Overlord: Trinidad Caps 1-170

Parte 101

Los nigromantes sobre la iglesia llevaban con ellos varias reliquias robadas. Casi todo su equipo estaba enfocado a las piromancias, magias poderosas que abarcan mucho terreno y especialmente efectivas contra paladines, druidas y clérigos.

No era sorpresa entonces que Dyne, el compañero de Ninya, ardiera como un pedazo de madera tras la sequía. Nada en su equipo lo protegía contra el fuego, y sus niveles como druida lo hacían naturalmente más vulnerable a este elemento.

-¡Dyne!- Ninya  observo con horror como ardía su compañero.

El equipo de las espadas negras, en un segundo perdió un miembro.

Ninya intentaba apagar el cadáver de su compañero con su capa cuando una gran cantidad de gritos llamaron su atención.

Al mirar a su al redor vio a los ciudadanos gritando, corriendo y rodando en el suelo intentando apagar el fuego de sus cuerpos.

Dyne había muerto casi al instante de recibir el ataque, y eso en sí mismo pareció haber sido una bendición, pues no tuvo que pasar por el dolor que todos sufrían en este momento, sus compañeros incluidos.

Peter, el líder de las espadas de la oscuridad, un guerrero sumamente talentoso, tenía el lado derecho de su rostro con quemaduras graves. Una buena cantidad de líquidos salían a través de sus heridas, y el aventurero, pese a estar vivo sufría de un intenso dolor.

Lukrut, el arquero del grupo, quizás había tenido la mejor suerte, pues el fuego tan solo había logrado encender su camisa, la cual se quitó con rapidez, y como resultado de su rápida reacción, ahora tan solo tenía unas cuantas quemaduras menores en su espalda.

Y Ninya, quien salió ileso gracias al sacrificio de el druida Dyne, en un intento por mermar el dolor gasto una buena cantidad de su mana para crear agua.

Ninya no tenía niveles de atacante como mago de agua, por lo que el hechizo que uso tan solo dejo salir una pequeña cantidad desde la punta de su báculo. Para esparcir el agua, Ninya agito su báculo con fuerza. Lamentablemente fueron pocos los cuerpos que pudo apagar y la mayoría de los ciudadanos afectados por el fuego cayeron muertos y aun ardiendo.

Tras recuperarse, Lukrut cargo su arco y dirigió una flecha a los nigromantes sobre la iglesia. Pero para su desgracia... un zombi se encontraba con ellos, y esta creatura tomo la flecha con su cuerpo para proteger a sus maestros.

Lukrut maldijo su pobre poder y la falta de hechizos contra esas creaturas. Por su parte, Peter maldecía la lejanía, los guerreros eran más efectivos contra los no-muertos que los arqueros, pero a esta distancia nada podía hacer.

Pronto los supervivientes del ataque identificaron a los nigromantes y procedieron a disparar contra estos.

Los nigromantes entonces se vieron a asustados. Algunas flechas de fuego y otras con hechizos de impacto golpearon contra el Zombis que usaban como escudo y esta creatura termino explotando por los ataques.

Entre los 500 ciudadanos que atacaron los nigromantes, había  18 aventureros, de los cuales 10 sobrevivieron. Todos tenían placas por encima del nivel hierro pero por debajo del rango oro. Eran poderosos, lo suficiente para matar a distancia a 3 nigromantes sobre la iglesia.

Los aventureros entonaron sus hechizos, prepararon sus armas y dispararon...

Pero en un momento de confusión, los miembros de las espadas de la oscuridad vieron que la única flecha que había salido disparada, era la de Lukrut, y pocos segundos después.... Gritos.

Los nigromantes se regocijaron desde las alturas.

Los cadáveres aun en llamas se levantaron del suelo sin ninguna queja. Incluso el cuerpo carbonizado de Dyne se levantó con torpeza y comenzaron atacar.

Los aventureros sobrevivientes, sorprendidos vieron a una turba de no-muertos sobre ellos en cuestión de segundos. Los cadáveres de los ciudadanos se levantaban, y aquellos aun en llamas  caían rápidamente, pero muchos de ellos vivieron lo suficiente para herir a los aventureros.

Las espadas de la oscuridad tras ver esto abandonaron la idea de pelear con los nigromantes y huyeron, no sin que antes, Peter le cortara la cabeza a Dyne y le diera un descanso eterno...
.
.
.

Pronto un grito comenzó a escucharse por todo lo largo y ancho del muro

"¡NO MUERTOS! ¡NO MUERTOS!"

Ante los gritos aterrados de las personas dentro de la muralla, los cansados soldados que esperaban fuera se sintieron aterrados, pues esperaban que en cualquier momento, de las puertas de la ciudad empezaran a salir olas de no-muertos.

Había ya pasado demasiado tiempo desde que se dio la alarma del nigromante y ahora en lugar de anunciar la captura, los soldados podían ver humo saliendo de la ciudad y a los ciudadanos aterrorizados salir desde el interior de la muralla.

Personas que se refugiaron dentro de sus casas temblaban al ver el horror de las calles y temian por el fuego que se veía por todas partes.

Los nigromantes aprovecharon el miedo y crearon caos.

Pronto Khajiit, quien se encontraba aun luchando contra los guerreros de elite en la plaza de la ciudad vio su esfera llenarse con energía, mas de la que esperaba.

Quizás la corona de la princesa miko no había podido ser utilizada, pero ahora, al menos el plan original resultaba... por ahora.
.
.

El objetivo de las bolas de fuego que usaron los nigromantes tenía por objetivo  eliminar a los druidas, paladines y clérigos en diferentes puntos de la ciudad, pues solo ellos podrían lidiar de manera efectiva con los no muertos que ahora nacían por toda la ciudad.

Que los recién caídos se levantaran como zombis de bajo rango, era por el efecto de área que había generado la creatura no-muerta que Khajiit había invocado.  

En ese hechizo se basaba todo el plan.

[Tierra de los no-muertos] un hechizo del cuarto nivel, entonado por una creatura de nivel 35, con la que Khajiit había agotado toda la energía que le quedaba tras convocar a dos dragones esqueletos.

Los efectos del hechizo en área eran variados, pero el principal era, que todo aquel que muriera en el área seria convertido en un no muerto del más bajo nivel.

No era un hechizo poderoso y los no-muertos eran muy fáciles de vencer, pero con algo de suerte... la confusión generaría el suficiente miedo para alimentar el orbe negro de Khajiit.