31.

3.4K 539 18
                                    

Jade






Con las horas me di cuenta de que Lyra tardaría demasiado en regresar y si me equivocaba y volvía pronto, tampoco podría ayudarla. No es como si quisiera abandonarla, pero no podré luchar, ahora debo cuidar a mi bebé y no exponerlo.
Apoyaría su lucha, pero no podría acompañarla en el campo de batalla.

Tampoco es como si fuera a necesitarme, ya que una vez que el enojo desapareciera, todos estarían a su lado, codo a codo, luchando por un mismo fin.
Solo podía desear que hasta que llegara ese día, ella logrará mantenerse segura y con bien.

En cuanto a mi embarazo, seguía con náuseas matutinas, los cambios hormonales y algo que había aparecido estos días, eran los raros antojos. ¿Por qué digo raros? Pues digamos que no soy muy fan de las mezclas de comidas y el bebé me pide mermelada y jamón.
Drew no se ha separado de mi lado, solo para ir a estudiar o a sus prácticas, pero incluso ahora está aquí conmigo y claro, mis padres.

—Bueno al parecer estás entrando en la semana número doce. —Yo no entendía nada de esto, solo sentía como la doctora pasaba la máquina sobre mi abdomen y en la pantalla se veía un enorme círculo borroso.

—¿Pero el bebé está bien? — pregunté, centrándome en lo que más me importaba ahora.

—Eso mismo iba a preguntar, ¿Mi nieto está bien doctora? —Tomé la mano de mi padre y sonreí, tanto él como Drew, lucían nerviosos y expectantes.

Ambos observaban la pantalla con mucha atención, como esperando ver algún tipo de milagro.

—Esta bien. El embarazo está bien y antes de que lo pregunten, ya que no es la primera vez que trato con primerizos, no, no se puede saber aún el sexo. —la doctora parecía divertida y no la culpaba, si fuera ella y tuviera a mi padre en el consultorio a la espera de ver a su nieto, completamente enérgico, también estaría divertida.

—No soy un primerizo, tengo tres hermosos hijos. —se defendió, acercándose un poco más a la pantalla. — ¿Podría hacerme un par de copias?

—Les haré un par.

Seguimos hablando de los cuidados que estaba tomando, cuidado que claramente no cumplía, ya que hace poco me había enterado de que tenía un pequeño dentro de mí. Sin embargo, ahora tenía una nueva dieta y vitaminas diarias para tomar.
Mi madre prometió encargarse de conseguirlas, mientras mi padre y Drew comenzaban una apuesta sobre el sexo del bebé. Según mi padre sería un niño, como cada primer hijo en la familia Doll, pero Drew estaba seguro de que sería una niña y que según él, sería su vivo retrato.

Sinceramente no me importaba el sexo, solo deseaba que naciera con bien y poder tenerlo junto a mi, pero al parecer para ellos, si era importante.

—¿Tú que dices chispita, crees que será niño o niña?

—No lo sé papá, no estoy pensando en ello ahora.

—¿Cómo que no?  La primera vez que tu madre quedó embarazada, no dejaba de pensar en que sería. —Podía creerlo, podía creer que incluso no haya dormido por pensar en ello.

—Seguro más tarde lo pensaré, ahora pienso en comida. Necesito urgentemente algo con mucho chocolate. —no era un antojo, solo era un capricho propio.

—¿Qué haces ahí parado Stranger? ¿Acaso estás sordo? Mi nieto quiere chocolates, muévete.

Me costó mucho resistir las ganas de reír que me dieron al ver la cara de Drew, él seguía sin darse cuenta de que mi padre ya lo había aceptado.

—De hecho papá, creo que iré con él, hay cosas que debemos aclarar. —como el futuro de nuestra relación.

—¿Solos?

—Si papá, solos.

—De acuerdo, pero solo acepto porque mi nieto necesita ese chocolate. —entonces volteó hacia Drew y lo señaló. —Tengo mis ojos en ti, Stranger.

Tomé la mano de Drew y comencé a arrastrarlo hacía el lado contrario, porque si no nos íbamos ahora, mi padre terminaría por seguirnos.
Lo escuchaba detrás de mí, decirme desconsiderada, pero no me importaba, ahora quería saber qué sucedería con mi compañero.

—Creí que terminaría viniendo con nosotros. —sobre mi cadáver.

—Iba a intentarlo, por eso, tenemos que ser más rápidos. —sin soltar su mano, reduje la velocidad de mis pasos. —Lo amo y adoro estar con ellos, pero no hemos logrado estar a solas ni un minuto y hay cosas que necesito aclarar.

—Yo tengo las cosas bastante claras, lobita.

—Me alegro, eso quiere decir que vas a poder explicármelas.

Entramos a un bar, el cual tenía muy pocos clientes. Luego de sentarnos y pedir algo, espere a que comenzará a hablar, pero no lo hacía, por lo que debí empezar yo.

—Ahora sabemos que el bebé está bien, yo también lo estoy y toda la preocupación por Lyra está controlada, lo único que no me deja tranquila es el hecho de sentir que no tenemos una relación clara. Drew, no se que esperas de mí, no sabes lo que yo espero y la Diosa sabe, que no tengo una maldita idea de qué demonios somos ahora mismo.

En un futuro tendría que empezar a trabajar en la forma de decir las cosas, pero ahora, necesitaba exteriorizarlas y está era la manera en que salían.

—Aunque no lo hayamos establecido, estamos juntos. — suspiré al escucharlo, necesitaba esa confirmación. — En cuanto a lo que esperas de mí, prometo darte todo lo que esté a mi alcance, pero hay algo en lo que no puedo ceder, al menos aún. He trabajado por esto durante años y ya casi lo logro, solo te pido que me tengas paciencia en lo que termino la carrera, ya que gracias a esto podré darles un buen futuro a ambos.

—No te pediría que lo dejes.

—¿ Entonces a qué te referías?

—A los sentimientos. Drew, te quiero y quiero que estemos juntos, pero sé que no hicimos las cosas correctamente. —Me reí, al pensar en que éramos un par de dementes. — Se supone que deberíamos conocernos y luego hacer el bebé, nosotros lo hicimos al revés.

—¿Acaso eso importa?

—No. Pero a lo que voy es que, no nos conocemos muy bien y quiero hacerlo. Quiero conocer todo de ti, tus gustos, lo que odias, lo que sueñas y quiero que tú lo sepas de mí también.

—Y lo haremos, mientras más tiempo juntos pasemos, vamos a conocer más del otro.

—¿Entonces estás dispuesto?

—Lo estoy, es lo que vengo diciéndote hace días. Quiero estar contigo, con lo bueno y lo malo.

Y solo entonces me relajé, ahora solo debíamos dejar que el tiempo terminará de unirnos, aunque ahora tendríamos algo muy bonito que nos uniría para siempre y no era el lazo de compañeros.

—Iremos con cuidado esta vez Jade, con pasos de bebé.

—Con pasos de bebé, Drew.

Jugando limpioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora