Dentro de la Teocracia Slane...
El ritual para una reunión entre los 6 cardenales consistía en limpiar la sala antes de comenzar, esta acción era con el fin de purificar sus almas y recordarse a sí mismo la humildad que jamás los debía abandonar.
Pero por primera en las largas vidas de los 6 ancianos, el ritual fue hecho a toda velocidad, casi sin cuidado, pues estaban desesperados por empezar.
Una vez tomaron sus asientos, sin detenerse a anunciar su ceremonia, el cardenal del agua, con apariencia derrotada y tono melancólico pregunto:
-¿Qué tan mala es la situación?-
-Mala, muy mala de hecho- Le respondió Raymond, el cardenal de la tierra y comandante de las seis escrituras.
-¿Entonces que sabemos?- pregunto Dominic, el cardenal del viento.
-Muy poco, y no es información confiable, todo lo que sabemos viene de la boca de los sobrevivientes de la batalla- Respondió Raymond.
-¿Entonces es cierto? ¿La observadora no pudo ver nada?-
-Me temo que así es, parece que el enemigo estaba usando hechizos de anti-espionaje muy poderosos- Respondió Raymond recordando las palabras de la observadora quien le dijo: "De haber intentado observarlos... hubiese muerto"
-Tantas contra medidas... todo ese conocimiento y poder solo puede pertenecerle a los "Players"- Expreso Yvno, el cardenal de la luz, refiriéndose a las entidades que compartían la misma naturaleza que sus dioses.
Ante ese comentario, el ánimo de la sala se volvió acalorado, y todos coincidieron con su compañero. Creaturas de tal poder, capases de vencer a Gazef y arrasar un ejército por si mismos solo podían ser esos seres divinos llamados "Players"
La conversación de los 6 cardenales se centró en lo que se había visto, en aquello que los sobrevivientes de la batalla habían contado, en las diferentes versiones que circulaban.
Los rumores se centraban principalmente en tres cosas.
En tres guerreros. Un hechicero, un asesino del desierto y un extraño monje, los cuales se habían llamar por los nombres de Ainz, Ooal y Gown respectivamente.
El otro tema fue el hechizo con el que habían arrasado a todo el ejército. Todos dieron un suspiro lleno de preocupación al saber que se trataba de una bola de fuego, lo que los desconcertó pues ¿El enemigo era débil y tenía objetos que potenciaron el hechizo elemental? ¿O eran tan fuertes que el hechizo débil tomo una fuerza sin igual? Todos esperaban que se tratase de la primera opción.
Pero sin duda el tema que más les llamo la atención, fue aquel que hablaba sobre una extraña guerrera de cabello rubio.
Aquella jovencita de fina armadura y rasgos inocentes que le hicieron acreedora del sobrenombre "La doncella de la espada" eran lo que consterno más a los ancianos, pues había sido esa jovencita quien había derrotado a Gazef. Se contaba que aquella guerrera ataco a los soldados con el cuerpo de su espada para evitar matarlos y que solo a Gazef le ataco con el filo de su arma. Aquello actitud sin duda demostraba respeto por la vida, algo que alegro en cierta forma a los cardenales, pero un extraño rumor los hizo pensar demasiado en la situación.
-¿Creen que realmente se trate de Clementine?- Pregunto el cardenal del agua.
-No imposible, no veo a Clementine aliándose a nadie, o haciendo algo como "Respetar la vida", jamás podría ver eso de esa... Traidora-
Dado que la descripción de la doncella como "Una chica joven de cabello rubio, muy hábil en combate y con una fuerza descomunal" coincidida de extraña manera con Clementine, la desertora de la escritura negra, algunos pensaba que dicha mujer pudo haberse aliado con esos "Players" para conseguir armas divinas y derrotar a Gazef; pero ya que la "doncella de la espada" había sido descrita como "inocente", no muchos en la teocracia coincidían con esta idea, en especial Raymond quien la había conocido mejor y sabía que de ninguna manera se podía tratar de aquella traidora que ya desde hace muchos años exhibía un amor al combate intenso y un sadismo natural.
Solo un demente llamaría "Inocente" a esa mujer.
"No puede ser esa niña" fueron las palabras de Raymond ante la insinuación del cardenal de la luz quien sugirió que Clementine se había aliado a los "Players" recién llegados.
Pero aún quedaba entonces el tema de cómo se moverían ante el acto de esos 4 seres que habían ejercito una violencia extrema...
Sin embargo, entre más lo discutían, los 6 cardenales llegaban cada vez a la misma conclusión.
No podían llamar realmente "Hostiles" a los Players, pues todo lo que habia sucedido hasta ahora había sido respuesta a una clara agresión.
Los recién llegados vieron como los soldados de la teocracia disfrazados masacraban a los pobladores de Carne, por lo que respondieron y asesinaron a los soldados para defender a los pobladores, y algo similar debió ocurrir cuando Nigun llego para exterminar a Gazef.
Ambos actos habían sido en pro de proteger la vida humana, y el único acto auténticamente maligno que se les podía atribuir era el haber ejecutado a tantos soldados del reino, pero siendo completamente sinceros, los cardenales pensaban que un Player, incluso el más débil como aquel minotauro que apareció hace algunos siglos, hubiese sido capaz de causar mayor destrucción, por lo que bien esa bola de fuego pudo tratarse de un hechizo de advertencia.
Tenía lógica, si se habían enfrentado y vencido a Nigun pudieron pensar que todos los pobladores de este mundo tenían un poder similar al ahora difunto capitán de la escritura solar y no consideraron que matarían a tantas personas con esa "Bola de fuego"
En resumen.
Sabían que almenas una persona de ese grupo, "La doncella de la espada" sentía gran respeto por la vida y evito asesinar a cuantas personas pudo durante la batalla. También sabían que ese hechicero bien pudo haber lanzado la bola de fuego como advertencia a los demás soldados sin ser consciente de la masacre que provocaría.
Y en cuando a los otros 2, su poder aún era desconocido así como sus naturalezas he intenciones, pero si no estaban peleando entre ellos y además se encontraban presentes como protectores de ese pueblo llamado Carne, al menos eran personas estables.
Después de una larga reunión el consejo había llegado a una resolución.
-No cabe duda, esas personas han mostrado autentica preocupación por la vida humana, y puede que incluso compartan una naturaleza similar a la de los 6 dioses- dijo con miedo Maximiliano, el cardenal de oscuridad quien estaba temeroso por el rechazo que dichas palabras podría causar.
Los otros 5 cardenales sin duda se disgustaron pero no podían negar la lógica del cardenal de la oscuridad.
-Por ahora sería conveniente movernos pensando que son una amenaza, pero no veo que haya la necesidad de tratarlos como enemigos- dijo el Cardenal del viento.
-¿Entonces los trataremos como nuestros amigos mientras sostenemos un cuchillo en la mano?- Pregunto un poco molesto el cardenal del fuego, Berenice, y su pregunta, el cardenal del viento respondió con un gran "Si"
La propuesta era tentadora, de hecho incluso beneficiosa. Si los players recién llegados compartían un respeto y amor por la raza humana parecido al que ostentaban sus 6 dioses, seria incluso posible unirlos a sus fuerzas para eliminar a ese molesto rey elfo de una vez por todas...
-Debemos hacer contacto con ellos antes de que nos hundamos más ante sus ojos- dijo el Ginedine, el cardenal del agua.
Hasta ahora los nuevos players solo sabían de las cosas malas que hacia la teocracia para mantener la soberanía humana, y si esto seguía de esa manera, sus posibles aliados se convertirían en formidable enemigos y era algo que se debía evitar a toda costa.
Después de pensarlo los suficiente, tras considerar cada pro y cada contra de sus posibles planes de acción, al final se tomó la decisión mas inteligente...
Ese dia, los seis cardenales ordenaron a la escritura negra partir hacia aquel pequeño pueblo donde habían hecho acto de aparecieron esos Players.
Pero siguiendo el consejo del cardenal del fuego, los guerreros irían con un ramo de flores en una mano, y con una cuchillo en la otra.
El grupo de la escritura negra liderado por el capitan Amakuza, partiría a una misión de paz, llevando consigo uno de los grandes tesoros que los dioses habían dejado tras su partida. Llevarían consigo a "País"
.
.
.
.
Nota del autor: Por si no quedo claro, confundieron a Enri con un Player.
ESTÁS LEYENDO
Overlord: Trinidad Caps 1-170
FantasíaGrandes calamidades han arriban al nuevo mundo. Un overlord gobernante de una tumba llena de poderosos monstruos llega a una tierra que no podrá plantarle cara, pero diferente a la historia original, esta vez llegara también acompañado por un camp...