4.28 Tormenta (2)

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– La tercera cosa que debes saber, es la más importante, en tu vida pasada una bestia consumió tu alma, no vivirás mucho tiempo, la energía en tu cuerpo y la energía de este jardín se está agotando, para detenerlo solo hay un método, te parecerá aterrador y barbárico, no temas, no puedo explicártelo todo, pero puedo decirte que tu alma, se formó gracias a esta técnica, no la veas como algo maligno.

Las palabras no tenían mucho sentido, pero explicaban muchas cosas, para empezar, la debilidad de su cuerpo, su tendencia a enfermarse de gripa con la más mínima corriente de aire y sufrir un golpe de calor tras subir una colina.

Todo se explicaba con esas cortas palabras, en cuanto a lo demás, presentaba muchas dudas.

Los textos fueron traducidos a su idioma y con mucho cuidado Damon leyó – Corazón de Sangre – la vida transcurría como un riachuelo entre las rocas y estas podían ser tan gruesas o delgadas como la persona y su entorno lo permitieran, con ese ejemplo, era posible acercase al borde, introducir la mano y tomar un poco de esa agua.

La explicación era muy simple, demasiado para que un niño pequeño se diera realmente cuenta del significado, estaba tomando la vida de otra persona para fortalecer la suya – ¿qué pasa si no lo hago?

– Morirás a una edad muy temprana y en tu siguiente vida será de la misma manera hasta que tu alma se consuma a sí misma y desaparezca.

Con tal motivación, no quedaban muchas opciones, las hojas siguieron pasando y siguió leyendo con mucha atención topándose con palabras que desconocía y haciendo preguntas en voz alta – esta parte, dice que debo tener cuidado con los cuerpos.

– Los cuerpos sacrificados deben ser consumidos, sí son abandonados descuidadamente, se convierten en cascarones de un poder más atroz, el amo debe tener control sobre sus súbditos o será consumido, convirtiéndose en algo oscuro y correoso.

Damon entendió por qué ese poder se llamaba Corazón de Sangre y los grandes riesgos que incluía.

Uno de ellos lo estaba mirando directamente a los ojos, su poder, el mismo que le permitió sobrevivir, estaba siendo usado por ese hombre y poniendo en peligro su mundo. Sus puños se apretaron.

– Damon – Liam lo llamó y le sujetó el rostro, los ojos de Damon enrojecieron y su expresión estaba descompuesta, demasiado pasional para poder pelear con la cabeza fría, sin pensarlo dos veces, Liam lo besó.

El contacto fue extraño y lo sacó de concentración por un momento, la muerte de su padre, su odio, su poder siendo usado por ese monstruo y la impotencia que desbordaba su pecho, todo fue empujado lejos, como si no existiera, sus labios respondieron el beso que lo cubría y entrecerró los ojos para mirarlo.

– Estoy aquí.

Los latidos de su corazón se normalizaron y el triángulo de advertencia que había aparecido sobre su cabeza, desapareció.

– Ustedes, continúan ignorándome.

La tierra se movió, para Damon se sintió como si estuviera mareado, al mirar abajo se dio cuenta de que no lo estaba imaginando, el piso del salón se partía y las paredes se agrietaban, las pinturas caían al suelo junto con docenas de esculturas, adornos y jarrones antiguos.

Se escuchó una risa estridente – este es mi reino, todo lo que existe en este mundo, existió para pertenecerme, y tarde o temprano, todos se inclinarán ante mi – alzó la voz – y ustedes dos, se arrepentirán de no haberme entregado sus cuerpos.

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Para Damon y Liam que conocían el significado de esas palabras, era muy obvio a qué se refería, pero Angus, Minus y Remus giraron la cabeza muy levemente tratando de no imaginar un trío.

Fue un gran esfuerzo de fuerza de voluntad.

Para empezar, ¿cuál sería el rol de cada uno?

– Porque yo soy el amo de este mundo.

El primero en dar un paso al frente, fue Liam – es hora de comenzar – y dejar las distracciones. La espada de Lava Negra era el instrumento perfecto, con ella se lanzó sobre él sin dudarlo y Sacer respondió usando sus manos, detrás, Damon dio la señal enviando a sus tres sirvientes a localizar cada cadáver en el castillo y aplastarles el corazón, después sacó de su espacio la espada que solía pertenecer a Tai y se unió a la pelea.

El salón se volvió ruidoso, los golpes de ambas espadas debían ser capaces de atravesar piel y huesos, pero tratándose del cuerpo de Sacer, ninguno podía dañarlo.

Sin espadas ni armas en sus manos Sacer los golpeó con estallidos de energía invisibles, cuando no podían evitarlos eran empujados contra la pared y cuando podían hacerlo las paredes se dañaban y las columnas caían al suelo volviendo la estructura una trampa mortal.

Liam trató de no distraerse, pero sus ojos irremediablemente iban sobre Damon.

El poder de Sacer era irreal, él ya había sido herido en los riscos y sacrificó toda su fuerza para lograr su escape, en el curso original de la historia le tomaba años llegar a ser tan fuerte, pero ahí estaban, enfrentándolo entre ambos sin hacerle una sola herida.

Era como si su fuente de poder se hubiera multiplicado.

Siguieron peleando, la espada de Liam era capaz de calentarse y logró dejar marcas en la piel de Sacer, la espada de Damon comenzó a desprender pequeños relámpagos negros de forma inadvertida.

En un momento, Liam lo golpeó desde su costado derecho y Damon lo hizo desde el costado izquierdo, la fuerza de ambas espadas colisionando frente a un hombre que las sostenía por el borde afilado como si se tratara de palos de madera.

Su sonrisa fue creciendo.

– Todos ustedes, ¿por qué no lo entienden?, yo soy lo mejor para este mundo, soy el único que puede evitar que perezcan – empujó hacia los costados apartándolos – yo – su expresión cambió y saltó hacia atrás, dejándolos a ambos, Damon fue empujado hacia el frente y casi enseguida Liam lo sujetó del cuello de su camisa y tiró de él llevándolo contra el suelo.

El rostro de Damon quedó a muy corta distancia del rostro de Liam y sus labios estuvieron a punto de tocarse, con esa cercanía le era imposible no notar el aroma que emanaba de su cuerpo o las imágenes que había relacionado con ese olor – no es el momento.

– Jo, joven amo – se escuchó el grito de Minus.

Mientras Damon y Liam atacaban a Sacer, Minus tomó el arco que cargaba Remus y disparó una flecha, fue en ese momento cuando Sacer se retiró y los dejó a ambos, si no fuera por Liam tirando de él, la flecha lo habría herido – gracias por eso.

De nuevo hubo poco tiempo para reaccionar, Sacer que había ganado distancia lanzó un ataque contra ambos y su espada se enterró en el suelo – siguen ignorándome.

[Coincido con él], [>,<]

– Cállate.

El ambiente se volvió caluroso, Damon usó la manga de su camisa para limpiar el sudor que cubría su frente, bajaba hacia sus cejas y picaba cuando llegaba a sus ojos, la temperatura estaba subiendo demasiado, afuera el viento arreciaba levantando las hojas que caían de los árboles y arrastrándolas por los pisos de piedra.

Comenzaba una gran tormenta.

– Quería dejarlos con vida para que vieran la grandeza del mundo bajo mi reinado, pero hoy, juro que los mataré.

Cuando la batalla comenzó el rostro de Sacer estaba limpio y pulcro, ahora se encontraba bañado en sudor.

A su alrededor, los cadáveres en el suelo mantenían un hilo de energía conectado con Sacer, uno por uno, sus corazones fueron aplastados y cuando eso sucedía, el hilo se rompía y el flujo de energía se cortaba.

La batalla se volvió cansada.

No soy un virus, soy un acosador (primera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora