Parte 120 3 de 3

1K 140 1
                                    


Los ojos de Climb y los de Enri se encontraron.

El perro pudo sentir el dolor de la doncella, y la doncella pudo sentir el odio emanando del perro.

Ambos se encontraban armados con equipos que excedían sus habilidades. Ambos se encontraban al servicio de fuerzas mayores. Los dos jóvenes estaban atados a sus espadas por una deuda de vida. Y por alguna cruel broma del destino, ambos llegaron a este momento de sus vidas con 17 años.

Pero pese a tener la misma edad, aun al pertenecer a la misma generación, estos dos, tan parecidos y diferentes, llegaron a este punto de la historia tras haber tenido vidas diametralmente diferentes.

Enri creció en un hogar cálido y seguro, rodeada del amor unos padres que la adoraban y una pequeña hermana que lo admiraba.

Climb fue despreciado por una madre que jamás conoció, y abandonado por una familia  la que nunca le importo.

Enri tuvo una vida difícil pero pacífica. Creció sin el miedo a los monstruos que devoraban humanos gracias al sabio rey del bosque. Nunca tuvo que ver a su padre marchar a las planicies Katzn gracias a la herida de guerra que este obtuvo durante su juventud.

Climb creció teniendo sobre su cabeza una gran deuda que jamás podría pagar. Se crio en un castillo donde un mal comentario o mirada podrían causar que lo mataran. Creció en un ambiente donde nobles y soldados lo repudiaban por igual.

Enri temia a que la comida se terminase antes que el invierno.

Climb temblaba ante la idea de que su amada princesa muriera o fuera mancillada sin que él pudiera hacer nada.

Sus vidas fueron diferentes aunque su presente lo hizo ser parecidos.

Aunque Enri había perdido a sus padres aquel día del ataque, su corazón aun podía latir gracias al amo al que le debía su vida. Podía sonreír gracias al amigo que dejo todo por ayudarla. Los aventureros la respetaban, los pobladores la admiraban y aun tenía su pequeña y amada hermana que la hacía tan feliz...

Pero si Climb perdía a su princesa, no le quedaría nada...

Era el combate de la doncella que quería proteger lo que tenía, y el perro que no quería perder la razón de su vida.

Enri se acercó a Climb mientras los aventureros rodeaban al perro. No estaba sola.

El solitario sabueso se abalanzo sobre la leona sin importarle los gatos que le rodeaban.

Chocaron sus colmillos, chocaron sus espadas.

Y junto con las chispas, una de las espadas reboto e hizo evidente quien era el más fuerte de los dos.

Los brazos de Climb fueron lanzados hacia atrás por la fuerza del impacto. Enri tenía la ventaja en fuerza bruta gracias a los guanteletes de doncella. Y explotaría esa ventaja.

La doncella empujo su espada hacia atrás para poder tomar impulso. Era el movimiento que precedía a una enorme abanicada con la parte no filosa de su espada. La habilidad con la que gano a incontables asesino fue anunciada.  Por un momento los aventureros creyeron ver como el perro volaba...

Pero Enri no era tan rápida. Era más fuerte, pero no más hábil.

Cuando la doncella de la espada quiso apoyarse sobre su pierna para abanicar, Climb pateo con su talón el muslo de Enri mientras esta se apoyaba. El perro entonces lanzo su cabeza hacia atrás para esquivar el aterrador tajo que Enri mando. La abanicada perdió fuerza y velocidad, y cuando la fuerza del golpe llego a sus piernas, la rodilla de Enri crujió y esta cayó al suelo por una debilidad en su pierna y un intenso dolor.

"¡¿Qué demonios fue eso?!" se preguntó Enri mientras el gran dolor la aquejaba. Nunca había sentido algo así en su vida, ni en los enfrentamientos contra Gazeff.

Pero sin perder tiempo, Enri reacomodo su espada para bloquear el golpe que Climb estaba mandando aprovechando el gran momento.

Pero antes de que el perro pudiera lastimar a Enri.

-[¡Flecha Acida!]-

-[¡Bola de fuego!]

Un hechicero de los aventureros y Nfirea interfirieron.

La flecha acida de Nfirea golpeo en el pecho de Climb. La bola de fuego golpeo al perro en la misma zona y causo que el espacio entre Climb y Enri ardiera. Enri quedo cegada unos segundos por la intensa luz.

Los ataques fueron buenos para salvar a Enri. Pero el hechicero y el farmacéutico no se dieron cuenta. Se condenaron a si mismo al hacer eso.

Todos bajaron la guardia, pensando que Climb caería con eso. Pero la armadura era fuerte contra el fuego y el amuleto de la inmortalidad no tenía ese nombre por nada. Con Enri segada y los aventureros distraídos por el fuego, aun en llamas, Climb se arrojó contra los hechiceros mientras soportaba el intenso dolor.

En apenas un par de segundos, Climb se acercó a la vanguardia de este grupo, y con una presicion aterrador, rebano la cabeza del hombre que tenía más cerca. El hechicero de rango Mithril murió en apenas una fracción de segundo, mientras Enri trataba de recuperar su vista y los aventureros procesaban porque la cabeza de su amigo estaba en el piso.

Pero no contento con su hazaña, no contento con haber eliminado al penúltimo atacante a distancia de entre este grupo, el perro se lanzó sobre el farmacéutico. Eliminaría al último luchador a distancia para no tener problemas.

Al ver al perro postrar sus ojos y apuntar sus colmillos contra Nfirea, Lanel, uno de los aventureros cuya vida había sido salvaba entre ocasiones por las opciones de Lizzie y Nfirea, se lanzo para ganarle tiempo al chico.

Lanel ni siquiera tuvo tiempo para ponerse en guardia tras lanzarse entre Nfirea y Climb. Y como resultado de su noble sacrificio, Lanel termino partido por mitad. La armadura, carne y el hueso, no representaron nada para el filo de la espada.

Gracias al sacrificio, Nfirea logro dar un par de pasos hacia atrás, pero de nuevo quedo a distancia de Climb cuando este dio un pequeño salto hacia el farmacéutico.

Nfirea estaba muerto.

-[¡AUMENTO DE FLUJO!]-

Tras forzar a su cuerpo a avanzar una distancia aterradora en un parpadeo, el aventurero comenzó a llorar sangre, pero almenas había logrado su cometido. La espada del aventurero golpeo el costado de Climb. La punta de la espada se rompió y salió volando, Climb no sufrió daños, pero al menos el impacto logro que el perro perdiera un poco el equilibrio y fallara su golpe.

Sin embargo, dos centímetros de la espada de Climb alcanzaron a Nfirea. Desde el ombligo hasta su esternón, Nfirea fue cortado. La carne, y la superficie de del hueso siendo rotos, causaron que Nfirea cayera al suelo gritando por el dolor.

Estaba herido, pero el aventurero salvo al chico.

Lamentablemente... no pudo salvarse a sí mismo, y la espada sagrada del reino, termino con la vida de otro aventurero. La cabeza del mismo, fue cortada de oreja a oreja. Quedaron al descubierto sus cesos, y para horror de sus compañeros, el cadáver comenzó a tener espasmos violentos mientras estaba en el suelo.

Recuerda de su ceguera, y teniendo su rodilla sanada gracias a la regeneración que le daban sus accesorios, Enri se levantó, y miro al perro que había sumado otros 3 cadáveres a su cuenta de muertos.

Climb levanto su espada, y Enri hizo lo mismo.

Ya habían muerto 5 de sus compañeros. Enri no volvería a cometer el mismo error que por un momento casi le cuesta la vida..

Overlord: Trinidad Caps 1-170Donde viven las historias. Descúbrelo ahora