Overlord: Trinidad Caps 1-170

Parte 60 3 de 3

Overlord: Trinidad
Parte 60 3 de 3

"Perdon..."

Con su largo cabello peinado en una sola trenza, y enfundada en una túnica negra bajo el cobijo de la noche, una mujer de mirada fría se escabullo dentro de una pequeña parroquia donde se rendía culto al dios del fuego.

Aun que estaba segura de no haber sido seguida, su corazón latia con preocupación, pues para ella entrar de esta manera al lugar donde se rendía culto a su propio dios, era siempre una mala noticia. Aunque quizás hoy podría darse una excepción...

Era la media noche, la hora preferida por los ladrones, estatuas de bronces, símbolos de plata y oro adornaban la sala donde se encontraba, pero la pequeña parroquia parecía abandonada, pues al interior de ella no podía percibir ni una sola alma que cuidara de los tesoros que aquí moraban.

Así fue como la mujer avanzo a través del piso de mármol, mientras el eco de sus pisadas inundaba la sala, y el único testigo de su llegada, había sido su propio dios, quien estaba representado como una estatua en el altar del templo.

Descidida a terminar con esta misión, la mujer avanzo hacia un pequeño compartimiento de madera que se encontraba debajo de las escaleras. Y mientras avanzaba, su mirada se perdió dentro del hermoso vitral, donde se representaba al primer aventurero del que se tenga conocimiento, un legendario héroe, el primer humano en matar a un dragon...

Con vergüenza, la mujer aparto la mirada del bello vitral y la dirigió a la puerta de madera de aquel pequeño cubículo. Al abrirla se encontró con una fina silla acojinada y una voz amiga que la recibía amablemente diciéndole "Pasa"

La mujer de cabello rubio y ojos azules tomo asiento sin apartar la mirada de la puerta de madera.

-[Nunca patees a un cachorro]- dijo la mujer.

-[Pues, jamás olvidara el insulto cuando se convierta en león]- le respondió la otra voz.

Era un código para confirmar la identidad de ambas partes.

-Gracias por recibirme su santidad- dijo la mujer a la persona oculta en una habitación secreta junto a la suya.

-El gusto siempre es mío, señorita Lakyus- contesto la otra persona oculta. –Y digame ¿Para que es que requirió una reunión con urgencia?-

Lakyus, la líder de las rosas azules, uno de los pocos equipos de rango adamantina del reino, trago saliva y se preparo para contar la terrible historia de un clan maldito...

-¿La teocracia tiene conocimiento de un clan llamado "kurata"?-

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El mundo era de ellos, nadie en estas tierras había demostrado ser un reto, aun el más grande héroe de este reino o este espadachín al que el capitán llamo "genio", eran gusanos en el camino de la supervisora de los guardianes y el protector de la tesorería.

El doppergengar con la figura de Nishiki Enrai "El ninja" y la súcubo envuelta en una gruesa armadura negra, corrían por la preciosa pradera de este nuevo mundo que les pertenecería dentro de poco, mientras se imaginaban los dulces halagos de su maestro...

Deseosos por volver a casa e informar a Momonga. Y como si se tratase de dos niños pequeños queriendo presumirle a su padre los logros obtenidos, corrieron apresuradamente hacia Dopper-Cixous para emprender la pronta retirada.

Pero antes, justo como Pandora's había sugerido, se detuvieron para que el ninja absorbiera a los humanos dentro de su arma.

Y una vez frente a la sirvienta esta los con una voz amable y una cálida sonrisa que habia sido el orgullo de su creador WhiteBrim. Esa apariencia encantadora que convirtió a Cixous en una de las favoritas de aquel ser supremo fue la razón por la que había sido elegida para esta misión.