Leticia
Esto no iba a funcionar, definitivamente mi padre estaba haciendo un gran trabajo para alejar a Santiago de mí. Si transformarse y asustarlo no había sido suficiente, aquí tenía ahora a toda la caballería, dispuestos a dar la batalla.
Mi madre no hacía otra cosa que pedirme que me calmará, pero por más que intentará conseguirlo, no podía.—Entonces… ¿Todos ellos son tus tíos, Leticia? — miré a Flavio y asentí. Al menos Santiago había traído a uno de sus mosqueteros a la batalla.
—Si, lo son. Te los presentaré. — propuse, pero debería saber que iba a ser imposible.
—Oh déjame a mí, déjame a mí, sabes que soy el mejor en esto. —Michael no espero que respondiera antes de tomar a Santiago de un brazo y a Flavio del otro y encaminarlos al centro de la sala. —Primero tenemos a Jack y caperucita, quienes vinieron con sus adorables hijos, Lyra y Cedric, quién trajo a venenito, su compañera.
—¿No crees que ya deberías dejar de llamarme venenito, Mich? Después de todo ya te agrado. —Aysel debería entender que Michael nunca le quitaría su apodo, por mucho que la quisiera.
—No lo haré. — dijo este, encogiéndose de hombros, antes de voltear a la siguiente pareja. —Luego tenemos a Ryan y pomponcito, de ella si cuídense muchachos, es una mujer vengativa.
—No lo escuchen, solo está molesto porque tuve que volver a enseñarle a medir su nivel de bromas.
—No mientas pomponcito, eres cruel.
—¿Qué le hizo? — preguntó Santiago.
—Michael creyó que sería divertido enseñarle a Jase, mi hermano, a elaborar una pequeña broma en la escuela, claro que no considero que lo atraparan y lo suspendieran por una semana. —Laurie suspiró y miró desde su madre a Michael. —Mi mamá aprovechó que Michael se convirtió en lobo para tratar de intimidarla, como si pudiera, y lo depiló. Ahora su lobo tiene la espalda lampiña.
—¿Es broma? ¿Un lobo sin pelo? —Flavio comenzó a reírse, de la imagen mental que seguramente estaba teniendo.
—No te rías Fury, ella es la más cruel. Es Thanos versión femenina. —le dio una mirada de ojos entrecerrados a Abril, antes de mirar nuevamente a los chicos a su lado. —Ella, quién me interrumpió para contar mis desgracias es polvorita, ella es hija de Ryan y de pompón malévolo. El que está al lado es Aladino, él me agrada, antes era socio en un bar aquí en la cuidad, pero ahora se casó y está viviendo en la manada.
—Soy Beau y ella Laurie, pero él nunca utilizará nuestros nombres.
—No me interrumpan o no acabaré nunca. —se quejó con un bufido, presentando uno a uno a quienes estaban aquí.
Para mí desgracia, Uriel no había podido venir, ya que si Lorenzo ponía un pie aquí, podría ser problemático. Por esa misma razón, Ruby y Gael, tampoco estaban aquí.
Quería verlos, talvez ellos se pondrían de mi lado y me ayudarían en caso de que mi padre comenzará la cacería de mi compañero, algo que creía que Michael consideraría divertido y haría hasta lo imposible por ganar.Era bueno verlos a todos reunidos nuevamente, pero me hubiera gustado que la razón sea otra y no está, pero ahora solo podía intentar evitar males mayores.
Mientras observaba a todos, no pude dejar de notar a Beatriz, ella tenía su mirada clavada en Flavio y no dejaba de hablar con sus padres y señalarlo. No sabía si esto era un nuevo drama o podría ser algo bueno, pero por las dudas quería sacarlo de aquí cuanto antes.—Tranquila Leticia, ellos ladran, pero no muerden.
—No lo sé Cedric, solo mira a mi papá, parece que al mirar a Santiago ve a su próxima cena. — él tenía la mirada clavada en Santiago, mientras esté hablaba con Aryeh y Samara.
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Jugando limpio
Hombres LoboLeticia Fenn sabía tres cosas con seguridad: 1-Su futuro había sido decidido desde que nació. 2-No podía luchar contra este, sin lastimar a las personas que más amaba. 3-La cuenta regresiva había comenzado y solo le quedaban horas para enfrentar su...