No soy un virus, soy un acosador (primera parte)

4.12 Primera noche

El sentimiento fue extraño y desbordante, había usado sus dedos infinidad de veces, sabía lo que seguía, pero sus dedos eran muy delgados comparados con los del príncipe, sentía que estaba siendo atravesado por un cuchillo y se volvió doloroso – más, más lento, ¡ah! – gritó, al decir la primera palabra separada de la segunda, Liam lo malinterpretó y quiso agregar otro dedo.

No era posible.

Liam apretó los dientes, Damon no dejaba de apretarlo, como si lo estuviera rechazando, dejó de moverse y se acercó para besarlo – relájate un poco.

Damon asintió y trató de calmar su respiración, pero de nuevo, el movimiento era demasiado intenso y real, se encontró pellizcando los hombros de Liam.

En la mente de Liam, Damon Lea Amenfor era conocido por ser un pervertido, pero si tuviera que adivinar, diría que estaba experimentando su primera vez, solo que, Damon fuera el activo en sus relaciones pasadas.

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Sus pensamientos se volvieron muy ruidosos y el sistema guardó silencio, la pantalla de compra apareció y Liam presionó su huella para confirmar la compra, el tubo de lubricante azul con flores blancas apareció en su mano en una presentación que era por demás cursi.

La respiración de Damon seguía siendo entrecortada, Liam ocultó el lubricante y lo besó girando su cuerpo muy lentamente hasta tenerlo de espaldas, el movimiento fue tan leve, para cuando Damon se dio cuenta su rostro estaba contra la almohada y su trasero fue levantado.

¿Eh?

– Espera – tontamente se cubrió con las manos.

– ¿Quieres que me detenga?

Pregunta tonta, no lo quería, pero era demasiado vergonzoso, los libros que leyó no incluían que la otra persona estaría mirando tan cerca, su mano izquierda tembló, en lugar de responder, negó con la cabeza varias veces, de pronto la almohada se convirtió en su menor aliada y enterró el rostro para ocultarse.

Liam abrió el tubo, la consistencia era similar a un gel y se sentía cálido en las manos, también despedía un pequeño olor a melón, ignoró eso y vertió el contenido completo del pequeño tubo sobre el trasero de Damon.

La sensación fue demasiado extraña, Damon quiso voltear, pero en ese preciso momento Liam usó un dedo para prepararlo, el rostro de Damon volvió a enterrarse en la almohada.

Pequeños gemidos se escucharon en el interior de la tienda, las manos de Liam se movían muy rápidamente sin dejarle espacio para pensar.

¿Cómo terminó de esa manera?

Se suponía que él iba a asaltarlo mientras estaba bajo el efecto de la droga, chuparlo y preferentemente montarlo, en lugar de eso, era Damon quien se aferraba a las sabanas, Liam se agachó y lo cubrió con su cuerpo buscando ese punto bajo su oreja derecha, al mismo tiempo aumentó otro dedo y tocó un punto importante.

Damon gritó, casi enseguida quiso cubrir su boca y pedirle que se detuviera, sus nudillos estaban blancos de tanto aferrarse a las sábanas, Liam lo giró levemente y lo besó, no quería que se lastimara.

Si Damon cerraba los ojos, las sensaciones se volvían más fuertes y lo que sentía en ese momento era todo lo que importaba, estar boca arriba tenía una gran ventaja, podía ver el rostro del príncipe y una obvia desventaja, el príncipe podía verlo a él.