Parte 35

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Con una mirada soberbia y una expresión de desagrado el emperador de sangre tiro el informe en sus manos.

Aquel fino papel contenía un informe sobre la batalla por el pueblo fronterizo "Carne", donde según se decía, habían muerto cientos de soldados y fue capturado el capitán guerrero Gazef Stronoff.

Ciertamente, parecía ser una buena noticia para el imperio, que desde hace mucho tiempo había buscado conquistar al reino, era un golpe de suerte pues el ejército real había sufrido un duro golpe, su mejor guerrero había caído prisionero, y por tanto la moral había caído drásticamente.

Pero aun que el destino estaba a favor del Nix, este se veía molesto, lo suficiente para que el escriba que le había llevado el mensaje, se atreviese a preguntar.

-No lo veo complacido su majestad, y permítame preguntarle ¿No es esto beneficioso para el nosotros?- pregunto abiertamente el escriba, con toda la confianza que le había dado su privilegiada relación con el emperador de sangre.

El Nix cerró los ojos y reflexiono ¿Era estúpida la pregunta del escriba? La respuesta era "No", la pregunta había sido apropiada. La pérdida de tanto poder militar por parte del reino ante un enemigo que no superaba los 4 miembros, era una gran noticia.

Según los informes, el capitán Gazef había ido a la batalla sin los tesoros sagrados del reino, por lo que realmente no era tan peligroso en el momento en el que fue capturado. El hecho de que Gazef no estuviera al 100% de su poder al ser derrotado tranquilizo el corazón del Nix, quien estaba seguro de que el Lord marcial actual, habría sido capaz de una acción similiar si contaba con su equipamiento mágico.

En conclusión, el enemigo que capturo a Gazef no era una gran amenaza, tenía pocos miembros y seguramente con la suficiente preparación, el imperio no tendría inconveniente para destruir al enemigo misterioso que derroto al Reino.

Eso quería decir que el miedo del Nix, no venía por el miedo a aquel enemigo oculto en un halo de misterio.

Su molestia venia de un sentimiento un poco más personal.

El Nix sentía como si le  hubiese sido robado algo que deseaba con ansias, y eso era lo que lo habia molestado. Por lo que la respuesta para el escriba fue:

-El reporte es perfecto, puedes retirarte- dijo el emperador a su confiable escriba.

El hombre entendió el sentir de su emperador, y después de inclinarse respetuosamente, se retiró tal como se le había ordenado, sintiéndose un poco lejano al ver que su amo no era capaz de compartir aquello que aquejaba su corazón.

No había duda que el Nix compartía buena relación con sus ayudantes, los veía muy a menudo y con ellos compartía la mayor parte de su día a día, pero aun con ello no era tan cercanos como para compartir este tipo de sentimientos.

Aun con eso que le molestaba en mente, el Nix recogió el informe que había arrojado, lo volvió a enrollar delicadamente y ato el listón de este. Tal como se esperaba de este hombre, el trabajo había sido perfecto, y el pergamino con el informe parecía no haber sido abierto aun.

El emperador tomo el pergamino y se dirigió hacia una estatua de su despacho. Era la estatua de una diosa extranjera que había llegado aquí por haber fascinado a una cierta mujer.

El Nix tomo el anillo que tenía en el anular de su mano izquierda y lo choco contra la frente de la estatua, que después de esto comenzó a moverse y revelo un pasadizo secreto.

El pasadizo estaba bien iluminado y decorado, por lo que no parecía ser una ruta de escape, sino un camino de placer, una ruta que el emperador debía usar continuamente.

Overlord: Trinidad Caps 1-170Donde viven las historias. Descúbrelo ahora