Overlord: Trinidad Caps 1-170

Parte 136

Dentro de la teocracia Slain, al interior de la sala del consejo donde se reunieron las más grandes autoridades del país, se respiraba un aire de preocupación por un mundo que amenazaba con terminar en ruinas.

-Porfavor, repita el informe- solicito el cardenal del fuego al ver al resto de sus compañeros en un estado de negación.

Dominic, el cardenal del viento, tan incrédulo como sus compañeros leyó el mensaje que la astrologa de las mil ligas le entrego.

El informe escrito por una mano temblorosa, narraba los hechos ocurridos la noche anterior.

"La ciudad fortificada de E-Rantel ha sido arrasada" era la frase con la que el informe empezaba.

"La ciudad fortificada de E-Rantel ha sido arrasada, y el responsable ha sido el nigromante conocido como Zuranon, quien fuera hace muchos años, un ciudadano de la teocracia"

Al oír esas palabras, el cardenal de la luz maldijo la pésima educación que ese niño recibió en los templos tras quedar huérfano. Aquel pensaba que había sido eso lo que lo que llevo a un joven prometedor por el camino incorrecto.

Dominic continúo:

"Durante la batalla, un numero incontable de humanos prometedores y poderosos perecieron, y debido a la corrupción de sus cuerpos es imposible traerlos a la vida. Las victimas más prominente hasta ahora han sido: una de las gemelas de las rosas azules y la guerra Gagaran, además del caballero imperial Baziwood.

Confirmo además que durante la batalla apareció un grupo de soldados del reino santo, liderados por Remedios Custodios. Sospecho además la muerte de Pavel Baraja, el arquero del reino santo y color negro, quien tras terminada la batalla huyo mientras era perseguido por el no-muerto 'Caballero de la muerte' del cual ahora existen 2 en la ciudad de E-Rantel, además de un dragón esqueleto que casi matar a Lakyus y EvilEye, sobrevivientes de la batalla.

Sospecho e informo la posible participación de Clementine en la batalla quien se delato por su estilo de comabte y magia sagrada. Ella dio apoyo al nigromante durante el combate y casi asesina a Remedios custodios"

El informe continuaba narrando los sucesos y la estupidez del príncipe del reino. Pero sobre todo, el informe dio a conocer dos cosas que fueron las que en primer lugar habían conmocionado a los ancianos cardenales.

La primera fue que ahora la población de E-Rantel se había convertido en un enorme ejercito de no-muertos que producían energía negativa y podrían provocar el nacimiento de algo peor.

La segunda y más dolorosa, era que Khajiit logro resurgir como un no-muerto del más alto nivel, del que se sospechaba, podría tratarse del maligno Overlord del que los 6 dioses y la reina de las hadas advirtieron.

Tras aquello, los cardenales continuaron en silencio, pues aun no terminaban de procesar la situación...

No.

Si entendían la gravedad del problema, sabían bien lo que esto podría significar, pero en medio de su miedo y confusión, cada uno de ellos intentaba mantenerse en calma y no rendirse ante este panorama.

Después de todo, si el overlord aparecía, no solo tendrían que preocuparse por el demonio, los dragones o el rey de los elfos, si no que tambien tendrían que hacer frente a esa demente...

-¡Ryuuji estaba cerca de E-Rantel! ¡Porque no acudió en ayuda de la ciudad si era Zuranon quien la amenazaba! ¡Es que acaso no le informaron a tiempo!- señalo una alterada cardenal.

-En efecto, Ryuuji se encuentra aún en la catedral del dios del fuego en Re-Estize-

-¡¿Entonces porque...?!

-Se negó a moverse debido a la amenaza que aun significan los tres aventureros que le hicieron frente, además de esa mujer con el ítem mundial, quien junto con el ninja eliminaron a casi toda la escritura negra. Por si fuera poco, Ryuuji aún debe cuidarse de los conquistadores de Carne, quienes bien pudieron haber estado detrás de todo esto. Como vez, Ryuuji no tenia opción, y acepto ser considerado un cobarde por el bien de la humanidad- respondió molesto el cardenal del fuego.

-¿Por qué pasa esto? Nunca en la historia habían aparecido tantas amenazas a la vez. Además ¿Quiénes son esos aventureros?- pregunto en voz alta el cardenal del viento.

El cardenal de la luz fue quien respondio. -No lo sabemos, pero bien podrían ser jugadores recién llegados, después de todo, capturaron a un criminal importante y...-

-No tiene caso debatir sobre lo que no sabemos. Los aventureros que hicieron frente a Ryuuji pudieron ser players, pero si esa historia de los "kurata" es cierta, también cabe la posibilidad de que sean humanos intentando enfrentar a verdaderos demonios- dijo el cardenal de la oscuridad.

-¡Es imposible que esto sea obra de demonios ancestrales!- replico furioso el cardenal de agua. –La mujer que masacro a nuestra gente, esa mujer tenia un ítem mundial con ella ¿Cómo lo obtuvo? ¿Y si es un monstruo ancestral porque no la conocíamos? Esto debe ser definitivamente obra de players recién llegados-

-Todos ustedes se están alejando del tema- dijo el cardenal del fuego. –No discutimos ahora sobre los aventureros, de esa mujer o los conquistadores de Carne. Lo que discutimos aquí es ¿Cómo actuaremos ante lo que esta pasando en el mundo? ¿Qué haremos para erradictar a Khajiit, quien para empezar es nuestra responsabilidad.

Uno de los cardenales sugirio rearmar una nueva escritura negra y enviarlos a combatir, pero el cardenal del fuego señalo que nunca en la historia habían perido tantos miembros de golpe, y que ahrora mismo, tan solo podrían reemplazar a  4, que eran un numero insignificante para enfrentar a un dragon esqueleto y dos caballeros de la muerte, que además estaban apoyados por un poderoso nigromante no-muerto.

Finalmente, todos se dieron cuenta que intentar enviar a un ejército era lo mejor, pero para ello había dos cosas que tenían que hacer.

-Lo diré porque no veo que nadie más se atreva- dijo el cardenal del fuego. –Debemos hacer la paz con el rey de los elfos, debemos enfrentar que no podemos sostener mas esta guerra-

-¡No podemos hacer eso, aún tenemos una responsabilidad con la madre de esa niñ...!-

El cardenal no permitio a su compañero repetir algo que ya todos sabían.

-Ademas, si lo que apareció en E-Rantel realmente era un Overlord... deberemos pedir ayuda a la reina de las hadas-

Tras esas palabras, los otros 5 protestaron.

-¡¿Te has vuelto demente?!-

-¡Firmar la paz con los elfos es una cosa ¡!¿Pero recurrir a esa desquiciada?!-

-¡Nunca debemos contactar con ella, por generaciones no hemos mantenido a salvo por no involucrarla en la historia del mundo!

-¡Nunca nadie debe hacer contacto con esa mujer, esa es la ley!-

-¡¡¡NUNCA!!! ¡¡¡NUNCA VUELVAS A SUGERIR ESO!!!-

La furia en sus compañeros era evidente.

No los podía culpar.

Pero si realmente un overlord había nacido en E-Rantel....

-Bien... afortunadamente aun no estamos seguros si se trate de un no-muerto, por lo que de momento nos limitaremos  a enviar una oferta de paz al rey del bosque. Si acepta, movilizaremos tropas hacia E-Rantel, en caso contrario... deberemos convencerá Rigrit para que convoque al lord dragón de Platino. Si todo sale bien, podremos mantenernos alejados de la reina y buscaremos una forma de lidiar con las demás amenazas. Pero... quiero que piense bien esto. En caso de ser un Overlord lo que encontremos ¿Estarán realmente dispuesto a aliarse con dragones, heteromorfos y semi-humanos antes que llamar a esa mujer?-

Sin dudar todos asintieron.

El cardenal del fuego, el líder de la reunión cerró sus ojos con pena.

Si todo avanzaba de esta manera, liberar a "Esa niña" seria la única carta que podrían jugar para asegurar su victoria.