Overlord: Trinidad Caps 1-170

Parte 60 1 de 3

Albedo miraba con desprecio a los hombres desmembrados esparcidos por el suelo, mientras Dopper-Cixous intentaba poner más telas sobre el suelo que pisaba Albedo.

-Albedo-san, ninguno de ellos cumple con la descripción de nuestro objetivo- dijo Pandora's Actor respetuosamente refiriéndose a Brain.

-Es la lógica de los estúpidos que se creen fuertes, mando a sus peones a realizar un trabajo que no considero digno- Albedo recordaba a su amo Momonga, aquel que prefería ensuciarse las manos con los trabajos importantes.

Al ver a Dopper-Cixous, cuya belleza le había sido otorgada por un ser supremo, su asco hacia estos hombre creció ¿Cómo era que el más poderoso de ellos no había venido por alguien con esa clase de belleza? Cixous era una sirvienta del noveno piso, que había sido creada para servir a los 41 seres supremos directamente, por ello incluso Albedo que era una nivel 100 consideraba a esa débil sirvienta de nivel 1, una existencia superior a ser que hubiese nacido fuera de la tumba.

-Era lógico que ese humano no se encuentre aquí-

Albedo confiaba en las decisiones de Momonga al igual que Pandora's Actor, la realidad era que sus decisiones y planes hasta el momento estaban rindiendo frutos, he incluso ese humano Gazef parecía ser alguien digno para ser un seguidor de la tumba. El problema empezaba con este hombre Brain ¿Realmente valdría tanto trabajo?

"Más le vale que si..." se dijo a si misma Albedo mientras invocaba su armadura de color negro, y transformaba al objeto en sus manos, un ítem mundial que le fue otorgado Tabula-san llamado "Ginnungagap" en su forma de arma "hacha de guerra"

-¿hmm? ¿Albedo-san? ¿Crees necesario ponerte tu equipo? Si lo desea puedo ir yo mismo por ese hombre-

Uno de los bandidos en el suelo que se recuperaba del shock, miro con miedo a al ninja y al guerrero maldito con armadura negra. El miedo se apodero de su corazón al ver a sus compañeros sin miembros. Aquella visión del infierno lo hizo gritar con terror, y en cuando el grito llego a oídos de Pandora's Actor...

Un corte limpio en el cuello del bandido fue realizado a la velocidad del relámpago. Las cuerdas bucales habían sido cortadas, y como en sus anteriores ataques, la herida no sangraba.

-Iré por el objetivo en un segundo si me lo permites, no necesitas esforzarte- Pandora's Actor confiaba en la fuerza de Albedo, pero su naturaleza como  "tanque" le disgustaba, pues eso significaba que ella tenía la función de tomar los ataques, y no consideraba que nadie que no fuesen los seres supremos podía disfrutar de dicha protección.

Albedo vio con ojos tiernos a Pandora's Actor "La naturaleza amable de Momonga-sama... aun que me duela, se nota que eres su creación" pensó Albedo al ver al Dopperganger convertido en Ninja.

-Dopper-Cixous, apaga las luces y vigila a estas personas, si algo malo sucede ocupa esos collares que te di-

-Como usted ordene, Albedo-sama- dijo Dopper-Cixous mientras tomaba entre sus manos los tres pequeños collares que colgaban de su cuello.

Los collares tenían un hechizo cada uno, "Campo de fuego" "Zona de silencio" "Protección" todos hechizos de quinto nivel contenidos en ítems que los supremos catalogaron dentro de la tesorería como "Basura" pero dado que eran de uso ilimitado y difíciles de conseguir, fueron conservados.

Albedo examino el terreno, consciente de que la base de los bandidos debía estar cerca para hacer fácil el traslado de las personas secuestradas, y justo como lo había pensado, su habilidad de súcubo detecto algunos hombres ocultos en una cueva cercana.

-Vamos, Pandora's Actor- dijo Albedo al ninja mientras caminaba tranquilamente hacia el escondite de los bandidos.

Pandora's Actor comenzó a caminar a paso lento al lado de la súcubo de mala gana, mientras dopper-Cixous apagaba las luces de la carrosa y liberaba a los caballos. Más entonces, los demás bandidos en el suelo que comenzaban a recobrar la razón y  comenzaron a gritar, por lo que Dopper-Cixous se vio obligada a activar el hechizo "Zona de silencio" de su collar. Después de eso, no se escucharon más gritos.