C.26

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Lyra






Cuando Cédric vino a buscarnos, se negaba responder las preguntas que le hacíamos. Todas podíamos notar el enojo que sentía, pero no sabíamos si era hacía nosotras, hacía Aysel , hacía la manada de Joaquín o hacía él mismo.
A pesar de esto, no teníamos tiempo para pensar en ello, no cuando todas estábamos desesperadas por ver a los demás.

Pasando junto a mi hermano, cada una corrió en busca de su compañero.
Los primeros a la vista eran Jonás, Benjamín y Logan, quienes estaban reunidos y parecían preocupados por algo. Pero poco después, Aryeh apareció, caminando algo distraído por el pasillo, mientras Savannah y Aysel entraban por la puerta de entrada.

Sin esperar más, caminé hacia ellas y pregunté:

—¿Qué sucedió?

Ambas se miraron y dudaron , lo que solo hacia crecer el miedo en mi interior.
Si fuera algo bueno, ellas no dudarían en decírmelo y eso es lo que hacían, dudar.

—No me hagan que lo repita una tercera vez, por favor. ¿Qué sucedió?

—Durante la pelea, Iván se enfrentó al alfa de la otra manada y aunque terminó ganando, no salió ileso. —En ese instante todo dentro de mí se congelo. ¿Qué trataba de decirme, que Iván estaba muerto?

—Por la Diosa Aysel, solo mira su expresión, en lugar de asustarla deberías decirle las cosas con tacto. —La regaño Savannah. —Iván está herido, pero está vivo. Pero no fue el único herido, tu padre, Michael y Robert terminaron heridos también.

Mi mirada cambio hacia mi madre, Abby y Tracy, quienes a pesar de no saber lo que sucedía, podían intuirlo.

—Tu padre tenía una herida bastante grave en el brazo, por lo que necesitará puntos; Robert tenía su pierna herida y tanto Iván, como Michael, fueron heridos en el abdomen.

—¿Cuan grave están, Savannah?

—Ambos fueron traslados inconscientes de aquí.

—La policía también está haciendo muchas preguntas, tuvieron algo de consideración, ya que el actual comisario es un viejo amigo de Benjamín, pero ellos deberán ir a hablar con ese hombre. —No quería pensar en la policía, ni en que se le diría, Aysel si quería hacerlo, podía, pero yo, yo quería ir ahora mismo y comprobar cómo están todos.

—¿En qué hospital están?

—No creo que ir sea lo correcto, ellos están en compañía de los demás.

Savannah no me iba a retener, tenía que llegar a su lado y tenía que ser cuánto antes.
¿Qué haría si les pasaba algo? Iván estaba allí solo, él me necesitaría, probablemente me querría a su lado.

Tenía que ir y recordarle la promesa que me había hecho. Él me prometió volver con bien y lo haría cumplirlo.

—¡¿En qué hospital están?! —no podía seguir conservando la calma, no podía tolerar que me ocultaran lo que tanto quería saber, pero tal vez no debí gritar, ya que eso solo atrajo la atención de las demás.

—Lyra, cálmate.

—No puedo y no quiero hacerlo, solo quiero que me digan en qué hospital están, para que pueda ir y estar junto a ellos.

—¿Lyra que sucede? —detrás de mí se encontraban mi madre y Abby, luciendo preocupadas por mí.

—Solo quiero que me den una pequeña información y no quieren hacerlo. Mamá, diles que me lo digan, necesito saberlo.

—Savannah, es mejor que se lo digan o es capaz de recorrer cada hospital en esta ciudad, hasta que de con él.

—Está en el Santa María. —dijo bastante reacia.

Solo entonces voltee y miré a ambas.

—Vamos, busquemos a Tracy y vayamos para allá.

—¿A Tracy, porqué? Oh no, Robert, esto la preocupara. —Mi madre no imaginaba que mi padre también se encontraba allí.

—Por lo que me dijeron él está bien y papá también, sus heridas parece que no son muy graves, pero se han negado a decirme sobre Iván y Michael.

—¿Michael? ¿Michael está herido? ¿Cuándo pensaban decirme esto? — Abby comenzó a mirar hacía todas partes, hasta que encontró a Tracy. —¡Tracy, apresúrate, debemos correr al hospital!

La manera en la que la voz de Abby sonaba, solo preocupo a Tracy, quien no tardó en venir hacía nosotras, verdaderamente preocupada.

—¿Al hospital? ¿Por qué? ¿Qué pasó? ¿Es Robert? ¿Fue herido? Díganme algo, no se queden calladas. ¿Él está bien? ¡¿Lo está?! — comenzó a preguntarnos frenéticamente y estoy segura de que si no le respondíamos pronto, ella también podría acabar internada.

—Él está bien, solo una herida en la pierna. — respondió Savannah y creo que eso tranquilizó a Tracy, ya que de lo contrario ella estaría con su hermano. —Johan está con él, además por lo que verás, muchos fueron con ellos.

—¿De verdad está bien?

—Si, lo está.

—Pero Michael no, así que basta de hablar, caminen. —Abby casi corrió hasta la puerta y yo la seguía bastante de cerca, si mi madre y Tracy no se apresuraban, no dudaríamos en irnos sin ellas.

Cuando subimos al auto, la puerta trasera de abrió y ambas entraron al auto, aunque no solo ellas, Abril y Haley también subieron.
A pesar de que todo el camino fue en silencio, podía ver por el espejo, como Abril tranquilizaba a Tracy. Ella no se calmaría hasta ver con sus propios ojos a Robert, creo que ninguna nos calmaríamos hasta verlos bien.

Abby era quién más me preocupaba, ya que a pesar de su compostura, la manera en la que conducía podría ocasionar un accidente.
Por lo que Savannah dijo, Michael, al igual que Iván eran los que estaban más graves, con heridas en el abdomen. Pero eran lobos, ellos debían estar bien, tenían que estarlo.

Al llegar, me apresuré y corrí hasta la recepción, dónde ni siquiera necesite preguntar por ellos, ya que allí se encontraba Nika, hablando por teléfono, seguramente informándole lo sucedido a Dylan.

—¡Nika! — grité y corrí hacia él. —¿Cómo están?

Él me miró y miró detrás de mí, a pesar de no voltear, sentía la presencia de las demás allí.

—Tu padre está bien, Nathan está con él. Robert, también está bien, sin embargo perdió uno de sus dedos del pie. Cuando salí, Johan y Ryan estaban hablando con él. —Nos informó, dándonos cierta tranquilidad.

—¿Y Michael? — preguntó Abby, al mismo tiempo que yo preguntaba por Iván.

—Ellos aún están en cirugía, no sabemos nada. Hasta que los médicos nos digan algo, estamos a la espera.

—Quiero ir con él. —pidió Abby y Nika no tuvo más remedio que asentir.

Ahora solo podíamos hacer eso, esperar.



Jugando limpioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora