Overlord: Trinidad Caps 1-170

Parte 12

Una mujer de armadura negra caminaba por la plaza mientras los pobladores la reverenciaban. La mujer camino tranquilamente sin prestarle atención a "Esas formas de vida inferior" y llego hasta la presencia de los tres seres supremos.

-Mo...- Antes de llamar a su amado "Momonga" Albedo rectifico sus palabras y recordó el nombre con el que el mismo se presentó en este pueblo –Ainz-sama Demiurge acaba de terminar su interrogatorio-

-Entiendo, buen trabajo Albedo- dijo solemnemente el Overlord.

TouchMe camino hacia la cabaña donde se encontraba Demiurge sin siquiera dirigirle la mirada a Albedo. Ulbert en cambio hizo un gesto con la mano para demostrar su aprobación.

Ulbert rio de manera macabra –Espero mi niño se haya divertido- dijo mientras caminaban.

Ulbert tenía una relación especial con su creación, algo muy diferente a lo que tenían Momonga y TouchMe con las propias.

Aunque al principio Ulbert temió a Demiurge y dudo de su lealtad tal como Momonga lo hizo, después de una tarde hablando con él descubrió que su creación era lo más cercano a lo que siempre quiso, he incluso llego a llamarlo por voluntad propia "Hijo".

-Eso fue rápido- comento TouchMe.

Había pasado apenas 20 minutos desde que el capitán de los soldados invasores que capturo TouchMe fuera dejado en las confiables manos deDemiurge, por supuesto, se lo dieron a Demiurge para que le sacara información a aquel soldado.

Esto fue por órdenes de Ulbert quien quería ver si su niño había adquirido la habilidad que se había programado en él.

Quería probar sus habilidades como torturador.

al acercarse a la cabaña, los seres supremos sintieron de inmediato el inconfundible olor metálico de la sangre. Y observaron como las ventanas de la cabaña habían sido cubiertas por algo que impedía ver hacia el interior de esta.

Albedo toco la puerta y de inmediato una voz contesto "Todo seguro". En ese momento, Albedo abrió la cabaña y los tres seres supremos entraron para encontrarse con... ¿El capitán? ¿El hombre? No entendía bien lo que bien, y nadie podía culparnos, y es que ¿Se le podía llamar a ese manojo de carne un humano?

Un sollozo se escuchaba en la cabaña, proveniente de una cosa roja sobre una silla de madera. Al acercarse, Momonga identifico de qué se trataba. Era el capitán de los soldados... o lo que quedaba de él.

No tenía dedos, ni piel. Se le había extraído los ojos y los dientes. Era una visión grotesca salida del infierno, y parecía que el sujeto fuera a morir en cualquier momento, y de hecho lo hubiese muerto de no ser por las tácticas y la magia de Demiurge.

-¿Obtuviste información útil?- le pregunto Ulbert a su creación.

-¡Por supuesto que si, Ulbert-sama! ¡Le he sacado hasta la ultima gota de información que tenía, me ha confesado todo! ¡Desde la vez en la que miro lascivamente a su hermana durante la niñez, hasta el día de hoy en la que este hombre fue enviado por una nación llamada "la teocracia Slain" vestido como un soldado del "Imperio bahamut" para causar un conflicto internacional!-

-¡Maravilloso!- Exclamo alegremente Ulbert.

-Pero antes de seguir, tengo que informales que otro grupo salio junto con el de este torpe soldado-

En ese momento, la sonrisa del propio Ulbert se borró, y molesto dijo:

-¡¿Y por qué no has dicho eso desde el principio?!-

-Yo... no es lo que piensa Ulbert-sama, por favor déjeme explicarle, no es que este hombre y el otro grupo viajen juntos, simplemente salieron al mismo tiempo de su nación con dirección al reino donde nos encontramos, pero no viajan juntos ni mantienen comunicación-

Ulber se calmo un poco y pregunto -¿Entonce son hay peligro que nos ataquen?-

-Me temo que ese peligro se mantiene aun que estos fueran nuestros únicos enemigos de la teocracia, Ulbert-sama-

La palabras de Demiurge eran las correctas y las apropiadas. Sin lugar a dudas, un dialogo digno de una de las 3 mentes más brillantes de Nazarick.

-Bien, estas perdonado entonces... pero la próxima vez empieza por decirnos información de lo enemigos, aun que disfruto la ironía de que un ciudadano de un lugar tan ridículo como una "teocracia" sea fanático del incesto, aun debemos considerar nuestra propia seguridad antes de poder disfrutar- dijo Ulbert.

-Entiendo, lo recordare Ulbert-sama- dijo el demonio mientras hacia una amplia reverencia.

A Momonga le incomodaba actuar como un rey supremo, después de todo, en el fondo el seguía siendo el oficinista Satoru Suzuki, pero para Ulbert era un sueño hecho realidad.

"Me pregunto si habrá practicado de ante mano ese tono de voz" pensaba Momonga al escuchar a Ulbert hablar con un cruel tirano.

Por un breve momento, por estar inmerso en sus pensamientos Momonga se olvidó pro completo te ToucMe. Aquel amante de la justicia seguramente estaría furioso por lo que se le hizo a este hombre. Los pensamientos de Momonga de inmediato se centraron en mantener a raya el arranque de furia de su amigo, pero en cuando volteo... TouchMe estaba en total calma.

-¿Estas bien? ¿TouchMe?- Pregunto Momonga, y aun que su tono su voz de Overlord no lo mostraba, Momonga estaba sumamente nervioso.

-Depende-

"¿Depende? ¿Depende de que?" se pregunto confuso Momonga.

-Demiurge, ¿Ese sujeto vivirá?- dijo TouchMe mientras señalaba el manojo de carne que se suponía era un humano.

-¿El? Claro, aun que si no recibe tratamiento apropiado no creo que dure mas de unas horas, los humanos son muy frágiles después de todo- Comento Demiurge con una amplia sonrisa.

-Bien, entonces mándalo a Nazarick, que lo curen y que lo metan en una celda de la prisión helada, aun no terminamos con él.

El propio Demiurge quedó pasmado y no pudo responder otra cosa que "Como ordene" de una manera casi robótica.

Ulbert y Momonga estaban tan sorprendidos como el guardián.

TouchMe se había mantenido indiferente ante el sufrimiento por el que ese soldado tuvo que pasar a manos de Demiurge, y los dos seres supremos se preguntaba en el ¿Por qué?