Jugando limpio

Final

Lyra

Michael está vez se había encargado de preparar una verdadera celebración. A donde sea que miraras había comida, bebidas y personas divirtiéndose.
La música sonaba bastante alto, sin embargo las risas eran mucho más fuertes.

Todos creímos que la fiesta sería mañana y que está noche descansaríamos, luego del largo viaje de tres días, pero no, él decía que no podíamos desperdiciar el tiempo, que la vida era una y tendríamos tiempo para dormir cuando pasáramos a mejor vida.
Mis padres estaban felices, Cédric y Aysel habían logrado limar sus recientes asperezas y por nuestra parte, con Iván parecíamos una pareja completamente consolidada.

La semana había pasado volando y aunque no nos separábamos ni un solo minuto, sentía como que no habíamos podido estar verdaderamente juntos y a solas.
Los besos ya no eran suficientes, necesitaba más, ansiaba más y no sabía por cuánto tiempo podría negarle a mi cuerpo lo que tanto quería.

—Al parecer Michael está vez si que se esforzó, si sigue así te robara a tu compañero. —Cédric chocó su botella de cerveza con la mía, antes de apuntar con esta el lugar donde Mich e Iván reían.

Era raro sentirme celosa de mi padrino, pero lo estaba, aunque también podía ser que lo que quería era llevarme a Iván de aquí y tenerlo solo para mí.

—Piérdete Cédric. —Gruñí y bebí un gran sorbo, pero la cerveza ya estaba caliente y no pude evitar hacer una mueca. — Mejor voy a rescatarlo.

—Solo bromeaba Lyra. —lo escuché, pero de igual manera comencé a caminar hacia ellos. —¿ En serio irás a buscarlo?

—Quiero a mi compañero a mi lado. —Respondí y dejé de prestarles atención a mi hermano.

Mientras más me acercaba a Iván, más me parecía sentir dentro de mí un lazo jalándome a su lado.
Pero cuando finalmente llegué con ellos, me sentí una tonta, escuchándolos hablar de la decoración.

—Estas mesas las hicimos con mi padre, mis hermanos se encargaron de las sillas y puedes ver los detalles. ¿Los ves? —Michael señalaba una de las patas, dónde claramente estaba la letra “D” que era el sello de los Doll.

—Se ven bastante sólidas, además muy apropiadas para esta fiesta.

—¡Lo sé! Yo mismo elegí todo. — miró a los lados y Suspiró. — Soy también un excelente planificador de fiestas.

Negando me acerque a Iván y lo abracé por detrás.

—Vengo a robarme al novio, señor planificador. — informé, consiguiendo que Iván apretara mi mano, en un gesto cómplice.

—Mmm… no lo sé Pinki, estamos pasando un momento genial. ¿Por qué nos quieres separar?

—Porque lo quiero besar .

—¿Tan convencida estás de que él también lo quiere?

—Espero que lo quiera.

—Lo quiero. — cortó Iván cualquier duda. —Hablamos más tarde Michael.

—De acuerdo. —dijo este, haciendo mohín. — Pero no la dejes corromperte Loki, tú grita que yo te escucharé.

—Lo haré.

Mientras nos alejamos de la fiesta, Iván solo me observaba en silencio, pensativo, como dudando sobre el lugar al que lo llevaría.
Había un lugar, mi refugio, mi escondite en la manada, un lugar al que prometí venir con él.

—Ustedes sí que saben celebrar. —dijo de repente rompiendo ese cómodo silencio.

—Siempre que podemos hacerlo, lo hacemos. — incliné mi cabeza y sonreí dulcemente. — Como verás Michael siempre es el alma de estos eventos, pero aunque ahora no la has visto, Laurie le da una buena batalla con sus movimientos.