Parte 10

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TouchMe no era estúpido, y no corría a un pueblo lleno de enemigos sin saber a lo que se enfrentaba.

El ataque que había hecho en contra de aquellos dos soldados fue una prueba de fuego. Uso una habilidad de nivel 3 para no revelar información y conocer la fuerza del oponente.

Y después de ver que sus enemigos habían caído tan fácilmente por una habilidad de bajo nivel, determino que no podían tener un nivel mayor al 23. Y dado que sus primeras dos víctimas usaban un uniforme muy parecido al de resto de unidades sabía que estos no eran poderosos dentro de su ejército, pero ya que tuvieron la confianza de alejarse de su formación, también sabía que no podían ser débiles.

TouchMe en un segundo catalogo a todos los enemigos con esa armadura como "Enemigo estándar" que no podía tener más de nivel 30 como máximo.

Por eso es que se aventuró a atacar solo sin esperar a Ulbert y Momonga quienes al ser magos y tener bajas estadísticas de destreza eran mucho más lentos que él "No tengo tiempo para caminar a su paso" pensaba TouchMe mientras cometía un pecado mortal.

"La vanguardia nunca debe abandonar a los magos" era una de las reglas doradas de BukubukuChagama, una que el ahora recordaba mientras la rompía.

Antes de llegar al pueblo, TouchMe fue alcanzado por su creación quien le suplico volver con los demás.

A lo que TouchMe fríamente respondió "Solo quédate y cuida mi espalda, ellos me alcanzaran"

A lo que Sebas no pudo decir nada, y solo obedeció las ordenes de su creador.

Ahí estaba, TouchMe ya podía ver el pueblo y a cada uno de los soldados que lo atacaban.

"43..." contó TouchMe en su mente. Y con decisión y poder, dio su primer paso dentro del pueblo...

Cualquier héroe hubiese gritado "Alto" al aparecer, y hubiese tenido la esperanza de que esas palabras frenaran a los soldados enemigos y se terminara la matanza.

TouchMe no era tan optimista. Él sabía perfectamente que si llegaba y gritaba "Alto" solo le daría tiempo a sus enemigos para tomar rehenes o terminar su trabajo. Y ese guerrero blanco no permitiría ninguna de las dos cosas.

Y por un breve momento, mientras apretaba fuertemente su espada para atacar, se dio cuenta de que estaba a punto de matar a una gran cantidad de gente... se dio cuenta hasta entonces lo que significaba haber matado a esos dos soldados.

Por un momento, recordó a su esposa, a sus padres y se imagino lo que ellos habrían pensado de esto. TouchMe había hecho algo que en su mundo lo hubiese condenado, algo por lo cual su vida habría terminado. La justicia habría puesto a TouchMe tras las rejas.

"El mundo está podrido" recordó esas palabras que Ulbert le había dicho.

El mundo del que él venia estaba lleno de injusticia. El propio mundo en el que vivían era un basurero lleno de contaminación donde jamás podría ver un bosque tan verde y frondoso como el que ahora estaba sus espaldas. Un mundo que llego a ese punto por los crimines de unos cuantos.

"El mundo está podrido" se repitió las palabras de Ulbert en la mente de TouchMe...

Quizás ahora entendía por qué pensaba eso su amigo...

En el mundo donde él había nacido, hacer esto hubiese sido un pecado imperdonable. Matar a tantas personas aun en estas circunstancias los abría marcado ante esa sociedad "podrida" pero aquí, los sirvientes de la tumba que construyo con sus amigos no verían mal este acto, nadie lo castigaría, e incluso puede que Ulbert se lo aplaudiera...

Overlord: Trinidad Caps 1-170Donde viven las historias. Descúbrelo ahora