que la mujer pudiese estar más cómoda con sus procedimientos.
"Mhh, K-kacchan..."
Justamente ahora ese apodo saliendo por los labios del menor fueron a parar directamente a los genitales del chico y se sentía todo un pervertido de mierda por pensar aquello, no era momento de ponerse caliente. Se sintió un poco mal por eso y recordó el sueño que había tenido con el peliverde, aquello en serio había dolido tanto, parecía ser tan real.
-Te extrañé -dijo mientras miraba al peliverde a su lado.
Tenía una mirada algo triste, a lo que el pecoso de inmediato pasó una mano por su mejilla y lo mimó por un momento, Bakugou tan solo cerró sus ojos por el tacto y lo disfrutó.
-Yo también te extrañé mucho -respondió algo sorprendido el menor.
Le regaló una pequeña sonrisa avergonzada, le había salido tan natural que no pudo evitar sentir muchas cosas por tan solo dos palabras.
-N-no sabía que podías decir esas cosas... -comentó la visita.
-Ten en cuenta que nunca volveré a decirlo, es por el efecto de la morfina que digo cosas raras -se excusó el rubio mirando hacia otro lado tratando de no sonrojarse.
Hace mucho quería decirle esas palabras a Midoriya y aunque en serio aún poseía efectos de los calmantes aquello lo dijo completamente consciente.
La enfermera que estaba ahí presente trató de no reírse por aquello que el rubio había dicho, es probable que aquella droga lo haga decir cosas raras pero a Katsuki se le veía completamente consciente. Lo que ocurrió después fue que la mujer ya no pudo evitar la risa y tan solo se giró a ver al chico y lo miró quitándose los lentes que traía puestos.
-No sabía que podías decir algo como eso, Katsuki -habló algo burlesca revelando su verdadera identidad y dejó al paciente en total sorpresa, ¿en serio era ella?
-¿Karina? ¿Cómo te metiste aquí? -preguntó frunciendo el ceño.
Ya sin ocultarlo se sonrojó un poco por saber que escuchó aquello que le dijo al adolescente mientras la analizaba a ella con la mirada.
-¿Sorpresa? -dijo ella algo sarcástica.
-Sácate esa mierda de traje, te ves horrible -dijo el paciente sinceramente.
Karina solía vestirse tan bien que verla en esas ropas aburridas se le hacía extraño y hasta lo encontraba feo.
-No podíamos dejar que te den comida de aquí sin antes inspeccionarla ahora que tienes tantos enemigos -ella se cruzó de brazos como si fuera algo obvio-. No me subestimes, enano, no es como si fuéramos a dejarte solo.
Entonces ella empezó a presionar unos botones de la camilla para levantar el torso del chico y así pueda quedar medio sentado.
Izuku y Katsuki no se esperaban para nada aquello, y es más, el primero no tenía ni poca idea de quién podría ser ella, quizás pensó que era una conocida de su madre, no lo sabe con exactitud pero mejor se quedó en silencio y no dijo nada.
-¿Enano? Mides solo cuatro centímetros mas que yo -peleó haciendo una mueca mientras seguía mirándola.
Izuku abrió los ojos y se volteó a ver a la mujer con impacto, pues sí que era alta, andaba por ahí con Katsuki realmente.
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fuck me, daddy [katsudeku]
FanficIzuku tiene sentimientos fuertes hacia Katsuki, un chico tan misterioso que esconde un gran secreto, pero este solo ve al pecoso como alguien más para follar. O eso es lo que quiere demostrar. - Lo único que conservo de los personajes son sus caract...