Un enemigo había rodeado el pueblo carne. Eran una pequeña unidad de magos, cosa que por las palabras de Gazef era rara, pues los magos no eran tan numerosos, y si se encontraban aquí sin una vanguardia, seguramente serían muy hábiles.
Como lanzadores de Magia, Ulber y Momonga comprendía lo temerario que era para un hechicero atacar sin nadie que lo protegiera, después de todo, el cuerpo de un hechicero era frágil.
Por lo que, el oponente era demasiado estúpido y confiado, tenían un poder abrumador y estaban seguros de poder eliminar a cualquier enemigo antes de que este se les acercara, o eran invocadores capaces de crear una vanguardia. Esas fueron las 3 explicaciones que los dos hechiceros dieron sobre los enemigos.
TouchMe aprobó ese razonamiento, para él era la única explicación para la formación enemiga, pero Gazef casi dejo que su mandíbula tocara el suelo, se encontraba impresionado por la deducción tan compleja que esos dos hombres habían dado después de pensar unos pocos segundos.
La otra teoría sobre la mesa era en parte una trampa.
-También creemos que los atacantes vienen por usted, capitán, si lo pensamos, estos atacantes han ido de pueblo en pueblo sin dejar mensajes o alguna indicio de buscar algo, por lo que el único motivo lógico para hacerlo era obligar al rey de estas tierras a enviar a su mejor hombre a proteger a su pueblo- dijo Momonga.
Gazef entendió esas palabras, de hecho el ya había deducido esa parte, y le dolía bastante el pensar que tanta muerte se había dado por su culpa...
Pero en cierta manera estaba feliz de poder frenar por fin tanta matanza.
Y en un momento de genialidad, el capitán decidió comprar los servicios de los dos genios Ainz y Gown, y la poderosa espada del guerrero Ooal.
"Nos negamos" fueron las palabras inmediatas de Momonga quien argumentaba que no tenían la información necesaria para enfrentar al enemigo. Y aunque TouchMe parecía molesto por la decisión de su amigo, Gazef no quiso aprovecharse de ese descontento y alegremente acepto esto a cambio de una promesa.
"Cuiden a las personas de este pueblo" les pidió a los 3 seres supremos que aceptaron encantados.
Fue asi como el capitán guerrero organizo a sus soldados, se prepararon para una brutal batalla y se despidieron de los pobladores que se refugiaron en una enorme bodega...
Pero antes de que se fueran...
-Maximizar magia, Sueño en masa- al momento que Ulbert pronuncio el hechizo, todo, incluyendo al capitán de los guerreros, cayeron rendidos al suelo.
Con gracias y elegancia, el demonio camino dando saltos de alegría entre los caballero que se encontraban dormidos mientras los pobladores lo miraban confundidos, y con gran alegría antes de que sus amigos pudiesen detenerlo, Ulbert ordeno a los aldeanos.
"Tomen a estos nobles hombres, los dejaremos en sus manos mientras el enemigo que nos asecha es... ahuyentado" dijo Ulbert, aunque algo que Momonga le hizo pensar que iba a decir "exterminado" no comento nada al respecto.
-Pero... el capitán guerrero...- las palabras del jefe de la aldea estaban llenas de miedo.
-No se preocupe- le dijo Momonga –El capitán y sus hombres solo han sido puestos a dormir por nuestra magia, no tiene de que preocuparse, despertaran en un rato sin ningún daño- Momonga desaprobaba lo que Ulbert había hecho, pero le siguió el juego por que pelear entre ellos habría sido tomado como una debilidad, y no quería mostrarle a nadie que había diferencias de opinión en su grupo.
-Bien... entiendo- Murmuro TouchMe -¡Tomen a todos los soldados y llévenlos al almacén, todos ocúltense ahí hasta que les digamos lo contrario! Y no se preocupen, dejaremos a alguien cuidándolos-
Ante las palabras del guerrero, los pobladores tomaron rápidamente a los soldados y los comenzaron a llevar al almacén. A la vez, TouchMe llamo a Demiurge y a Sebas, y con el permiso de Ulbert ordeno a ambos cuidador a los aldeanos.
Estos lo hicieron de mala gana.
Por su lado, Momonga no quería dejar atrás a Albedo ni a Pandora's Actor, el no tenía la confianza para dejar a quienes podrían darles una ventaja en un combate, pero tampoco quería ser el único que no dejase a un guardián en su nombre.
Por ello sus ojos se dirigieron como brújulas hacia una joven en particular.
-¡Enri!- grito Momonga.
La chica soltó a uno de los soldados al cual llevaba al almacén y corrió rápidamente a la presencia del hechicero que la llamaba.
-¿Me llamaba?- pregunto Enri.
Momonga la examino un momento. Casi no quedaban rastros de la campesina herida que había visto al llegar al pueblo Carne. Ahora mismo Enri estaba ocupando el equipo que Momonga le había prestado. Todo era equipo de nivel 50 con estadísticas decentes para ese nivel, aunque seguía siendo basura para Momonga, pensaba que con ese equipo debía representar una amenaza para un enemigo como los soldados que había matado TouchMe.
El equipo había sido catalogado como "femenino" pero no era estéticamente muy bonito.
La parte superior hecha con un material más duro que la adamantina parecía ser una simple blusa color crema de manga larga con botones y holanes en las muñecas. El pantalón parecía estar hecho de algún material metálico y era de color plata. Y las zonas del pecho, las rodilas y los codos estaban cubierta por finas placas metálicas. Eso aunado a la apariencia de la chica daba la imagen de una princesa luciendo por primera vez su armadura para embarcarse en una guerra.
Aunque la joya de ese equipo era la espada de dos manos. Tenía un nivel de daño decente además de tener un efecto de para ignorar armadura de bajo nivel. Era un arma poderosa, aunque no lo suficiente para lastimar a Momonga o alguno de sus amigos.
-Si, eres apropiada-
-Disculpe, Ainz-sama ¿Apropiada?-
-Mis amigos dejaran a sus subordinados para cuidar a la gente del pueblo, yo mismo no puedo dejar a mi compañera, por lo que deseo que tú me representes mientras usas ese equipo ¿Podrías...?-
Antes de que Momonga terminara, los ojos de Enri se llenaron de alegría y respondió de inmediato "¡Lo hare! ¡le juro que defenderé a la gente de mi pueblo en su nombre!"
Al principio Albedo se molestó al ver a esa niña interrumpiendo a Momonga, pero después de ver la devoción en sus palabras, lo dejo pasar.
Momonga por su parte estaba algo confundido ¿Qué le pasaba a esta chica? ¿Por qué actuaba así? Momonga no lo entendía.
-Bien, entonces, lo dejo en tus manos- le dijo Momonga a Enri antes de comenzar a avanzar junto con sus amigos hacia donde se encontraba el mayor número de enemigos.
Una vez se alejaron lo suficiente, una pequeña discusión empezó.
-Ulbert ¿Por qué hiciste eso?-
-Ahh, perdón, pero hay algo que quiero comprobar-
-¿No te convenció mi plan de usar al capitán para sacar información? Si ese es el caso entonces deberíamos...-
-No me malentiendas Momonga, confió en ti y en tu razonamiento, es solo que... hay algo que quiero comprobar-
Momonga se molestó un poco por esas palabras -¿Y quieres que sean nuestros cuerpo los que lo experimenten?- pregunto Momonga con un tono de enfado.
En ese momento TouchMe intervino –Los seres de este mundo son muy débiles- fueron las palabras del miembro mas fuerte de Ainz Ooal Gown.
Ulbert y TouchMe señalaron la paranoia de Momonga como algo malo, pero este, no podía verlo asi...
Y mientras caminaban tranquilamente hacia un enemigo desconocido, Ulbert y TouchMe avanzaban sin miedo, mientras que Momonga ya planeaba una contra ofensiva y posibles métodos de escape.
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Overlord: Trinidad Caps 1-170
FantasyGrandes calamidades han arriban al nuevo mundo. Un overlord gobernante de una tumba llena de poderosos monstruos llega a una tierra que no podrá plantarle cara, pero diferente a la historia original, esta vez llegara también acompañado por un camp...