Overlord: Trinidad Caps 1-170

Parte 110 2 de 3

Clementine observaba claramente sorprendida a Pavel mientras este la atacaba. Por sí mismo, el solitario arquero lograba ataques equivalentes a los de una guarnición entera. Sus lluvias de flechas y el constante acoso al dragon esquelético eran evidencia de su habilidad.

Tras ver la velocidad con la que llegaban las flechas, Clementine quiso hacer uso de las manos de Pavel como referencia, penso que al ver al arquero podría determinar de mejor manera cuando llegaría cada flecha, pero esta tarea pronto se volvió algo difícil, por no decir imposible. 

Clemetine no podía ver siquiera cuando Pavel cargaba o disparaba, de pronto veía al hombre estirar la cuerda y al siguiente segundo ya estaba recargando, y lo peor era que cada flecha que lanzaba iba con una precisión aterradora.

Durante toda su vida, Clementine jamás creyó tener problemas contra un luchador a distancia, en consecuencia, no estaba preparada para esta clase de combate, y sin mana tampoco podía hacer uso de un ataque adistancia.

Las rosas azules por otro lado resistían bien contra el caballero no muerto y el dragón esquelético. Lakyus lanzaba hechizos de bajo nivel para debilitar al caballero de la muerte con la intención de dar después un golpe definitivo, aunque hasta el momento el no-muerto se veía bastante entero. Gagaran por su parte estaba manteniéndose completamente sola contra el dragon esqueleto gracias a los bufos y consejos de EvilEye, la cual estaba buscando una apertura para asesinar al nigromante, una apertura que no lograba encontrar gracias al dragón esqueleto y los no-muertos con escudo alrededor del nigromante.

La ninja por otro lado, en vista de que era bastante inútil dentro del panorama actual, se mantuvo con la pequeña paladina a la cual Lucia abandono. Para no forzar demasiado a Lakyus, la ninja sanaba a Leona con pociones, que lamentablemente estaban tardando en hacer efecto.

Las pociones de las rosas Azules eran como siempre de primer nivel, pero lamentablemente desde la desaparición de la alquimista Lizzie Bareare "Primer nivel" había tomado un nuevo significado, gracias a que se detuvo la exportación de pociones desde E-Rantel, ahora el mercado era gobernado por pociones menos eficaces. Leona ahora sufría las consecuencias de esto.

Y en este panorama tan complicado, en el que los guerreros de Re-Estize y el Reino santo se encontraban estancados, en este escenario donde Khajiit se esforzaba por mantener a sus creaturas ya invocadas vivas mientras descifraba porque tenía menos energía, una pequeña chica se escabulliría en los alrededores moviendo poco a poco la balanza hacia un lado...

Neia baraja había escuchado las palabras de su padre, entendió que este ya no tenía más deseos de ayudar a E-Rantel y esto eso hizo que la admiración que había crecido por él durante esa noche, decreciera un par de puntos. Lamentablemente Neia creía en la justicia de los paladines, algo que su padre no comprendía y que en momentos parecía absurda, una justicia que hizo que Neia notara algo e intentara una locura...

Los ojos de la joven se postraron en Remedios y Lucia. Por la forma en la que hablo el padre de Neia, parecía ser que Remedios no lograría levantarse de nuevo esta noche, entonces... la paladina tampoco podría hacer uso de aquella arma que ahora se encontraba tirada justo al lado de ella.

La espada sagrada, el tesoro del reino, se encontraba tirada en el suelo, bañada por la sangre de Remedios.

Neia identifico esa arma con la llave para termirnar esta batalla.
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"¡AH! ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?" Se preguntaba asustada Neia mientras atraía la atención de una multitud de no-muertos.

Los ojos de la escudera se habían postrado un momento sobre la espada sagrada de Remedios y ahora no se la podía sacar de la cabeza.

"¡AH! ¡¿Por qué baje por este lado?!" se reprochaba a si misma, pues ahora se encontraba en el extremo opuesto a donde se estaba Remedios. Desde su posición actual, a su derecha se encontraba su padre acosando con flechas a la dama negra, además de Arias y su madre Rena, que aun combatían al dragón esqueleto.