Lyra
—Nunca pensamos que fueras débil o que no eras capaz de hacer algo. —respondió mi padre, siendo el primero en encontrar su voz en esta situación.
Ellos lo veían de ese modo y era verdad, tal vez ellos nunca lo pensaron y solo fue mi cabeza jugándome malas pasadas. Era mi pensamiento, yo me sentía débil, me sentía inferior y sentía, tontamente, que debía demostrarles algo que jamás me pidieron.
Una tonta, una niña, alguien que debió analizar bien sus acciones, pero quien ahora estaba muy arrepentida. Esa era yo.—Ahora lo sé, pero siempre sentí que no tenía nada sobresaliente. Siempre los escuchaba hablar de sus historias y yo quería , quería saber que se sentía ser parte de algo así. —ahora veía que nada era como lo había pensado. —Creí que sería sencillo, incluso muchas veces, creí que habían hecho las cosas mal o que pudieron hacer algo más, sin embargo ahora comprendo que una cosa es lo que nuestra mente crea y otra la vida real.
—La vida no es sencilla Lyra, nosotros la adornamos para ustedes. No creímos que fuera correcto contarles con lujo de detalles como todo había sucedido. — cambié mi mirada hacia Summer, quien no dejaba de mirar por la ventana. —Hay muchas cosas que quisiéramos olvidar o que nunca hubieran sucedido, no creímos que hablarles de ello fuera algo bueno, pero ahora veo que los hicimos creer que todo era un cuento de hadas.
—Estoy de acuerdo contigo Summer, siento que solo mostramos las cosas agradables y les creamos una idea equivocada. —mi madre se acercó a mí, tomando mis manos entre las suyas. — Tomar una decisión a la ligera puede llevarte a exponerte a ti y a todos. Cuando conocí a tu padre tomé muchas malas decisiones, una vez, impulsada por mi terquedad, expuse a quienes debía proteger. En lugar de quedarme al resguardo en la casa, creí que podría protegerme y cumplir mis responsabilidades, ese día mi ex incendió la escuela en la que trabajaba y muchos niños pudieron salir heridos. ¿De quién crees que sería la culpa?
Sabía que mi madre siempre fue algo arrebatada e impulsiva, pero nunca creí que en su afán de demostrar cuán independiente era, había expuesto la vida de niños.
—Esto que diré, espero que no lo tomen como ejemplo, sin embargo es mi carácter y no puedo cambiarlo. Lo intente y no se pudo. —comenzó a decir Abril, rascando su cabeza. — Cuando nos secuestraron a Abby y a mí, sabía que debía quedarme callada y esperar a que los demás llegarán, pero no lo hice, en su lugar los provoqué, una y otra vez.
—En serio creí que nos matarían, pero mientras tú hablabas, yo solo podía rogar que no te hicieran daño. —negó Abby, manteniéndose en su lugar, junto a Michael.
—No podía quedarme callada, ellos solo me provocaban y estaba furiosa y hormonal.
—Sigues siendo igual, pero ya no puedes culpar a las hormonas. — la acusó Ryan, negándose a despegar los ojos de su compañera.
—No iba a dejarte venir solo, siempre hemos estado juntos Ryan.
—Todos están exponiéndose por mi culpa y eso no es lo correcto. ¿Qué haré si algo les sucede?
Prefería que me regañaran, que me gritaran y se molestaran conmigo, pero en su lugar, estaban actuando comprensivos y pacientes.
Verlos comportarse de esta manera hacía mí, solo incrementaba la culpa. Yo los traje hacia aquí, yo reavive el fuego, provocando que volvieran a poner la mira sobre nosotros y yo los estoy exponiendo.¿Entonces porqué no se molestaban?
—¿Tan poca fe tienes en nosotros, Pinki?
—Es verdad Lyra, tarde o temprano íbamos a tener que luchar. Azul está creciendo, no podremos esconderla siempre en la manada, ella tiene derecho a vivir libremente. —Gael, a pesar de estar sonriendo, dejaba entrever sus nervios.
—¿Por qué se están mostrando tan comprensivos con todo esto?
—Yo no estoy siendo comprensivo, no estoy ni cerca de comprenderte. Te expusiste y no pensaste en nosotros. ¿Te pusiste a pensar como nos hubiéramos sentido si algo te ocurría?
—Cédric… — traté de acercarme a él y solo se alejó.
—No lo pensaste, porque estabas aquí jugando a ser una espía. ¿Te das cuenta de lo tonto que suena eso?
—Sí, me doy cuenta, pero ya expliqué porque lo hice.
—¿Y por eso debo entenderte? Se supone que debo mantenerlos seguros y ni siquiera me di cuenta de que mi propia hermana estaba actuando de manera tan imprudente.
—Esto no tiene nada que ver contigo Cédric.
—¿Cómo que no? ¡Soy tu hermano! Pase años cuidándote, no por el simple hecho de que vinieras a la ciudad y encontraras a tu compañero, significa que ya no me preocupa lo que te sucede. — él ya no estaba molesto, podía sentirlo, ahora el sentimiento que predominaba en él, era el dolor. — Tú te sientes culpable por exponernos, yo me siento culpable por no verlo venir. No me di cuenta, no vi las señales, no vi lo que planeabas.
—Hermano…
—Es muy doloroso darme cuenta de que no confías en mí de la misma manera en que yo lo hago, o bueno, lo hacía.
Nos observamos y vi el dolor reflejado allí, lo había lastimado, como a todos, solo que él si me dejaba verlo.
Tras negar un par de veces, salió, dando un fuerte portazo detrás de si.—Mejor voy con él, pero no te preocupes Lyra, solo está molesto. —dijo Aysel, antes de correr detrás de mi hermano.
Pero yo sabía que no era así, no estaba molesto, ojalá fuera eso, él estaba herido y decepcionado.
—Yo, yo creo que iré a ver cómo sigue Iván. —apreté mis labios, reteniendo las lágrimas y caminé por el pasillo.
Nadie iba a detenerme, todos aquí sabían que al igual que Cédric, ahora necesitaba tiempo para pensar.
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Jugando limpio
Про оборотнейLeticia Fenn sabía tres cosas con seguridad: 1-Su futuro había sido decidido desde que nació. 2-No podía luchar contra este, sin lastimar a las personas que más amaba. 3-La cuenta regresiva había comenzado y solo le quedaban horas para enfrentar su...