Overlord: Trinidad Caps 1-170

Especial

Nota del autor: Esta mini historia no es una parte de Trininidad pero sucede en la misma realidad, y está narrada por nuestra vampirita sangre pura y ninfómana favorita.
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Es mi responsabilidad proteger los primeros 3 pisos de Nazarick, una tarea que siempre considere... difícil, aunque eso es algo que jamás podría decirle a nadie. Y eso es, porque me enorgullece ser la primera guardiana en dar la cara a las amenazas.

Me enorgullece ser la única guardiana creada por un ser supremo, que ha muerto más de una vez...

Jamás permití que un solo grupo de invasores saliese intacto, jamás deje que se fueran sin que perdieran al menos un miembro, aun cuando llegaban grupos inmensos, me mantuve firme frente a ellos, y los frene, o como mínimo, los lastime lo suficiente para que Gargantua pudiera lidiar con ellos...

Soy fuerte, soy la guardiana ofensivamente más fuerte de la tumba, y sin importante lo que los demás guardianes digan, sé que he sido yo quien ha mantenido a salvo este paraíso.

Pero quizás, lo que jamás podre decirle a nadie, es porque he defendido estos pisos con esa fiereza... y el "porqué" jamás permitiré que otro guardián ocupe mi puesto.

[Mientras la vampiro admiraba el cielo nocturno que su creador, Peroroncino dejo en el techo de su mausoleo, con dolor y alegría a partes iguales, como una doncella enamorada, la vampiro susurro:]

-Porque no quiero ver a ninguno de mis compañeros caer-

Ese es el gran regalo que mi creador me dio al colocarme en este lugar, la bendición que recibí de mi gran creador no fue el poder para defender la entrada de este paraíso, no  fue el ítem de resurrección que consiguió con tantos esfuerzo tras verme caer 2 veces...

Su regalo fue el no ver morir jamás a ningún guardián... fue, no poder ver lo que significaba guardar mi misión...

No...

Había otra cosa que Peroroncino-sama me regalo.

Su más grande regalo para su inútil y defectuosa creación, fueron las palabras que vino a dedicarme cuando aquella abrumadora invasión pasó por encima de mí.

"Perdóname, Shalltear, perdona por favor" fueron sus palabras mientras se arrojó a mis pies llorando. Fueron las palabras que me rompieron el corazón, cuando vi a mi gran creador suplicar un perdón que jamás necesito, y que nunca le pude dar...

Después de aquello, no volví a saber de Peroroncino-sama, y al igual que el resto, simplemente desapareció...

Pero no me dejo sola.

Pues una última orden me dio antes de marcharse, y esa fue:

"Shalltear, protegerá a Aura"

Peroroncino-sama me dejo a cargo de la creación de su hermana... y yo sé bien la razón.

Peroroncino-sama ofreció a su propia hija para proteger a los demás, porque tenía un gran corazón. Los demás seres supremos podían llamarlo "raro" a veces, pero cada uno de ellos conocía la amabilidad de mi creador. Un rasgo que... inevitablemente influyo en mi creación.

Por ello soy yo quien vela por el sueño de los demás, soy yo quien enfrente a las amenazas para que los demás puedan vivir en paz...

Porque no volveré a permitir que ningún otro invasor vuelva a pisar ese lugar, donde esa niña vive en paz...

Mare podrá ser su hermano de sangre. Pero desde el fondo de mi corazón se... que soy y siempre seré, la única familia que siempre tendrá esa niña.

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Una línea de código se encontraba oculta en las especificaciones de  Shalltear.

"Shalltear y Aura, siempre serán hermanas, conectadas por las almas de aquellos dos idiotas, que por más que quieran odiarse, se aman con el corazón...

Nota para quien lea esto: ... no tiene nada que ver con relaciones prohibidas... enfermos"

Fue el último cambio que Peroroncino hizo a su creación, antes de abandonar el juego.