Parte 34

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Un chico de apariencia simple, que claramente podía ser catalogado como un campesino haciendo un recado en la ciudad se coló entre la multitud de las vivas calles de la capital con pasos rápidos mientras su cabello rubio se balanceaba al andar.

El muchacho pese a verse agitado no llamaba la atención, al menos no más que la otra centena de personas con caras preocupadas por una posible invasión. El animo de la ciudad era malo, era pésimo en verdad, incluso los 8 dedos, la organización criminal mas grande del reino no podía mantenerse en calma al escuchar aquella noticia que consterno a la ciudad.

Gazef Stronoff, el capitán guerrero más fuerte que la historia nacional puede recordar, fue derrotado y capturado   por un grupo de tan solo 4 guerreros. Algo que nadie quería creer, algo que todos querían negar. Pero al ver que el ejército derrotado volvía sin su capitán... se pudo sentir mas como una realidad.

Por ese miedo generalizado en la ciudad fue que el chico no destaco, incluso cuando se coló a un edificio viejo y supuestamente abandonado, nadie en la calle lo noto.

Al interior del edificio, el chico de cabello rubio se encontró con algo muy diferente a lo que se esperaba. El exterior estaba deteriorado, las ventanas estaban cubiertas con gruesas tablas de madera y de el no se podía oler mas que miseria. Pero las paredes del interior se encontraban excelsamente pintadas con un tono crema. A las ventanas cubiertas por las tablas de madera se les habían colocado delicadas cortinas rojas hechas de seda.

No había ni una pizca de luz solar, pero todo estaba bien iluminado con objetos mágicos de alta calidad. Los muebles de madera parecían costosos, así como el candelabro de oro colgado del techo. Y sobre la fina alfombra roja el chico observo de pie a una mujer que podría ser catalogada como una "belleza"

Sus ojos afilados demostraban experiencia en combate, sus ropas eran ligeras, dejaba mucha piel al descubierto, pero ello no era debido a una elección de moda si no de utilidad. Esa mujer era una "Ninja" perteneciente a Blue Rose, uno de los pocos grupos de aventureros adamantina, los seres más poderosos de la humanidad.

-Lamento llegar tarde- dijo el chico susurrando mientras inclinaba la cabeza, teniendo cuidado que sus palabras no alcanzaran la calle.

La mujer hablo con fuerza, como si no le importara el ruido que hiciera. –llegaste a tiempo, y no tienes que hablar tan bajo, es molesto- la mujer se dio vuelta y comenzó a caminar mientras hacia un gesto al chico para que la siguiera.

La chica estaba confiada en un hechizo que impedía que cualquier ruido del interior saliese al exterior, pero claro, el muchacho no sabía esto, así que avanzo por aquel edificio tratando de no hacer ruido.

El camino de ambos los llevo al sótano de aquella aparente casa, se encontraban justo enfrente de  una puerta completamente blanca que parecía estar hecha de piedra. La "ninja" toco la puerta con un ritmo peculiar, y esta se abrió, revelando a otra mujer en el interior que era el doble exacto de esta "ninja"

La explicación a esto era sencilla, debio a la naturaleza de ambas personas. Eran gemelas.

El muchacho entro de manera confiada a la habitación, llena de lujosos objetos y al menos una centena de libros repartidos por todos lados, con una lujosa mesa de madera en el centro y frente a ella se encontraban sentadas, una mujer corpulenta que de no ser por ya conocerla la hubiera confundido con un hombre. Una pequeña figura encapuchada que llevaba una macara blanca con marcas extrañas que jamas se quitaba. Y una persona, una "doncella" de cabello rubio y ojos claros que tenia a sus espaldas una espada negra.

Las personas en la mesa y las dos ninjas gemelas eran el único equipo de aventureros adamantita que por tradición eran siempre mujeres. Esto era Blue rose.

Overlord: Trinidad Caps 1-170Donde viven las historias. Descúbrelo ahora