Overlord: Trinidad Caps 1-170

Parte 14

En el momento en el que Gazef explico su extraño comportamiento, Momonga sintió deseos de arrancarle el corazón. Pero dado que le agradaba el guerrero, se contuvo.

"Seria cruel matar a un aliado que me brindo tan buena información" pensó Momonga.

Gazef quedo impactado por el poder que el guerrero frente al tenia, entendía que jamás podría vencer a ese hombre en un duelo de espadas, y al ver que un ser tan poderoso hablaba como un igual con sus compañeros, el capitán guerrero dedujo que el monje Gown y el brujo Ainz eran entidades con un poder similar a la de ese poderoso guerrero.

Por otro lado, los tres gobernantes de Nazarick discutían lo problemático que era esa habilidad.

Aunque Gazef había insistido en hablar sobre los atacantes, Momonga convenció al capitán de retrasar esa conversación, y en cuando ese guerrero pidió hablar con el hombre que TouchMe había capturado, Momonga declaró que ello era imposible.

El capitán de los soldados de la teocracia habia sido enviado a Nazarick y traerlo de regreso solo para quedar en buenos términos con un capitán guerrero que no era una amenaza habría sido estúpido, de manera de que tuvieron que decirle a Gazef que dicho soldado habia muerto durante el interrogatorio que Dermiuge había hecho.

Por supuesto, Gazef no se molestó, él pensaba que ellos tenían todo el derecho sobre ese atacante que habían vencido, además parecía tenerle respeto a Momonga quien en todo momento se comportó de manera sensata y amble. Aunque por sobre todo, por el bien del reino, Gazef jamás se hubiese atrevido a ofender a ese hombre llamado "Ooal"

Y ya alejados del capitán guerrero y el resto de los pobladores comenzaron a hablar:

-Que habilidad mas molesta- comento Momonga.

-¿Sera un hechizo? ¿O una habilidad racial de los humanos en este mundo?- dijo Ulbert.

-No lo creo, si fuera algo racial los pobladores habrían actuado de la misma manera, me parece que es algo que se adquiere con la experiencia-

Por lo que el jefe de la aldea y esa niña Enri les habían contado, la magia existía en este mundo, pero aun debía confirmar la naturaleza de esa magia.

-¿Podría ser que es una magia exclusiva de los guerreros de este mundo?

-¿Ah, algo parecido al detector de mana?- pregunto Ulbert.

-Podría ser... esperen tengo una idea "Perfect Wizard"- al decir esas palabras una luz envolvió a TouchMe.

El guerro acaba de usar una técnica de transformación que lo había convertido en un hechicero, pero aun con ello su apariencia no cambio, aunque ahora su equipo era puramente decorativo pues no le otorgaban las estadísticas que debían. (Recordemos que TouchMe había hecho que su equipo se viera como ropas de seda parecidas a las de un asesino, que además cubrían su cara)

-¡¿Estas loco?! Deshaz eso ahora mismo- le dijo Momonga quien estaba preocupado pues en esa forma su amigo era muy vulnerable.

TouchMe haciendo caso omiso comenzó caminar hacia Gazef.

El capitán de los guerreros comenzó a sentirse nervioso al ver como TouchMe se acercaba, pero una vez se acercó lo suficiente... Gazef se mostró confundido.

Sin ninguna duda TouchMe caminaba hacia él, era ese monstruo de habilidades excepcionales que había masacrado a los soldados enemigos, pero ahora mismo ya no podía sentir esa fuerza en sus pasos.

"¿Está ocultando su fuera ahora que sabe que la detectamos?" pensó Gazef.

-¿Pasa algo, capitán?- pregunto Tranquilamente TouchMe.

-No, no es nada, discúlpeme es solo que... sus pasos...- Gazef quería preguntar.

-¿Mis pasos? ¿Qué tiene mis pasos capitán? ¿Le molesta el ruido de que hacen mis zapatos? Jaja- dijo TouchMe mientras golpeaba los zapatos de madera de su disfraz contra el suelo.

-No, olvídelo por favor, lo lamento- Gazef finalmente optó por no preguntar.

Después de una pequeña charla, Gazef se movió para ver a la gente del pueblo, y tras eso, Momonga y Ulbert llegaron molestos.

-Aparentemente no es magia, si lo fuera habrían podido ver a través de mi fachada, pero como no pudieron, significa que simplemente es una habilidad nacida de la experiencia- dijo TouchMe mientras veía como se alejaba Gazef.

-Eso es una buena noticia, pero no es razón para que te expongas de esta manera- comento Momonga.

-No, al contrario, fue una excelente idea, y fue muy bueno que nos enteráramos de esto antes de encontramos con otras personas de este mundo. Tan solo piénsalo Momonga, si hubiésemos entrado a una ciudad y un guerrero de esa ciudad nos hubiese señalado como una amenaza estaríamos en peligro, o si nos encontramos a algún enemigo que escapara de nosotros al ver la fuerza de TouchMe, simplemente iríamos por ahí sin saber que estamos revelando nuestra fuerza- comento Ulbert.

-Pero parece que usar un hechizo de cambio de clase oculta esa fuerza, si, lo siento, fue arriesgado hacerlo pero de otra manera nos hubiésemos puesto en más peligro-

-¿Y que habríamos hecho si nos atacaban mientras usabas esa forma?-

-No es posible Momonga, me imagino que ya te habrás dado cuenta- TouchMe dijo esto con un tono de seriedad.

-Los humanos de este mundo son débiles, Demiurge dijo que el nivel del capitán que capturamos era cercano al 15, y ese hombre Gazef, es aclamado como un héroe poderoso pero aun con eso comenzó a temblar cuando se vio a TouchMe-

-¿Los humanos son débiles en este mundo? Bien, digamos que les creo ¿Pero qué pruebas tienen de eso?- pregunto el paranoico de Momonga.

-El propio Gazef fue toda la prueba que nesecito para declarar que los humanos de este mundo son débiles. Si los guerreros de este mundo realmente pueden sentir la fuerza por las pisadas significa que Gazef y los soldados actuaron aterrados porque jamás habían visto algo como yo- dijo TouchMe.

-Uno de ellos incluso mojo sus pantalones, ajjaja ¿Cuánto miedo crees que un guerrero veterano debe sentir para hacer tal cosa?-

Momonga se sorprendió, las palabras de sus amigos eran demasiado lógicas. Ese pensamiento frio era algo que esperaría de Ulbert, pero ¿Qué había pasado con TouchMe? Parecía que había vuelto a ser el duelista de sus días de Yggdrasil.

Desde que habían llegado a este mundo, TouchMe estaba tenso y muy disperso, parecía que estaba fuera de sí, y todo fue peor cuando observo como los soldados atacaban el pueblo... pero ahora, parecía más centrado, más tranquilo.

Esta conversación le recordaba a las reuniones que tenía con sus amigos durante los primeros días del gremio...

El sonido de un mensaje interrumpió los pensamientos de Momonga.

-Momonga-sama, Sebas informa que un gran grupo de humanos se encuentra formando un perímetro entorno al pueblo carne-

-¡¿Qué?! ¿Cuánto son?-

-No tengo el número exacto, pero al menos son 3 docenas-

-¿Llevan símbolos? ¿Escudos? ¿Algo que delate su procedencia?-

-Lo lamento, no hemos podido identificar ningún distintivo-

-¿Qué sucede?- preguntaron Ulber y TouchMe.

-Enemigos-

Los 3 jugadores especializados en el PK sabían la locura que significaba mandar un segundo ataque contra un enemigo que había destrozado a la primera oleada, por lo que de inmediato entendieron la situación.

-Los soldados eran un cebo- Dijo Momonga preocupado.

-¿Para nosotros?-

-No, Nazarick se encuentra lejos de aquí ¿Cómo habrían sabido que vendríamos a este puedo? La única razón lógica es que le tendieron una trampa a ese hombre-

Las palabras de Momonga habían resuelto rápidamente el misterio, y a la vez que los 3 veían acercarse a Gazef, Momonga ya pensaba su siguiente movimiento.