Parte 114

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Una anciana de cabello blanco, de una prominente nariz y rostro arrugado entro a la habitación donde se encontraban los supremos. La mujer vestía con un mandil marrón lleno de manchas multicolor que causaron una peste dentro de la sala de reuniones improvisada.

Una hermosa doncella de cabello rubio entro después de la anciana. Solution quien se paró justo detrás de Lizzie Bareare, miro con ojos asesinos a la anciana, seguramente por las vestimentas y el hedor que estas liberaban.

La alquimista miro dentro de la rustica habitación y vio a los 3 seres supremos sentados en unas finas sillas de color negro,  frente a una lujosa mesa del mismo color (Objetos creados con magia)

Lizzie entonces, miro fríamente a los seres. -¿Para qué he sido llamada, Ainz-san?- pregunto Lizzie en un tono respetuoso, un tono que usaba normalmente con nobles y comerciantes.

Claramente, el hecho de que no se presentara antes, que no se inclinara y que además usara "san" para referirse a los seres supremos, hizo que Solution mirara a la anciana con deseo de asesinarla, lamentablemente, Momonga ya había dado órdenes de cómo actuar ante esta gente y la sirvienta tuvo que apegarse a esas órdenes.

-Lizzie-san, le recuerdo que se encuentra ante los nuevos gobernante del pueblo Carne, asi que tendré que pedirle que se presente antes de comenzar a hacer preguntas, y además... estos son ahora sus gobernantes, asegúrese de llamarlos "sama"- dijo Solution con un tono aterrador.

Desafortunadamente, Lizzie estaba acostumbrada a tratar con personas que podrían matarla fácilmente.

-Sí, debes mostrar respeto en una reunión, esa es la etiqueta, pero me parece que los grandes gobernantes de Carne la rompieron la etiqueta al llamarme tan apresuradamente- Expreso Lizzie con molestia por haber sido interrumpida durante su trabajo. –Así que espero entienda la rudeza, Ainz-san ¿Pero para que me ha apartado de mis experimentos?-

-san...- Susurro Solution, esta vez con claras intenciones de comerse viva a la anciana por tremenda falta de respeto.

-hmhmhmhm- Momonga rio ligeramente.

Esa risa relajada fue algo demasiado complicado para Lizzie. No sabía porque razón ese hechicero... le daba miedo.

Lizzie estaba acostumbrada a lidiar con aventureros que podrían matarla en un parpadeo, estaba acostumbrada a trabajar con comerciantes irritantes y peligrosos, y solo dios sabia cuántas veces había tenido que proteger a su nieto de nobles peligrosos y personas de la teocracia que querían comprarlo por su talento natural.

Lizzie era una persona con un espíritu fuerte, acostumbrada a los peligros, por lo que no entendía porque esa risa le aterro hasta los huesos.

-Lizzie Bareare-san- dijo Momonga de manera relajada. -¿Cree que esa es la manera de hablarle a un soberano?- pregunto Momonga con un tono burlo.

Tanto Ulbert como TouchMe sabían que su amigo no disfrutaba ser tratado como un rey, cosa que habia demostrado muchas veces dentro de la tumba, por lo que pensaron que Momonga tenía algo en mente.

Estaban en lo correcto.

-No- fue la respuesta de la anciana. –Su pongo que no es manera de hablar al gobernante de otra nación, pero si me disculpa, es la primera vez que hablo con un soberano, sobre todo, es la primera vez que hablo con el soberano de otra nación- le declaro Lizzie mientras apretaba los puños con fuerza.

-¿Otra nación? Me confunde Lizzie, porfavor explíqueme ¿Por qué una ciudadana de Carne nos considera soberanos de "otra" nación?-

Lizzie miro directamente a la máscara de Momonga, preguntándose que se escondía de tras de ella ¿Qué clase de expresión tendría ahora, y cual podrían cuando le dijera que...?

Overlord: Trinidad Caps 1-170Donde viven las historias. Descúbrelo ahora