Parte 93

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A las afueras del pueblo carne se reunían un grupo de aventureros alrededor de un caballero al que se le había despojado de su armadura y arma. Nimble, uno de los 4 guarda espaldas del emperador de sangre había ofrecido su arma y equipo como recompensa a la victoria que Enri había obtenido frente a él.

"Por mi honor" dijo el caballero mientras entregaba el equipo "Me exijo entregarle algo a cambio de la vida que ha perdonado"

En un principio a Enri no le pareció tan malo, pensó que quizás Nimble ofrecía esto para cubrir el costo de su tratamiento médico, pero más tarde negó el regalo cuando los aventureros le informaron del precio que podría alcanzar una espada y armadura de adamantina encantada.

Los aventureros aun reían al recordar a Enri decir con una gran sonrisa "Su vida no vale tanto" mientras regresaba la armadura a un enfurecido Nimble.

Mas finalmente la recompensa por haber ganado aquel duelo fue aceptada cuando Nfirea hizo ver a Enri que este equipo podría ser un buen regalo para Ainz, quien ahora gobernaba estas tierras y prestaba sus tesoros a Enri.

Mas debido a ese problema, los aventureros pensaron que Nimble hubiese ganado si tan solo hubiese mencionado el valor de su equipo antes de comenzar el combate. Todos se imaginaban a Enri nerviosa intentando ganar sin dañar la armadura, pero entonces, uno de los aventureros comento "¿Y si por eso que ataco al cuello?" todos quedaron en silencio tras eso, y dejaron la incógnita en el aire... la cual termino por convertirse en una pregunta que los aventureros temieron responder.

Ciertamente, era extraño ver a Enri. Cuando uno trataba con ella se topaba a una chica amable. Cuando se le hablaba de dinero podrías verla como no más que una campesina, y sin embargo, al verla en combate vistiendo esa fina armadura, tan solo podías ver a la princesa sagrada de un antiguo imperio protegiendo lo que más valioso era para ella.

Los aventureros hace mucho habían quedado conmovidos por el poder de la chica, y ahora Nimble, quien la veía liberándolo con la primera luz del día también podía ver en esa mujer de la misma manera.

Viendo que todo estaba listo, Nfirea, quien se encontraba a un lado de Enri, le grito a Nimble:.

-¡Caballero! ¡Que los dioses tengan piedad de usted y protejan su camino! ¡Deseo con mi corazón que pueda llegar hasta su amo sin que sus heridas lo detengan en el trayecto! ¡También que haga honor a su  reputación como uno de los grandes caballeros del imperio y mantengan su palabra! Esperaremos que la siguiente persona del imperio en tocar nuestras puerta, sea un verdadero diplomático que nos traiga noticias de su señor  junto a los verdaderos planes que tiene  para con esta pequeña pero poderosa nación gobernada por Ainz, Ooal y Gown-sama- declaro Nfirea.

Enri miro a su amigo con curiosidad, aun no podía creer que este ocultase tantos talentos, y si era sincera, nunca creyó que fuera tan capaz. Aunque lo admiraba como hechicero y boticario, jamás lo había visto con tanta seguridad.

-¡Por mi familia y mi título, juro que lo hare!- Grito Nimble.

Aquella estruendosa voz del caballero trajo a ENri de nuevo a la realidad, y la chica pudo ver al caballero montado en uno de los caballos negros de los aventureros.

-¡También cuida a ese amigo!- le grito el propietario del caballo.

Nimble sonrió y le contesto "Si puede llevarme hasta mi destino, no tendrá de que quejarse en los establos reales" declaro orgulloso.

Entonces, uno de los aventureros, visiblemente preocupado le grito -¡¿Enserio estarás bien con eso?!- dijo señalando una simple espada de hierro que le habían prestado el jinete del grifo para que no se marchara desarmado.

Pero Nimble tan solo declaro su nombre y su título, señalando que esa espada seria más que suficiente para cualquier cosa que se topara en su camino.

Overlord: Trinidad Caps 1-170Donde viven las historias. Descúbrelo ahora