2.7 Habitación lujosa

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¡Él es especial!

El Almirante Axel casi se atragantó con su bebida, jamás creyó que escucharía esa frase de labios de su viejo amigo – diablos Max, avísame antes de decir algo como eso – se limpió la comisura del labio y recuperó la compostura – te agradezco la ayuda – regresó al tema importante – ya hablé con el congreso, reubicaran a los sobrevivientes, yo me encargaré del trabajo, ocupa el tiempo para aclimatar a tus hombres, en dos semanas partimos.

Liam terminó el contenido de su copa y se sirvió un poco más, todos sabían que el capitán Harlock era un bebedor consumado, sería extraño si de repente no bebiera – y, ¿cuál es nuestro destino?

– Los límites de la galaxia Zelta, constelación Hada.

Se trataba de una constelación de estrellas y rocas inertes, no había atractivo, pero también era un punto importante, la primera gran victoria del Almirante Axel sobre el Kraken, Liam degustó el vino antes de hablar – dijiste que querías aclimatar a mis hombres, ¿a qué te refieres?

– Creemos que el ejército de Kraken usa un sistema de habilidades otorgadas por tatuajes, cuando lo escuché pensé que era una broma pero capturamos a uno de ellos hace un par de meses y vi claramente como el tatuaje desaparecía de su cuerpo – tecleó en su consola y un video apareció, las imágenes mostraban la espalda de un hombre con una gran cantidad de tinta negra que era consumida por su cuerpo desapareciendo – no usan armas pero saben desactivar las nuestras, en tierra pueden usar fuego, en el espacio son pilotos expertos, son más fuertes, más resistentes, este tipo de tecnología nos supera, necesito que tus hombres sepan a qué nos enfrentamos, tienen dos semanas, entonces irán a la guerra, deben estar listos.

– Mis hombres lo estarán.

Axel le sonrió y le entregó la botella, dio la vuelta para dejar la cabina, pero Harlock lo detuvo con sus palabras – me habías dicho que me necesitabas solo para cubrir bajas – dio un trago directamente de la botella.

Axel tragó saliva – tengo al gran capitán Harlock de mi lado, sería un tonto sí no lo aprovechara, descuida, te divertirás.

Liam lo ignoró, respiró profundamente y maldijo entre dientes, tenía dos semanas para desnudar a Cedric, exponer su tatuaje, sacarle la información e informar al Axel.

Decirlo era más fácil que hacerlo, dejó la botella a medio terminar y salió de la cabina.

Como un camarón friéndose en aceite Cedric comenzaba a sentirse realmente pequeño bajo la mirada del chico de piel azul, todavía no entendía el motivo de su odio, imagino que era igual al descontento de Sasha, su copiloto, o Jora, el analista, todos lo tildaban de amante del capitán y atribuían su puesto actual a esa relación, quería gritar en voz alta que era mentira, pero después de ese contacto no tenía la fuerza para hablar.

El Almirante Axel apareció y el grupo que venía con él lo siguió, Cedric vio de nuevo esa mirada asesina, entonces el capitán Harlock apareció, le pasó los brazos por los hombros acariciándole el pecho y la mirada de odio se volvió lastimosa y afligida.

¡Ah!

Ahora todo tenía sentido, el chico de piel azul estaba enamorado del capitán Harlock y lo veía como un rival, Cedric ahora quería gritarle que nada estaba pasando y que él tenía el camino libre, sí quería seducir al capitán nadie se lo impedía, es más, Cedric les daría su bendición.

Un momento.

– ¿Me extrañaste?

Solo entonces se dio cuenta de que todo el tiempo en que tuvo esos pensamientos, el capitán Harlock lo había estado abrazando.

No soy un virus, soy un acosador (primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora