Jade
Él no era inmune a mí.
Eso era lo único en mi cabeza, mientras íbamos de camino hacia casa de Leticia. Primero dejaríamos a las chicas, ya que su casa esta más cerca y luego Flavio me llevaría hasta la mía.Flavio… que ganas de golpearlo que tenía. Si tan solo hubiera esperado unos minutos más, con Drew nos hubiéramos besado.
¡Diosa! Sentía el calor de su boca tan cerca de la mía, solo bastaba que ambos nos inclinásemos más y eso hubiera sido todo. Pero no. En lugar de eso, nos vimos interrumpidos por alguien imprudente, que no tiene un poco de cuidado a la hora de entrar en habitaciones ajenas.—En serio Jade, lo siento, ya deja de intentar asesinarme con la mirada. —si no se callaba de una vez por todas, no solo trataría de hacerlo con la mirada.
Tal vez estaba siendo un poco obvia con el enojo que siento hacía él, pero no tenía que seguir echándole leña al fuego.
Hasta ahora ni Bea, ni Leticia estaban al tanto de lo sucedido, pero si seguía, no tardarían en enterarse.—¿Acaso tienes miedo Flavio? Porque si vuelves a interrumpir algo importante, ni siquiera Beatriz te salvara de mí. ¿Entiendes eso?
A pesar de que tanto él, como las chicas comenzaron a reírse, yo me mantuve sería.
Por fin después de dos largos y tortuosos meses lo tuve cerca de mí nuevamente y no pude disfrutarlo.—Por un momento creí que lo decías en serio.
—Lo digo en serio. — finalicé con una mueca de disgusto.
—¿Qué está pasando entre ustedes dos? ¿Jade porqué estás amenazando a mi compañero? No me gusta estar en la oscuridad, así que ilumínenme. — nos pidió Beatriz, acomodándose en el asiento delantero.
—Creo que interrumpí algo entre Jade y Drew. —en serio este chico no sabía cuando quedarse callado.
—¿Entre Jade y Drew? — preguntó Leticia a mi lado.
Y aquí estaba, siendo interrogada cuando no pude ni siquiera disfrutar de un mísero beso.
Si al menos las cosas se hubieran dado de manera diferente, estaría encantada de responderles todas las preguntas que lanzarán hacía mí, pero esté no había sido el caso.—No empiecen a agrandar las cosas, claramente entre nosotros no ocurrió nada, gracias a cierta persona. —mis ojos volvieron a mirar con enojo a Flavio.
—¿En serio Flavio? — inquirió molesta Beatriz y creí que por fin me comprendería, pero no. — Ese tipo de cosas debes decírmela enseguida.
—Les recuerdo que están hablando de mi vida personal. —dije, pero me ignoraron.
—No tuve tiempo, a penas salí de la habitación, Jade caminó tras de mí y Drew vino a despedirse poco después.
—De cualquier manera pudiste acercarte y decírmelo.
—Bueno ahora lo estoy diciendo.
—Y no imaginas en la cantidad de problemas que te estás metiendo. —dije un poco más fuerte. — Escúchenme los tres, con Drew no paso nada y dudo que él esté interesado, todos lo escuchamos cuando dijo que no tiene tiempo para ninguna distracción.
—Eso no parecía así cuando entré y los encontré enrollándose. —sin dudas él se quería morir.
—No nos enrollábamos, no nos diste tiempo. ¿Siempre eres así de oportuno?
—Al parecer… —se detuvo frente al semáforo en rojo y giró para observarme. —No creas que quise joderlos, demonios, que Drew encuentre a alguien sería lo mejor que puede sucederle.
—De cualquier manera para nosotros es diferente y Jade lo sabe. Podemos tontear, pero sabemos que tarde o temprano encontraremos a nuestro compañero.
—Cómo Bea me encontró. —Flavio beso la mano de está, antes de volver a unirse al tráfico.
Pasamos el resto del camino hablando de lo agradable que había sido el bar.
En varias oportunidades me mantuve con la mirada fija en la ventanilla del auto, pensando en que hubiera pasado si Flavio no hubiera interrumpido. Conociéndome hubiera saltado sobre él, tratando de recrear lo que sucedió esa noche, hace dos meses.¿Qué tan inconsciente era por desear con tantas fuerzas volver a estar con él? ¿No debería primero hablar sobre el verdadero lazo entre ambos?
La loba dentro de mí pedía a gritos que le contara la verdad, pero mí parte consciente me decía que no era el momento. Él estaba dedicado en cuerpo y alma a su carrera, por lo que llegar y decirle que estábamos emparejados podría asustarlo y alejarlo de mí.Cuando dejamos a las chicas, Leticia se acercó a mí y me pidió que tenga paciencia y que no me enojara por tonterías.
Para ella podía ser una tontería, ya que desconocía todo lo que había pasado, pero para mí era algo que deseaba hace mucho tiempo.—Conozco a Drew hace bastante tiempo, sé que dijo que no quiere distracciones, sin embargo no parecía muy dispuesto a alejarse de ti. — sabía que Flavio no tardaría en volver a hablar, en el instante en el que nos quedaramos a solas. —También note las miradas que te dio desde el momento en el que entró en la casa y te vio, le causaste una muy buena impresión y créeme que eso no sucede muy a menudo.
De cierta manera quería escuchar esto, ya que me aseguraba que Drew no andaba coqueteando por ahí con todas, pero me sentía incómoda, de hablarlo con su amigo.
—No sé porque me estás diciendo esto Flavio, tal vez estás asustado de que te haga algo y haces bien, interrumpiste un momento clave, podría golpearte ahora mismo por ello. No sé si te diste cuenta pero tu amigo en verdad me gusta y como se te ocurra decirle esto…
—Lo sé, me golpearas. —Me reí ante la resignación que tenían sus palabras. —Pero créeme, a pesar de que encontrarás tarde o temprano a tu compañero, me gustaría verte con Drew. No sé porque, pero presiento que ambos se harían bien.
—No nos apresuremos, eso se verá con el tiempo, pero él está tan ocupado que no creo que nos podamos ver tan pronto.
—No tienes que preocuparte por ello, algo me dice que nos veremos todos más a menudo.
Y solo podía desear que tuviera razón.

ESTÁS LEYENDO
Jugando limpio
WerewolfLeticia Fenn sabía tres cosas con seguridad: 1-Su futuro había sido decidido desde que nació. 2-No podía luchar contra este, sin lastimar a las personas que más amaba. 3-La cuenta regresiva había comenzado y solo le quedaban horas para enfrentar su...