Overlord: Trinidad Caps 1-170

Parte 44

"Los extranjeros son más las noticias" una idea común en los pueblos pequeños, pero no era la clase de pensamiento que Ulbert esperaría de una ciudad tan grande como Re-Estize, la capital del reino.

En la entrada principal de la ciudad más grande de Re-Estize, un brujo histérico les gritaba a los tres seres supremos mientras sus 3 acompañantes hervían en ira.

-¡NO DEN UN SOLO PASO!- grito asustado un hechicero de 40 años, acompañado por varios soldados con armaduras de cuero.

Sus palabras iban dirigidas a un enorme guerrero, cubierto completamente por una armadura azabache, y a sus compañeros, un hechicero flacucho cubierto en túnicas negras y que portaba una máscara con símbolos extraños,  un monje calvo con brazos de acero y túnicas anaranjadas, quien mostraba su rostro y exhibía una gran sonrisa, además de 3 hermosas doncellas con ropas de viaje, dos de ellas tenían una piel pálida y clara como la nieve, el cabello largo y negro, una lo mantenía en una cola de caballo y la otra lo tenía peinado en un moño. La tercera doncella, una hermosa joven con piel color canela y con el cabello rojo que estaba peinado con dos hermosas trenzas.

Eran  aparentemente 3 guerreros veteranos acompañados por 3 aprendices.

No era extraño que forasteros llegaran a Re-Estize, pero sí lo era que llegaran durante tiempos de guerra y con equipos tan buenos, pues la armadura del caballero negro debía valer una fortuna, así como el báculo del hechicero el cual estaba chapado e oro, y los guantes del monje que parecían hechos de adamantina. Las tres doncellas por su parte llevaban equipo muy básico. La chica con cola de caballo tenía una espada, la mujer con de belleza "Madura" tenía unos guantes de cuero con placas metálicas en sus manos y un enorme escudo de hierro, revelándola como una protectora, y la chica de piel color canela que tenía un bonito sombrero, solo llevaba en su cuello una dije de plata que debía pertenecer a alguna religión, convirtiéndola en defecto en una clérigo. Aun asi, el valor de todos sus equipos sumados bastaba para comprar tierras, títulos de noblesa y aun asi vivir una buena vida sin trabajar por al menos 6 vidas.

Este formidable grupo había declarado ser un grupo de aventureros que deseaba unirse al gremio del reino, pero el hechicero que custodiaba la entrada no creyo esa historia ni por un segundo.

Y es que...

No era extraño que nuevos aventureros llegaran a la capital, pero sí lo era que un grupo tan bien equipado y completo lo hiciera, después de todo, aquí tenían a un equipo soñado, un guerrero pesado (Momonga), una espadachín ligera (Naberal), un monje de combate cercano (Ulbert), una protectora con un gran escudo (Yuri), un hechicero (TouchMe) y una clérigo (Regina)  en la retaguardia.

Sin contar con que los 3 hombres se veían realmente poderosos, personas así deberían ser famosas, pero este hechicero maduro no había oído los nombre de estos tres quienes se hacían llamar "Momon", "Urein" y "Tatchi" sin contar que los tres tenían casi las mismas profesiones que esos tres hombres que conquistaron el pueblo Carne. Aunque no había un asesino del desierto con cimitarra ni una guerrera rubia, aun así eran muy sospechosos por lo que el hechicero hizo llamar a un sobreviviente de la batalla en el pueblo Carne para que pudiera confirmar que estos 3 no eran parecidos a aquellos a los enemigos del reino.

(Nota del autor: los nombres de Ulbert (Urein) y TouchMe (Tatchi) fueron sacados de su forma escrita en romaji.)

Tras un rato, el soldado llego, y aun que Momonga y TouchMe no se dieron cuenta, Ulbert, con su mente de demonio que no olvidaba un rostro humano, lo identifico como uno de los guerreros de la banda de Gazef, uno de los que Enri había mandando a volar cuando lo golpeo con la parte no filosa de su espada.

Eso demostraba el autentico miedo hacia estos hombres.

Cuando el soldados los vio... claramente se relajo, fue algo casi imperceptible para ojos humanos, pero para el demonio cabra fue muy obvio, aun asi, el soldado grito "¡Quítense las máscaras!"