-¡Un grifo!- Grito Aecio, el vigía estrella del pueblo carne y antiguo "Ranger" de un equipo de aventureros.
La primera luz de Alba hizo brillar como una llama a las armaduras de los dos hombres sobre la bestia alada. Las personas que escucharon el grito del vigía, hicieron tocar las campanas para convocar a la campeona de carne.
Debido a las órdenes de una mujer llamada Entoma Vasilissa Zeta (Quien les escribió una carta) los aventureros vigías debían de tocar las campanas ante un ataque, y tenían órdenes específicas para enfrentar escenarios especiales.
Un ejemplo de esto era el cómo debían actuar contra un mercenario solitario o un grupo de soldados intentara invadir Carne, en cuyo caso los aventureros debían tocar las campanas y convocar a Enri. Y si la amenaza fuera demasiado grande, incluso debían apoyarla en la batalla.
Pero en el caso de enfrentar a un enemigo alado...
Aecio miro el pergamino que tenía en sus manos. Contenía el hechizo [Mensaje] que debía dirigir a esa mujer llamada Entoma en situaciones como esta... Pero el vigía no quería hacer uso de él, no quería que aquellos que valientemente se acercaban, terminaran asesinados por aquellos seres de monstruosa que superaban incluso a Enri.
Mientras sujetaba el pergamino, el ex-aventurero rogó porque esos valientes estúpidos bajaran... así al menos tendría la oportunidad de terminar prisioneros cuando fueran derrotados por Enri.
"Bajen, bajen" suplicaba Aecio. En un último momento, hizo algo que bien pudo costarle la vida si hubiera sido escuchado por un sirviente de su captores.
-¡Bajen!- grito con fuerza.
Y con una sonrisa vio como los valientes invasores perdían altura. Eso alegro de enorme manera a Aecio, pero también le preocupo "¿Qué clase de bastardo con tan buen oído montaba sobre aquel grifo?" se preguntó.
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Dado que el enemigo alado se volvió terrestre, Aecio no llamo a esa mujer llamada Entoma, y solo se limitó a ver lo que le era habitual. Observo a Enri salir de su casa aun bostezando, lista para enfrentar a los valientes estúpidos que deseaban retar a la mujer que venció al legendario capitán guerrero Gazef.Si quienes atacaban fueran mercenarios comunes, serian derrotados por Enri en un parpadeo, se les ataría y posteriormente serían llevados por aquella hermosa mujer llamada Solution hacia un lugar desconocido.
Pero por las finas armaduras que llevaban, sumado al hecho de que viajaban en un grifo, parecía que esta vez, a Enri no le sería tan fácil enfrentar a estos tipos.
Aecio bajo rápidamente de su puesto y se puso al lado de la que por ahora era su líder.
-Buenos días Enri-
-Buenos días...- respondió mientras se frotaba los ojos -¿Quiénes son esta vez?-
-Parecen ser soldados-
Enri bostezo largamente y contesto. –Los mercenarios atacan a media noche, los asesinos durante la madrugada ¡¿Y ahora tenemos soldados atacando a primera hora de la mañana?! Es como si esas personas tuvieran algo encontrar de dormir-
Aecio rio, aunque podría parecer una broma, Enri realmente sufría por lo poco que llegaba a dormir debido a los ataques, que siempre eran nocturnos...
-¡Enri!- grito un joven de cabello rubio. Era el mismo muchacho que salía de su cabaña cubierto de hierbas cada vez que sonaba la campana. Nfirea.
Una vez reunidos los dos protectores oficiales del pueblo (Dado que ambos se habían subordinado a esos 3 monstruos) Aecio informo a Enri y Nfirea del número de enemigos y sus cualidades.
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Overlord: Trinidad Caps 1-170
FantasyGrandes calamidades han arriban al nuevo mundo. Un overlord gobernante de una tumba llena de poderosos monstruos llega a una tierra que no podrá plantarle cara, pero diferente a la historia original, esta vez llegara también acompañado por un camp...