2.13 Destino (1)

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El Kraken acercó su mano a punto de volver a sujetarlo, en las últimas semanas le costó mucho trabajo reprimir el deseo de asfixiarlo, ese pequeño esclavo se había vuelto más difícil de controlar y muchas veces prefería soportar el dolor de la sumisión antes de obedecer sus órdenes – sigue mirando, el futuro está a punto de volverse mío.

Una nave se acercó rápidamente disparando contra las naves negras del kraken, el príncipe Dion evitó seguirla con la mirada, solo cerró los ojos para sentir las fluctuaciones en su cuerpo provocadas por la emoción del pequeño esclavo de piel verde.

La nave del kraken tenía la forma de un pulpo de ocho tentáculos y en la punta de cada uno de ellos se encontraba un láser de alto poder, cada uno tenía su propia fuente de energía de modo que aunque uno fuera inutilizado, los otros siete podrían atacar sin problemas y moverse de forma independiente, en su mente dibujó el tentáculo número cinco comenzando desde la derecha, al mismo tiempo, ese tentáculo apareció en la mente de Cedric como una imagen tallada en lo profundo de su mente, cambió levemente la dirección de la nave.

– Capitán, artillería tiene problemas para deshacerse de los barqueros enemigos, nos movemos muy rápido – un miembro del personal de comunicación tenía la pantalla en rojo mientras sus dedos temblaban. El capitán Harlock apretó las manos en puños – diles que ignoren los objetivos que no pueden cubrir, seguiremos adelante.

Alguien pateó la pared detrás de él, Samus solo podía maldecir mentalmente recordando que solo era un observador, sus dientes se apretaron con fuerza, dos minutos atrás dejo de poder comunicarse con el almirante y cada vez que quería decir algo el capitán lo callaba, ahora solo podía quejarse en silencio y lanzar miradas asesinas hacia Cedric.

Un escalofrío recorrió la espalda de Cedric a causa de esa mirada, negó con la cabeza y se concentró una vez más, no entendía porque esa imagen seguía persistentemente en sus pensamientos, solo sabía que debía seguirla, como un presentimiento o una corazonada, su corazón y mente le decía que debía moverse en esa dirección.

La distancia se acortó y la gran nave del kraken apareció en el cristal que los separaba del espacio, ya no podían ver la totalidad de la nave, estaban demasiado cerca y el pulpo los vio girando en su dirección mientras sus tentáculos se movían acechándolos y disparando.

Cada miembro de la nave sintió que su corazón se detenía, dos rayos dañaron el escudo, el personal se movía tan rápido como podían para desviar la energía a los contenedores de emergencia y reparar el daño al escudo.

– Suficiente, capitán, tenemos que detener esto – Samus corrió dispuesto a sacar a Cedric del área de pilotaje, pero antes de poder tocarlo el capitán Harlock lo sujetó del brazo y lo golpeó de lleno en el estómago, el chico de apariencia delicada cayó al suelo con una expresión de desconcierto – Max, ¿qué estas?

–Teniente, sácalo de mi vista – miró a uno de los hombres a su derecha y el cuerpo de Samus fue levantado del suelo para sacarlo de la cabina. Nadie más habló después de eso.

El quinto tentáculo dejó de moverse, ahora estaba en la posición número tres por todo el movimiento y a pesar de eso Cedric pudo ubicarlo con facilidad como si el tentáculo le gritara guiando, apretó los dientes y se detuvo dándole el tiempo suficiente al laser para cargar.

El capitán Harlock tomó el comunicador – artillería, a máxima potencia, ahora.

El láser de plasma ya había sido cargado durante todo ese tiempo y disparó una sola vez, el escudo del tentáculo bajó para disparar y se encontró con el proyectil explotando a un palmo de distancia del cañón. Esa pequeña diferencia hizo que todo el tentáculo se destruyera en lugar del escenario idea que era dañar toda la nave.

No soy un virus, soy un acosador (primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora