Overlord: Trinidad Caps 1-170

Parte 9

Muerte.

El final predestinado del cual Enri Emmot sabía poco o nada.

Quizás lo más cerca que había estado de la muerte, fue aquella vez cuando tenía 5 años. Había escuchado que un vecino había muerto de vejez, pero dada su corta edad, Enri no alcanzo a comprender el significado y la profundidad de esas palabras.

Por ello, cualquiera que la viese ahora no podía hacer otra cosa mas que admirar la fuerza de esta chica.

Había visto a su madre morir gritando frente a ella, y a su padre siendo masacrado mientras ganaba tiempo para que Enri y su hermana huyeran. Una persona normal se habría derrumbado en lágrimas o se hubiese congelado por el miedo.

Pero Enri tomo a su hermana y la arrastro fuera del pueblo.

Era fuerte, y había actuado que no podría ser imitada por ninguna otra campesina de su edad.

Enri no era una de esas gloriosas aventuraras que peleaban, no era una poderosa hechicera como su amigo o una talentosa guerrera como aquella mujer se decía protegía al emperador de sangre.

La fuerza de Enri residía únicamente en su corazón, y por ello maldijo su propia debilidad.

Sus piernas le ardían, la respiración le faltaba, no tenía manera de lidiar con los dos soldados con espadas que corrían tras de ella. Y al final sus débiles piernas solo la habían logrado llevar a la entrada del bosque.

Enri tropezó torpemente y fue alcanzada por los soldados quienes maliciosamente reían al ver su desgracia.

Enri no tenía manera de lidiar contra esos dos soldados y su hermana estaba muerta de cansancio.

Enri la miro con pena "Ya no puede correr" pensaba, así que tomo a su hermana, la abrazo y la cubrió con su cuerpo. Sabía que esto no era más que un débil intento por traerle amor a su hermana en sus últimos momentos de vida.

Y sin más opciones, ella... se resignó a morir.

Sintió un corte en su espalda, Enri podía sentir como la sangre brotaba de la herida.
"se acabó" pensó.

Pero...

-¡HAAAAAAAAAAA! ¡¿Qué es eso?!- grito uno de los soldados al ver como en el aire se formaba una masa de densa oscuridad.

Enri alzo la mirada y observó como de esa cosa negra emergieron... demonios.

De la infinita oscuridad se materializo la muerte cubierta por una túnica azabache, con dos penetrantes luces rojas titilando donde deberían estar los ojos de un humano.

Seguido por, un demonio, una bestia cubierta de pelo, con ropas que solo serían apropiadas para un emperador o un rico aristócrata.

Y por último... un guerrero de blanca armadura.

Enri no hizo más que aterrarse por la visión de esos 3 seres saliendo de esa masa de oscuridad, y aun que el guerrero parecía salido de una leyenda de las que Enri había oído hablar, al ver que había nacido de la misma oscuridad que esos dos monstruos, su apariencia de héroe no hizo mas que asquearla, "Un lobo con piel de oveja" pensaba mientras veía a TouchMe.

Los 3 seres observaron a su alrededor, y al instante en que TouchMe vio a los dos soldados con espadas apunto de lastimar a Enri...

-¡SLASH!- grito el guerrero de armadura blanca.

Habia usado un hechizo muy básico de 4 nivel, pero ya que escalaba con estadísticas de fuerza (que era el atributo más grande de TouchMe) el hechizo tenía la potencia de uno de nivel 8.