Overlord: Trinidad Caps 1-170

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Ulbert dirigía su mirada llena de preocupación hacia la entrada por donde ingresaron a la ciudad. Una preocupación que alerto a TouchMe, quien se lanzó hacia su compañero.

-¡De...!- Ulbert intento gritar el nombre de su creación; pero antes de que pudiera llegar a la segunda silaba de su nombre, TouchMe le cubrió la boca con la mano.

Ulbert lucho por quitarse de encima a su amigo, pero aun con el cambio de clases que hicieron con los hechizos, las estadísticas de fuerza en su amigo seguían siendo monstruosamente altas  y el demonio no pudo liberarse.

-Cálmate, no te voy a soltar hasta que lo hagas- le dijo. -¿En qué demonios estabas pensando? ¿Por qué llamas a Demiurge de esa manera? Piensa un poco quieres. Aun puede haber alguien observándonos- le susurro al oído.

TouchMe estaba seguro de que Demiurge desharía su hechizo de invisibilidad perfecta si su creador lo llamaba. Estaba seguro de ello porque el propio Sebas también lo haría si lo llamaba. Sus creaciones obedecían ciegamente sus órdenes porque pensaban que los seres supremos eran genios que no podían equivocarse.

Y desde el principio, antes de comenzar la misión, Momonga dejo muy en claro que el cuidado era vital para que la guerra de mentiras funcionara. Les lleno a sus amigos la cabeza con ideas sobre talentos naturales desconocidos que quizás podrían ver más allá de las protecciones de Nigredo, o de magias especiales que podrían ocultar a un ser humano de todos los tipos de detecciones que ellos tenían. Y aunque ambos escenarios eran absurdos y casi risorios, se acordó que los tres tomarían las medidas necesarias para evitar un escenario en el que eran descubiertos.

Obedecerían a la paranoia del Guild Master.

Después de unos momentos, Ulbert dejo de pelear. Mostro un poco de tranquilidad y golpeo ligeramente la mano de TouchMe para que lo liberara. El caballero insecto disfrazado como hechicero, aunque con dudas, le quito la mano de la boca.

-Acepte la misión de esa niña, acepte un contrato. Momon, Tatchi, sencillamente, mi naturaleza no puede evitar ese hecho, y mi cuerpo me pica con solo pensar que el cadáver de esas dos está entre los cientos que incinere en la entrada. Por favor... al menos déjenme enviar algunos Fuma para buscar sus cuerpos por la ciudad para que pueda tranquilizarme. De otra manera voy a morirme de preocupación-

Momonga y TouchMe se sorprendieron de que Ulbert hablara de su "naturaleza" y rápidamente los dos relacionaron la palabra "contrato" y "Demonio" dos cosas que en su cultura se llevaban de la mano.

Pero aun si se veía tan estresado, el demonio tenia sus ideas claras, pues para empezar, los "Fuma" no era un monstruo de Yggdrasil, pero si eran un clan de ninjas en el Japón medieval, por lo que aquello fue en realidad un código para sus amigos, con el que les pedía enviar hanzos a buscar a las aventureras.

Parecía ser que su mente humana aun entendí razones, pero su cuerpo tembloroso demostraba el poder del instinto en el cuerpo de un demonio. Momonga supo entonces que debían calmar a su amigo si querían que esto saliera bien.

Además de que... si fallaban una misión que Ulbert acepto con tanta confianza, perderían credibilidad y quizás no subirían de rango; algo que era esencial en el plan actual.

-No podemos enviar nadie, todos los que no siguen están escondidos y solo saldrán para ganarnos tiempo si debemos escapar- le susurro Momonga a su compañero-

-Pero la misión...- replico Ulbert con algo de dolor en sus palabras. –Si queme los cadáveres por accidente... yo...-

-Eso no es posible- replico sin dudar.

-¿Eh? ¿Por qué lo...?-

-Porque nuestro enemigo es un nigromante que necesita cadáveres para convocar no-muertos ¿Crees que alguien así enviaría los cadáveres de dos aventureras adamantina a cuidar una entrada donde podrían ser purificadas?- Momonga entendía que el nigromante no haría tal cosa, pues el mismo jamás dejaría ir los cadáveres de personas tan especiales. –Cálmate, seguramente el cadáver de esas dos está cerca de ese sujeto. Una vez lleguemos con el haremos que nos los entregue, o los buscaremos con demonios sombra si debemos matar al nigromante antes-