Jugando limpio

30.

Jade

Tenía que llegar a casa, tenía que buscar la maldita información y luego tenía que matar a Lyra.
Ahora sabía que estaba bien, pero no sabía por cuánto tiempo seguiría así. Por lo poco que me llegó a decir al teléfono, tanto ella, como su compañero, estaban siendo perseguidos y no querían exponernos, pero que seguro querría más información y esa la encontraría en su habitación.

Habíamos revuelto todo, pero claro que ella tendría sus propios escondites, Lyra era más astuta de lo que demostraba. Tanto que no nos dimos cuenta de la bomba que armaba frente a nuestras jodidas narices.
Pero lo peor de todo es que me colgó, ¿Por qué demonios me colgó el teléfono, cuando no había podido decirle nada de lo que quería?

Quería decirle la clase de irresponsable, abusiva y mala amiga que era por tenerme en este estado de preocupación, durante estos últimos días. Pero no pude, porque ella tenía sus propios planes.

-Jade espera. -no podía, aún cuando sabía que Drew se encontraba preocupado y queriendo saber que sucedía, yo solo necesitaba llegar. -Jade, ¿Quieres detenerte un momento?

-No puedo, lo siento Drew, pero hay algo en casa que necesito encontrar y como que me llamo Jade Doll, que lo haré.

-¿Qué fue lo que te dijo? - él tomó mi brazo, manteniéndome en mi lugar. - ¿Qué te dijo que te puso así?

No fue mucho lo que Lyra había dicho, pero no hacía falta, había empezado a sospechar cuando encontraron su teléfono en la antigua casa de Ruby y ahora lo había confirmado.
Ella trataba de enfrentar a esa manada, pero trató de hacerlo sola y las cosas terminaron por salirse de sus manos.

-Me confirmó lo que creía.

-¿ Y qué era eso?

-Que Lyra es una egoísta e irresponsable. - comencé a caminar nuevamente, escuchando su bufido detrás de mi.

-Bueno, como que llegue a la misma conclusión y ni siquiera la conozco demasiado.

Elegí no decir más nada, solo apuré mi andar, dispuesta a llegar y dirigirme directamente a la habitación de Lyra.
Sabía que sería difícil, ya que al vernos llegar, las preguntas no tardarían, pero al menos podría intentarlo.

Cuando entré a la casa, todos seguían allí discutiendo, principalmente Cédric y su padre, quienes aunque querían lo mismo, no lograban ponerse de acuerdo por su nerviosismo.

-¿Jade, dónde estaban? - escuché preguntar a mi madre, pero no respondí, solo corrí por el pasillo, escuchando a Drew explicarles.

-Fuimos al parque y Lyra la llamó, al colgar solo corrió hacía aquí. -no necesito decir más, ya que apenas ingresé en la habitación de Lyra, tenía a cuatro hombres parados junto a mí.

-¿Qué te dijo mi hermana? -Cédric estaba parado junto a su padre, ambos a la espera de mi respuesta, mientras mi padre y Gael se encontraban un poco más atrás.

-Me dijo que está bien, que ella e Iván están escondiéndose, por lo que no puede regresar. -me acerqué hasta su cama y la señalé. -¿Pueden correrla?

Cuando Jack, sin ningún esfuerzo lo hizo, me lancé a quitar el falso papel tapiz y sacar la carpeta escondida allí.

-Aquí creo que hay más información, aunque no se muy bien lo que dice. - aún con la carpeta en mis manos, los miré y negué. -No sé que quiso hacer, pero no funcionó y ahora tiene detrás de ella a los mismos que persiguen a Ruby y a Lorenzo.

-¿Es una broma? ¿Cómo pudo? En cuanto aparezca va a escucharme, ella no tiene porqué hacer cosas como estás. -Jack estaba furioso, de una manera en la que nunca lo había visto, pero a los demás no parecía sorprenderlos.

-Al parecer mi hermanita lleva tiempo planeando esto. -Cédric tomó la carpeta y la abrió, antes de volver a cerrarla y entregársela a Gael. - Demasiado tiempo, sin que sospechemos nada.

-Al menos sabemos que Pinki está bien, oigan , ¿Acaso eso no es importante?

-Por supuesto que lo es, pero no puedo sentirme seguro hasta que la vea sana y salva. -Jack se sentó en la cama y pasó su mano por su frente. - ¿En qué pudo estar pensando para hacer esto ella sola?

Me senté a su lado y pase mi mano por su espalda.
Esa misma pregunta me estaba haciendo, ¿Por qué no nos pidió ayuda? ¿Por qué no confió en nosotros? Y creo que la razón era obvia.

-Creo que ella sintió que podría hacerlo sola, además, no es como si hubiéramos estado muy al pendiente. Todos teníamos problemas que tratábamos de resolver, al menos yo estaba tan concentrada en mi problema, que no vi que necesitaba ayuda y creo que lo mismo pasó con ustedes.

-Si solo nos lo hubiese dicho...

-No digan que la hubieran ayudado, no seas hipócrita Cédric, tú hubieras hecho lo posible por impedírselo.

-Obvio que no se lo hubiera permitido, solo mira la cantidad de problemas que tenemos ahora por su comportamiento infantil.

Negué, mientras me daba cuenta de que por esto es que Lyra no les dijo nada, ellos no la creían capaz.

-No creo que su comportamiento sea infantil, pero creo que si debió pensarlo un poco más.

-¿Te dijo algo más? - Asentí.

-Sí, dijo que intentaría volver a llamar, pero no creo que sea pronto.

Me levanté y los dejé en la habitación, hablando y evaluando la carpeta. Pero la sala no era mucho mejor, en ella encontré a mi madre y a Drew atendiendo a Megan, quien al parecer había tenido una bajada de presión.
Me acerque a ella y la tomé de la mano, tenía que tratar de ayudar a que se calmará, ya que no me gustaría que algo malo le sucediera.

-Ella está bien, me prometió que volvería a llamar.

-¿En qué se metió? No entiendo porqué tiene que esconderse, ella nunca hizo nada malo.

-Nunca es tarde para empezar. -era una terrible forma de consolarla, pero no era buena en estas cosas.

-Lo que Jade quiere decir, es que tal vez está acompañando a su compañero. Quizás él es quien está en problemas. - asentí y agradecí que Drew estuviera aquí, de lo contrario seguiría jodiendo todo esto.

-Si ese es el caso, solo espero que esté siendo cuidadoso.

Él estaba siendo más cuidadoso que Lyra, incluso sospechaba que gracias a él ella seguía bien.
¿Qué hubiera sucedido si no se reunían hace tres días? Lo más seguro es que nos hubiesen encontrado desprevenidos.

-De eso estoy segura, él está haciendo todo lo posible para que Lyra este bien. -al parecer, incluso rebelarse en contra de los suyos.