Nfirea se recordó el motivo por el que estos hombres habían hecho acto de presencia en el pueblo Carne.
"Nos salvaron" eran las agradecidas palabras que había escuchado de Enri; eran las palabras que repetían los pobladores cada vez que eran mencionados sus nombres.
Estos guerreros habían salvado a aquella gente de una muerte segura, y furiosos por la ineficiencia del reino para proteger a otras villas que no pudieron evitar ese destino, ese hombre Ooal había declarado la guerra contra la naturaleza misma de la nobleza, algo que otros hombres habían intentado en el pasado sin exito, y habían terminado calcinados en un hoguera.
Pero a diferencia de sus predecesores, este grupo era poderoso, lo suficiente para aprisionar a Gazef y vencer a un pequeño ejército por sus propios medios.
Si lo pensaba de aquella manera, incluso Nfirea podría comprender la lucha de estos hombres. Pues su propia abuela había mencionado muchas veces todas las oportunidades que le eran negadas a los comerciantes por el simple hecho de no haber nacido en la nobleza.
Pensándolo de esa manera...
Ellos no eran nobles, y hasta ahora no se habían nombrado a sí mismo "Reyes" si no simplemente "Gobernantes"
Y habían hecho además, actos de inconmensurable bondad.
Ainz había entregado reliquias de incalculable valor y extraordinario poder a una simple campesina como Enri.
Ooal había iniciado una guerra solo para mantener la libertad y soberanía de las personas que habían rescato.
Y Gown había hecho uso de una extraña magia para sanar a los pobladores cuando estos mas lo necesitaban.
En pocas palabras, estos hombres habían salvado a los pobladores de un miserable pueblo a cambio de nada.
Realmente... ¿Hombres así hubiesen dejado morir a aventureros tan valientes sin una buena razón? Aun que Nfirea podría pensar que esos aventureros, eran más rehenes que súbditos, la verdad era que la única razón de eso fue debido al intento de asesinato que Nainer cometió contra Ainz, y el trato que se les daba era realmente bueno...
Aun así, ellos se habían marchado pocos minutos antes de que llegara aquel hombre, y ello era sospechoso... ¿Pero fue a causa de un experimento? ¿Fue para ver si Enri podía ella sola contra ese guerrero? O acaso... "¿No había sido más que una mera coincidencia?" era la pregunta que atormentaba el corazón de Nfirea al ver como se desarrollaba la conversación.
-Tendremos que infórmale, capitana- dijo Momonga a la paladín. –Que no somos omniscientes, no supimos de esa batalla debido a medios mágicos o habilidades extrañas, esa información nos fue entregada por uno de nuestros espías en E-Rantel, un espía sin la capacidad para teletrasnportarse y que debió recorrer un largo camino desde la ciudad hasta Carne. Y como habrá podido comprobarlo usted misma, esa es una distancia considerable que toma tiempo ser recorrida- dijo aquel hechicero.
Remedios no podía dar un argumento en contra, pues pese a no haber estado consiente durante el trayecto hasta este lugar, si recordaba el mapa de la zona. El viaje a pie era demasiado largo. El grupo del reino santo había calculado que tendrían que caminar un día entero para llegar hasta este pueblo, y si ahora habían logrado llegar en un tiempo record, fue solo debido a que Rena robo una carreta de suministros, y Lucia casi mato a los caballos de sobre esfuerzo.
Tenia sentido que el explorador que observo el inicio de la batalla hubiese tardado varias horas en llegar hasta aquí, aun si hubiese montado un caballo de guerra, el trayecto era bastante largo.
-Nuestro primer hombre salió del pueblo en cuando confirmo la aparición de un dragón esqueleto, una creatura temible si me lo pregunta- Dijo Momonga.
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Overlord: Trinidad Caps 1-170
FantasiaGrandes calamidades han arriban al nuevo mundo. Un overlord gobernante de una tumba llena de poderosos monstruos llega a una tierra que no podrá plantarle cara, pero diferente a la historia original, esta vez llegara también acompañado por un camp...