Epílogo 2/4

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tuve q separar la weá en tres pq no iba a subir un cap de dieciséis mil palabras???2!2!2! soy 1 desastre KFKSKFKD

esta weá salió larga d nuevo pero disfrutenn



Al otro día menos mal Bakugou despertó bien y sin resaca, aparte que se quedó dormido con Izuku abrazado en el sillón y sorprendentemente durmieron muy bien por lo cansados que estaban respecto a todo. Katsuki contento por haber arreglado la tensión con Izuku se ofreció a cocinarle un arroz con huevo al almuerzo ya que aún no aprendía bien algunas cosas, pero le quedaba exquisito igual; y para él se haría un arroz con ensalada.

Midoriya volvió a tener un ataque de tos fuerte que casi lo hace desmayar de toda la fuerza que aplicó, había sudado mucho y había vuelto a llorar por lo mismo. Katsuki al apenas salir de su horario de trabajo se lo llevó a la doctora y le hicieron exámenes para ver que podría ser.

El rubio ya tenía una idea de cual sería la causa no iba a decir nada, no iba a hacerlo para no crear pánico, así que iba a esperar el chequeo de un especialista en el tema.

Ese mismo día Inko venía llegando sorprendentemente a la casa a las cinco de la tarde, no a las nueve como normalmente y le dio tantas interrogantes a su hijo.

La fue a recibir y vio que venía con un montón de bolsas, y eso no era todo, su ex profesor traía otras más atrás cargándolas.

-¡Izuku, cariño! -exclamó la mujer al verlo y sonriéndole le pasó todas las bolsas para que las deje adentro, cosa que casi hace que se caiga por todo el peso-. Toma, llévatelas adentro.

-Hola, Izuku -saludó Yagi con una sonrisa al chico, y es que ya era normal verlo llegar a la casa.

-Buenas tardes -dijo con problemas por llevar el peso, pero al final pudo dejar todo en la mesa del comedor.

-¡Inko!

Exclamó Eri al verla y fue corriendo a darle un abrazo, la mujer la tomó en brazos y la llenó de besos en las mejillas y frente.

-¿Cómo te portaste, sabandija? -le preguntó con ese cariño especial suyo-. ¿Tu papá te retó mucho?

-Ituku e puto a llora -respondió recordando lo que ocurrió y le explicó.

-Puso -corrigió Izuku negando con la cabeza, estaba harto de oír a Eri sin pronunciar bien la "s".

-¿Y eso por qué? -preguntó la peliverde alzando una ceja.

Yagi mientras entraba con las demás bolsas y las dejaba en la mesa del comedor junto con las que el pecoso dejó ahí.

-Me volví a atragantar con el jugo -respondió el pecoso.

Se apoyó en la mesa mientras oía a Katsuki bajar la escalera detrás suyo, y por lo mismo Eri se quiso bajar para ir hasta él y así que la cargue.

-Espero no sea algo grave, hijo -dijo ella notablemente preocupada mientras iba hasta él y le acariciaba un poco el cabello-. Pero de seguro es algo pasajero, ahora ven a ver todo lo que le compré a Eri y a ustedes -cambió el tema ya que el pecoso se veía bastante desanimado con su problema.

-¿A mi también? -preguntó Katsuki algo mosqueado.

-Lamentablemente sí -respondió sonriéndole de la misma forma aterradora en que Izuku hacía y se sorprendió por el parecido.

Y con la compañía de Toshinori, ya que iba a quedarse hasta la once, se pusieron a abrir las bolsas en las cuales habían juguetes educativos para Eri, había ropa y unos lindos zapatos de charol; para Katsuki habían unas camisas bastante elegantes y él las agradeció muchísimo porque en serio estaban bonitas y era de las que usaba en el trabajo, aparte de que nunca se esperó de gesto de parte de ella. Para Izuku habían pantalones de vestir para cuando empiece su vida laboral, unas camisetas casuales también y lo que jamás en su vida se esperó.

fuck me, daddy [katsudeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora