Matías
Me encontraba descansando, luego de un día agotador. Estaba acostado, listo para dormir, cuando el teléfono sonó y al ver el nombre en la pantalla no tarde en contestar.
Sabía perfectamente que Christine, junto a sus tías, primas y algunas amigas, festejarían la despedida de soltera de Samara. Es por ello que su llamada me sorprendió.Demás está decir que cuando me informó que había visto al hombre que la perseguía, la vigilaba y la acosaba, todo dentro de mí se enfureció.
Siempre que iba a casa de Christine tardaba cerca de treinta minutos, pero está vez, violando el límite de velocidad, solo me encontré allí en quince.Desde adentro la música sonaba y aunque me habían invitado a la despedida del novio, no me sentía con energía para una fiesta. Sin embargo, aquí estaba.
Al llegar a la puerta toque el timbre unas seis veces, antes de que Michael abriera, sacudiendo un par de porras en mi rostro.—Higgins, al final no resististe la tentación. —sonrió y volteó hacia donde veía al resto festejando, antes de gritar con fuerza, llamando la atención de todos. —¡Oigan idiotas, Higgins está aquí!
Dentro los gritos resonaban y no quería imaginar cuan perdidos en alcohol se encontraban. De ser ese el caso, no me serían de mucha ayuda.
Avance hasta el interior, donde la mayoría se encontraba en una especie de ronda y el tal Gael bailaba en el centro.No. Definitivamente no serían de ayuda en este momento.
—¡Oficial he sido malvado! ¡Un lobo feroz y sanguinario! — volteé con horror hacía Michael. — ¡Quiero ser esposado!
—¡Si sigues diciendo esa mierda yo mismo te esposaré y le pediré a Jonás que te encierre a penas lleguemos a la manada! —Benjamín caminó hacia nosotros y señaló a su amigo. — No entiendo cómo demonios se pudo poner tan ebrio, no tomó demasiado.
—Creo que la mayoría aquí está igual.
—Solo los cachorros.
—¿Estás bien? — él me observó, sospechando que algo podría estar mal.
—Aunque tomé, no estoy borracho. ¿Qué está sucediendo?
Observé hacía un lado, comprobando que Michael ya se había alejado y ahora se encontraba bailando junto a su hijo.
—Christine vió al hombre que está siguiéndola en la fiesta y me llamó, pidiéndome llevarlos. —volví a mirar al resto y negué. — Ahora no sé si fue conveniente venir.
—Los cachorros no podrán ir, pero Jack, Ryan, Robert, Jonás y Nika están sobrios. — lanzó su propia mirada hacia los demás y volvió sus ojos hacia mí. —Voy por ellos.
Saqué mi teléfono y escribí un rápido mensaje, avisándole a Christine que pronto estaríamos allí.
Aunque no éramos muchos, éramos los suficientes para enfrentar a quienes se acercarán a nuestras compañeras.*Christine: Estoy junto a Laurie, solo ella sabe lo que sucede.
Deje una respuesta a medias, cuando se acercaron a mí.
—Benjamín dijo que hay problemas, ¿Qué sucede? —Jack se encontraba junto Ryan, más allá de ellos podía ver a Benjamín junto a Nika y Jonás.
—La persona que persigue a Christine se encuentra en la fiesta. —No quería seguir contando la misma historia, quería ir de una vez. —Estoy sospechando que intentarán emboscarlas al saber que son todas mujeres.
—¿Christine te llamó? — asentí hacía Jack, quien no tardó en mirar su teléfono.
—Solo Laurie y ella saben lo que sucede, no quisieron preocupar a las demás.
—¿Están listos? Debemos irnos antes de que lo noten. —Por fin decían lo que tanto quería oír.
—Escuche lo que sucede, iré con ustedes. —Aryeh apareció detrás de Nika. —No tomé nada, solo le seguí el juego a los demás. Logan también está sobrio, solo está atrapado con Michael y Nathan.
Eché una mirada hasta donde Logan efectivamente trataba de escapar de ambos.
—No tenemos tiempo para esperar, empiecen a salir de a poco, si salimos todos a la vez se darán cuenta. —Salí junto a Robert, subiéndonos al auto, a esperar a los demás.
Los siguientes fueron Jack y Ryan, seguidos de Benjamín y Nika. Dos minutos después, vimos a Aryeh y Logan, quien al parecer logro escaparse.
Finalmente, cuando Jonás logró salir de la casa y subir al auto de Jack, fue cuando arranqué y empecé el caminó hacia la dirección que Christine había enviado.Veinticinco minutos después, estábamos frente al lugar, donde no tardamos en visualizar a un aproximado de doce hombres acechando la entrada.
—Me importa una mierda lo que suceda, no dudaré en convertirme y destrozar a esos malditos. — miré a través del espejo a Logan, quien no parecía ser un hombre violento.
—Primero debemos saber si son o no quienes están detrás de Christine.
Y eso era lo difícil, ya que no teníamos ni una maldita descripción del dichoso hombre.
Odiando tener que preocupar a mi compañera, llamé a su número.—¿Les falta mucho para llegar? — La atención de su padre variaba entre el teléfono en mis manos y la entrada del bar.
—Estamos aquí, pero necesitamos saber cómo es el hombre.
—No sé cómo describirlo. ¿Crees que está allí afuera?
—Hay muchos hombres en la entrada.
—Voy a salir…
—Ni se te ocurra. —pedimos con su padre a la vez, pero ella solo colgó.
Guarde el teléfono, mientras salía del auto, rogando porque Christine no saliera. Aunque quería descubrir al imbécil que estaba detrás de ella, no quería que se expusiera.
—No debí llamarla, debí ingresar y preguntarle allí.
—Mi hija sabe que estamos aquí para ayudarla y aunque odie la idea de que se exponga, sé que es la mejor manera de descubrir quién la persigue.
—No estoy de acuerdo.
—Tampoco lo estaría si Samara me dijera que saldría a buscar a alguien que quiere dañarla. — asentí, de manera automática hacía Aryeh.
Porque ese fue el momento en el que mi compañera atravesó las puertas del bar y miró hacia uno de los hombres que se encontraba allí.
La escuché preguntarle qué demonios buscaba, provocando la risa de este y que varios de los que lo acompañaban se encaminara hacia ella.Avance, seguido de Robert y los demás, consciente de que al igual que a Logan, me importaba una mierda lo que pudiera pasar, destruiría a estos desgraciados.
![](https://img.wattpad.com/cover/273708162-288-k755985.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Jugando limpio
WerewolfLeticia Fenn sabía tres cosas con seguridad: 1-Su futuro había sido decidido desde que nació. 2-No podía luchar contra este, sin lastimar a las personas que más amaba. 3-La cuenta regresiva había comenzado y solo le quedaban horas para enfrentar su...